El teléfono público es la única alternativa de comunicación en varias comunidades de Pacuarito de Siquirres, cuando las personas no tienen un teléfono celular o el servicio es muy deficiente. (Foto: Katya Alvarado)
En siete comunidades de Pacuarito en Limón, la gente sigue condenada a vivir como en el siglo XIX: sin acceso a teléfonos ni a Internet.
Mientras tanto, a 90 kilómetros de allí, en San José, en un fideicomiso bancario se acumulan ociosos $213 millones que, por ley, deberían utilizarse para transportar a los habitantes de Pacuarito y de otros 226 poblados rurales de todo el país, hasta el siglo XXI.
Se trata del Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel), creado como una herramienta para captar recursos de la venta de servicios de telecomunicaciones y aplicarlos para llevar teléfonos fijos e Internet a poblaciones rurales que, por su tamaño o ubicación, no son económicamente rentables para las empresas de telefonía.
Los recursos captados para este fondo provienen de una contribución parafiscal que pagan los operadores de servicios de telefonía, de entre el 1.5 % y el 3 % de sus ingresos brutos.
El dinero de Fonatel se constituyó en fideicomiso bancario hace más de un año, pero aún las comunidades no han recibido ni un colón en servicios o infraestructura.
Sin embargo, la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) gastará este año ¢413 millones en la administración del dinero y utilizará más de la mitad (55 %) de esta cifra (¢227.6 millones) en las remuneraciones de cuatro funcionarios.
Es una cifra muy superior a los ¢185.9 millones que el Fonatel gastará en servicios, materiales y todos los otros rubros contemplados en su presupuesto para el 2013.
Además, con dinero del Fonatel se contrató también a la multinacional Ernest & Young como unidad de gestión del fideicomiso, con honorarios de $623.000 al año. En total, para la administración y gestión del Fonatel se gastarán este año $1.445.000.
La directora de la Sutel, Maryleana Méndez, admitió a Semanario UNIVERSIDAD que el primer concurso para aplicar los fondos en siete comunidades rurales en la zona de Pacuarito, Limón, se frustró debido a un error en la elaboración del cartel de licitación.
La primera iniciativa para llevar teléfonos e Internet a escuelas y centros de salud de zonas rurales, salió a concurso el 19 de diciembre pasado; tendría impacto sobre 4.000 personas, beneficiaría a 1.200 estudiantes de 9 escuelas y 2 liceos rurales, en siete poblados de la zona atlántica.
Se trata de las comunidades de Cultivez, San Alberto, La Lucha, Waldeck, El Encanto y La Perla. Todos en Pacuarito de Siquirres, Limón.
No obstante, ninguna empresa presentó oferta para obtener ese concurso. La Directora de la Sutel señaló que descubrieron su error, tras consultar con las telefónicas para conocer las razones por las que no tuvieron interés en ofertar.
“Tuvimos un problema con el equipamiento de las escuelas; nosotros incluimos la obligación para el operador de proveer los equipos, darles mantenimiento y sostener eso como en una especie de leasing, durante todo el período del proyecto”.
“No se trataron en el cartel cuestiones como seguridad, instalación eléctrica, seguros. Cometimos la falta de no considerar eso como un aspecto trascendental y luego todos los operadores nos respondieron que, con mucho, esos elementos −que no incluimos− podían superar los costos y riesgos que ellos podían asumir y que por eso no les era viable como negocio”, admitió Méndez.
La jerarca de la Sutel asegura que ya corrigieron ese error y que el tema se planteará en los próximos concursos en un cartel por separado.
“Lo que hicimos en el nuevo cartel es separar eso y la parte de equipamiento la vamos a tratar en un cartel separado. El MEP con la experiencia que tiene para tratar con sus escuelas, sea quien se haga cargo del equipamiento”, dijo Méndez.
El error de la Sutel al redactar el cartel provocó un retraso de cuatro meses en la llegada de los recursos a las comunidades.
Una de las maestras de la escuela de Cultivez, en Pacuarito de Siquirres, Miriam Hurtado, aseveró que todavía nadie les ha ofrecido una explicación sobre el retraso de los proyectos.
“Nos quedamos esperando las computadoras y la Internet; los niños estaban muy ilusionados y nadie nos dio una explicación sobre por qué nunca instalaron nada”, se quejó la maestra (ver nota aparte).
La directora de la Sutel, Maryleana Méndez
VÍA RÁPIDA Y PLAN 2013
La Sutel asegura que, pese a los retrasos actuales en la aplicación de los recursos del fondo a las comunidades, en lo que resta del año 2013 ejecutará un total de proyectos por $33.6 millones.
La ejecución de los fondos se realizará de acuerdo con un cronograma de zonas prioritarias ya definido, en 227 poblados de Limón, Alajuela, Puntarenas, Guanacaste, Heredia y San José.
Los referidos planes de la Sutel se dan a conocer cuando el Poder Ejecutivo promulgó un decreto ejecutivo, en el que se cuestiona la lentitud en el avance de la implementación de los proyectos en las comunidades.
El decreto solicita a la Sutel explorar la posibilidad de asignar al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la obligación de proveer el acceso universal de conectividad de banda ancha a las comunidades.
La Sutel respondió al Poder Ejecutivo con un acuerdo de su Consejo Directivo, en el que señala que la posibilidad de imponer al ICE la obligación de brindar este servicio universal, solo será posible cuando ese servicio no sea factible de concretarse mediante un concurso público, es decir cuando las licitaciones carezcan de oferentes.
Mientras tanto, entre las promesas de la Sutel y las críticas del Ejecutivo, en Pacuarito, Osa, Nandayure, Upala, Hojancha, Coto Brus y otros 200 poblados rurales, la gente sigue esperando que, desde las oficinas de la Sutel en Guachipelín de Escazú, los ayuden a llegar −de una vez por todas− hasta el siglo XXI.
Créditos: Se utilizó como insumo para este reportaje el capítulo 2 del Informe Hacia la Sociedad de la Información y el Conocimiento, del Programa Sociedad de la Información y el Conocimiento (Prosic), elaborado por el investigador Eduardo Trejos Lalli.