El Fiscal General rechazó tener afán protagonista o intenciones presidenciales.
Francisco Dall’Anese Ruiz, fiscal general: «No tengo una relación familiar, ni íntima con ningún periodista».
El jefe de la Fiscalía General de la República -Francisco Dall’Anese Ruiz- rechazó en forma enfática que «filtre» información o que le dé un trato preferente a algunos medios de comunicación, aunque no negó que la «fuga» de datos ocurre y por eso pidió a la Corte Suprema de Justicia que se indague dicha anomalía.
En una entrevista con UNIVERSIDAD -la primera que concede en el presente año a la prensa-, Dall’Anese Ruiz lamentó que de las instancias del Poder Judicial o de abogados defensores salga información sobre casos que están bajo estudio o en los tribunales, pues con ello se ponen en riesgo las indagaciones que realiza la Fiscalía.
El encargado del Ministerio Público hizo un campo de 50 minutos en su apretada agenda de labores, para atender el pasado miércoles 9 de febrero a periodistas de este Semanario y referirse a temas como su relación con la prensa; logros de su gestión; la acusación sobre el asesinato de Parmenio Medina; los casos de corrupción que involucran a exmandatarios; y la ley contra la corrupción.
En la entrevista participaron los periodistas Laura Martínez, Alonso Mata, Fernando López, y Eduardo Ramírez, quien procesó la información. Dall’Anese Ruiz estuvo acompañado por su asistente y fiscal de la Unidad de Apoyo de la Fiscalía General -Andrea Murillo-, y por Fabián Barrantes, encargado de la Oficina de Relaciones Públicas de la Corte Suprema de Justicia. A continuación se ofrece un resumen de las respuestas del Fiscal.
A un año y dos meses de haber iniciado su gestión, ¿se podría decir que usted bajó el perfil de protagonismo con que arrancó? ¿A qué se debe ese cambio?
-Antes de juramentarme me abordó la prensa y la primera pregunta que me hizo un periodista fue ¿usted se va a esconder como el otro o va a atender a la prensa? Yo le dije: voy a tratar de satisfacer las necesidades de la prensa en la medida de lo posible. El atender a la prensa se tradujo después en acusaciones de la misma prensa de protagonismo, de intenciones de figurar, y después -cuando ya se desataron los casos de corrupción- entonces corrieron algunos rumores en el sentido de que yo tenía pretensiones políticas, lo cual no es cierto. A raíz de eso entonces decidí canalizar la información a través de Andrea Murillo, que es la encargada de hacer los boletines.
¿Cree usted que hay entre los ciudadanos una percepción distinta del Ministerio Público (MP) a partir de su llegada?
-No sé qué piensan los ciudadanos del MP. En realidad este es un trabajo un poco difícil. A veces la gente no comprende por qué se hacen unas cosas y por qué no se hacen otras. Se dice que el trabajo de los jueces es contramayoritario; esto se convierte en el eje ético del trabajo de jueces y fiscales. Eso quiere decir que las cosas se tienen que hacer sin importar lo que la gente piense, porque el trabajo es de aplicación de la Constitución y de la ley. De manera que he procurado no pensar en cuál es la imagen que estamos proyectando, porque esto puede desnaturalizar el trabajo de la Fiscalía y esto no es conveniente ni para el país ni para la institución.
Al inicio de su gestión usted estableció una relación estrecha con los medios de comunicación y ahora en los últimos meses se nota un distanciamiento. ¿A qué se debe este cambio?
-En realidad, por tratar de satisfacer los requerimientos de la prensa más bien esta comenzó a opinar negativamente de lo que se estaba haciendo. Por eso nos dedicamos a hacer el trabajo de oficina y enterar a la prensa a través de boletines, sin que signifique esto que se ha descuidado su atención.
Algunas personas han criticado un excesivo ligamen suyo con ciertos medios de comunicación, concretamente a la hora de filtrarles información en casos de gran interés público, como el del ICE-Alcatel, y el de la Caja con el préstamo finlandés. ¿Tiene fundamento este cuestionamiento?
