Buena parte del efecto positivo que tiene el gasto social en los sectores más pobres de la población costarricense, se pierde debido a la imposición de impuestos indirectos, según un estudio del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El estudio “La Equidad en Costa Rica: Incidencia de la Política Social y la Política Fiscal”, fue desarrollado por el PNUD en conjunto con el Proyecto Commitment to Equity (Compromiso con la Equidad) de la Tulane University, de Nueva Orleans, Estados Unidos.
El análisis indagó sobre 25 países de la región, y reveló que, si bien la economía costarricense ha experimentado un crecimiento económico superior al promedio latinoamericano, esto no se tradujo en una reducción de la desigualdad.
Según los analistas, los efectos positivos de las transferencias directas que realiza el Estado a las poblaciones vulnerables son reconocidas por atenuar la desigualdad, pero estos efectos positivos se reducen considerablemente, cuando se aplican impuestos que tratan por igual a toda la población sin importar si nivel de ingreso.
DESIGUALDAD SIN TREGUA
Gabriela Mata, investigadora del PNUD, comentó que durante la década anterior, Costa Rica tuvo una de las tasas de crecimiento promedio de su Producto Interno Bruto (PIB) más altas de la región con un 4,2%, mientras que las proyecciones señalan que para los próximos años el crecimiento se mantendrá cercano al 4%.
Este crecimiento es uno de los factores que, según el estudio, permitió el aumento de la población que se considera como de “clase media”, la cual comprende a las personas que disponen de entre 10 y 50 dólares al día.
Mata aclaró que es utiliza este criterio para poder comparar con los demás países de la región, aunque la línea de pobreza en Costa Rica es más alta que en otras naciones (7 dólares diarios).
Sin embargo, el aumento de la clase media −bajo este criterio de ingreso− no implicó una reducción de la pobreza, que desde la década de 1990 se mantiene estancada en alrededor de un 20%.
“A pesar de que la economía costarricense ha crecido, y ha aumentado la clase media, vemos que la desigualdad no se reduce, y esto contrasta con la tendencia de otros países de América Latina que tuvieron aumentos en la desigualdad en la década de los 90, pero con tendencia al descenso entre 2000 y 2010”, explicó la investigadora.
Según los datos, mientras países como Nicaragua (-2,64%), Bolivia (-2,08%) y Ecuador (-1,68) lograron bajar la desigualdad entre el 2000 y 2011, en Costa Rica se mantuvo prácticamente estancada con un promedio de 0,09% de incremento.
TRANSFERENCIAS POSITIVAS
Los datos del país entre 2000 y 2009 revelan que el decil de la población más pobre (10%) experimentó en estos años un aumento del 7,3% en su ingreso, mientras que el segundo decil tuvo un crecimiento del 5.1.
Mata atribuye este aumento principalmente al efecto de las transferencias directas y el gasto social que se viene aplicando en los últimos años, pero que no logran bajar la desigualdad ya que los deciles más ricos también han visto mejorar sus ingresos a tasas de 8% y 6% en el caso de los dos grupos más adinerados.
“Hay varias cosas que pueden estar afectando la desigualdad: la política tributaria, el gasto público social, y por el comportamiento de los ingresos laborales y no laborales”, comentó Mata.
Al analizar el ingreso de las familias después de recibir las transferencias del gasto social, el estudio encontró que la pobreza se logra reducir hasta niveles del 18,7%, pero cuando se le aplican los impuestos (sobre todo indirectos) a esta población, la pobreza vuelve a subir hasta un 23,6%.
“Las transferencias sirven para atacar la pobreza y desigualdad, particularmente los servicios de educación y salud; pero estos efectos positivos están siendo afectados de manera importante por impuestos regresivos y también un crecimiento desigual de los ingresos”, afirmó Yoriko Yasukawa, Representante Residente del PNUD.
Para Mata, este efecto negativo de los impuestos indirectos sobre la población más pobre debe llevar a pensar en reformas al sistema tributario que permitan “blindar” a estos grupos para mejorar así sus condiciones de vida; sobre todo frente a planteamientos de convertir el Impuesto de Ventas en un Impuesto al Valor Agregado (IVA) con una tasa mayor al 13% actual.
“Se puede ver que a como está en este momento el pago de los impuestos indirectos, recaen sobre los primeros tres deciles y el último decil de ingreso. Si se fuera a aumentar la tasa, creo que se debe encontrar alguna forma de tratar que el efecto no sea muy fuerte sobre los primeros deciles, con medidas como proteger la canasta básica”, afirmó Mata.
Helio Fallas, coordinador económico del PAC:
“Hay que mejorar tanto en recaudación como en gasto”
El candidato a la primera vicepresidencia y coordinador del equipo económico del Partido Acción Ciudadana (PAC), Helio Fallas, afirma que su partido ha reconocido que la actual estructura tributaria del país no es progresiva, por lo que se deben tomar medidas para reducir sus impactos negativos sobre el gasto social.
Según Fallas, una de las primeras acciones en un eventual gobierno del PAC sería el revisar las tasas actuales del impuesto sobre la renta, pero sobre todo, reducir la alta evasión que se presenta en este tributo.
El PAC también ha planteado la necesidad de reformar el impuesto de ventas para convertirlo en un IVA, planteamiento en el que Fallas asegura se tomarían los cuidados necesarios para no afectar a los sectores de menos ingresos.
El economista considera que si bien se debe tener cuidado con la aplicación de impuestos indirectos, también se debe revisar la calidad del gasto social, para evitar que personas que no lo necesitan se beneficien de las transferencias que hace el Estado.
“En programas como Avancemos y los bonos de vivienda, hay gente que según el nivel de ingreso medido por el INEC, no debería ser beneficiario de estos programas. Se puede mejorar en el tema de impuestos, pero también hay que mejorar en cómo se gastan”.
Leiner Vargas, coordinador económico PLN:
“Es una trampa pensar solo en impuestos directos”
El economista y coordinador del equipo económico del Partido Liberación Nacional, Leiner Vargas, considera que si bien los datos que aporta el estudio del PNUD sobre el efecto de los impuestos indirectos sobre la política social son relevantes, no se debe caer en la “trampa” de pensar que el país solo necesita impuestos directos.
“Lamentablemente, en Costa Rica nos hemos acostumbrado a pensar que podemos crear y crear más y más programas para atender poblaciones en pobreza, pero el impacto del gasto cuando no está sustentado en impuestos es muy peligroso”, advirtió Vargas.
El economista recordó que existe un 13% de la población que está apenas por encima de la línea de pobreza, y que sin las ayudas estatales, estarían engrosando las filas de la pobreza y pobreza extrema.
Para Vargas, si se asume que solo con impuestos directos se puede sostener la estructura tributaria del país, al final se recogerán menos tributos y no se dispondrá del dinero necesario para financiar el gasto social, afectando directamente a los grupos más vulnerables.
El liberacionista aseguró que su partido propone la entrega de subsidios en especie para estos grupos en riesgo de pobreza, para evitar que ese gasto sea dispuesto de una manera distinta o inadecuada en las familias.