-Eso no tiene ningún fundamento. Puedo señalar que en algún momento recibí a algún redactor de un medio, para que le confirmara alguna información que había en Panamá. Yo le dije: mire no le puedo confirmar ni desvirtuar nada; lo único que ha sucedido es que hace meses pedí esa información a través de la Procuraduría General de la República a Panamá y no la han mandado. Hay medios que publican algunas cosas que no publican los otros; no creo que sea justo decir que nosotros les estamos filtrando información, porque incluso han publicado cosas que ni siquiera nosotros manejamos. A veces un medio de comunicación ha publicado incluso actas de declaraciones que se han recibido acá, donde se nos señalan otros testigos y lugares donde hay evidencia; si eso lo recibimos hoy y en la tarde o mañana lo transmite la prensa, lo que hace es alterarnos la agenda de trabajo, porque los fiscales en vez de atender los testigos y las diligencias que ya estaban programadas, lo que tienen que hacer es correr a encontrar a los testigos que se mencionaron, a recoger las evidencias en los lugares que se mencionaron, antes de que se desaparezcan o antes de que los testigos sean presionados o cambien de opinión. De manera que, cada vez que esto sale en la prensa, los más perjudicados para efectos de investigación somos nosotros. Le propuse recientemente a la Corte Suprema de Justicia, que se integrara una comisión para estudiar cómo se filtra la información del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), del MP y de la Judicatura, porque -por ejemplo- nos hemos enterado por los medios de comunicación de medidas cautelares para ciertas personas, sin que nosotros lo sepamos. Los periodistas tienen sus fuentes no oficiales. El lunes pasado (7 de febrero) se integró la comisión con el presidente de la Inspección Judicial, miembros del OIJ, y del MP. Lo que sí no estoy dispuesto a aceptar es que se diga que filtro información. Además, ustedes deben tener claro que la información se filtra a la prensa desde hace décadas. Lo que pasa es que como ahora hay personajes importantes en los casos, entonces duele que se filtre información. Me preocupa que en algún momento ocurra algo grave debido a filtración de información. Esto podría implicar también a los periodistas, que me parecen que en algunos casos de forma temeraria se meten en medio operativo y llegan hasta las puertas de los lugares de allanamiento y no se sabe qué respuesta se puede esperar allí. En algún momento podría haber pérdida de vidas.
Usted rechaza que la Fiscalía tenga responsabilidad en la fuga de información. ¿Qué sospecha usted que está pasando?
-Yo no rechazo eso. Por eso le pedí a la Corte que también investigue al MP. Puede que se filtre de acá, de los tribunales, del OIJ o de varias partes a la vez; tampoco excluyo que los defensores tengan algún interés en que algunas cosas se sepan.
Otra crítica que se le hace es que al divulgar la prensa el contenido de los expedientes se crea un juicio paralelo entre el público, lo cual de alguna manera va contra el principio de inocencia de los imputados. ¿Cuál es su opinión al respecto?
-Por eso decía que el centro ético del trabajo de jueces y fiscales es actuar en forma contramayoritaria. Si nosotros estamos pendientes de lo que van a decir los medios, las encuestas, o la opinión pública, sí estamos contribuyendo a un juicio paralelo. Si no le hacemos caso a todo esto, cumplimos con el trabajo que la ley nos encomienda. Pero, en esto hay que ser claros: la prensa tiene también responsabilidad, porque busca la información no oficial.
Recientemente el boletín «Campanada» divulgó una supuesta conversación entre usted y la directora de Telenoticias, lo cual confirmaría ese favoritismo de la Fiscalía hacia ciertos medios. ¿Existió alguna conversación o existe una relación suya tan familiar con algunos medios?
-Mire, no tengo una relación familiar, ni íntima con ningún periodista. Tengo amistad de años con Armando González (subdirector de La Nación), porque fuimos compañeros durante toda la carrera de derecho. Con Ignacio Santos (codirector de Telenoticias) tengo alguna relación, porque lo conocí en la universidad y era muy amigo de Armando. Después, he tenido conversaciones con doña Pilar (Cisneros, de Telenoticias); aquí almorzó doña Roxana Zúñiga (directora de Noticias Repretel) en esta mesa. Estuve almorzando en Canal 6, estuve en el Club Unión almorzando con el personal de Canal 7. En casi todas las ocasiones me ha acompañado Fabián (Barrantes, periodista de la Corte); en la reunión con Canal 7 estuvo el oficial Cabezas -de Homicidios- y la fiscal Zulay Rojas -de la Unidad de Apoyo a la Fiscalía General-. De acuerdo con la ley orgánica del MP, yo debo enterar a la prensa de aspectos de procedimiento y en una primera etapa traté de satisfacer sus intereses, pero luego me atribuyeron protagonismo. No ha habido ningún vínculo con La Nación ni con Canal 7 más allá de lo estrictamente profesional, como ha sido igual con UNIVERSIDAD, con Repretel y los demás.
CASOS ICE- ALCATEL Y CCSS-FISCHEL
¿Indaga la Fiscalía si hay más implicados en el caso de la Caja-Fischel, ICE-Alcatel, o se encuentran en este momento recabando las pruebas para acusar a los que ya están imputados?
-Todavía las investigaciones no están cerradas. Hay algunas cosas que se tienen que investigar, hay algunas personas que precisamente han sido denunciadas por los medios de comunicación y las estamos investigando, a la espera de que surja alguna prueba.
¿Piensa llamar al expresidente José María Figueres a declarar por el caso ICE-Alcatel?
-Eso es algo que ahora no puedo adelantar, porque sería perjudicar el proceso. En cuanto a la denuncia que presentaron los diputados, ya esta mañana (miércoles 9) ordené abrir la investigación. Los diputados hacen una serie de peticiones; algunas legalmente se pueden conceder y otras no. Serán los jueces los que determinen si ha desobedecido. Por ahora él no figura como imputado.
El exmandatario Figueres dijo recientemente que no se prestará al «show» político o para contribuir con una especie de empate político, y que por eso no vendrá todavía al país. ¿Usted considera que las detenciones de exmandatarios por parte de la Fiscalía son parte de un «show» político como insinúa Figueres?
-Todo lo que hace el MP para privar de libertad a una persona, para allanar una casa, intervenir un teléfono, para embargar o decomisar cosas, pasa por un juez y este es el que dice si lo que hacemos tiene apoyo probatorio y es legal. Hasta ahora, en esos casos, lo que hemos solicitado, los tribunales lo han conseguido. De manera que nosotros estamos constantemente fiscalizados por los jueces y ellos no forman parte del MP; son profesionales que de modo imparcial y objetivo resuelven nuestras peticiones.
Algunas personas aseguran que el procesamiento por corrupción contra reconocidas figuras del Partido Unidad Social Cristiana llevan más celeridad que los casos que vinculan a miembros del Partido Liberación Nacional, como en el crédito español. ¿Interviene la filiación política suya en las decisiones de la Fiscalía?
-Nosotros actuamos como en derecho corresponde. Si los abogados consideran que nos estamos tardando mucho, pueden acudir a un juez para que nos fije un plazo; hasta ahora no ha sucedido. En los otros casos de corrupción, lo que ha sucedido es que hubo imputados que rindieron una amplia declaración e implicaron a otros y además ofrecieron la prueba y dijeron dónde estaba. Hay un caso en el que esto no ha pasado y como las cosas no se han facilitado entonces avanzan más lentamente.
La investigación elaborada por la Fiscalía sobre el caso de Parmenio Medina introduce elementos novedosos que podrían servir de modelo para otros casos penales complejos y sonados como este?
-No quiero hablar en detalle sobre el caso. Este nos sirvió para retroalimentarnos con los errores cometidos y corregirlos frente a casos como el de la periodista Ivania Mora. Esta retroalimentación sirve al MP para irnos perfeccionando.
¿Qué efecto considera usted que podría tener la sentencia del caso de Parmenio Medina en la opinión pública, al involucrar a un líder de masas de la Iglesia Católica, tomando en cuenta que Costa Rica reconoce a esta religión como la oficial en la Constitución Política?
-No quisiera hablar de la sentencia por respeto a los jueces, porque hasta que se realice el juicio se sabrá si se va a condenar o absolver.
¿Estima usted que su carrera judicial, o la imagen y prestigio de la Fiscalía están en juego con la resolución del caso de Parmedio Medina?
-No. Hay una serie de variables que puede ser que la ciudadanía no comprenda, pero que son reales. El momento de la prueba es el juicio oral y allí pueden pasar muchas cosas. Esto no es un asunto matemático. El juicio se puede ganar o perder, y con esto no estoy siendo negativo sobre los resultados; pero, independientemente del resultado, no está en juego nunca en un juicio el prestigio de la Fiscalía, ni el de los defensores. En un estado de derecho los que resuelven al final son los jueces.
¿Cree usted que la ley contra la corrupción será un instrumento práctico y eficaz que contribuya a erradicar este mal?
-Me parece que esta ley expresa una voluntad muy clara del Poder Legislativo de luchar contra la corrupción. Creo que tiene algunos excesos. Sin embargo, hay algo que tiene que observarse luego del nacimiento de toda ley: darle chance de que se desarrolle a través de la jurisprudencia. A priori no podemos decir esto va a servir o no. En el fondo creo que es una ley buena y que va a servir; requerirá algunos ajustes y ya la Sala Constitucional había señalado algunos. Los diputados la aprobaron con la conciencia de que tendrán que venir algunas reformas parciales.
¿Recibió mayor apoyo económico el Ministerio Público para cumplir mejor con sus funciones?
-Me lo dio la Asamblea Legislativa (risas). El Poder Ejecutivo no me lo dio. Hemos tenido que venir aplicando criterios de oportunidad, que legalmente están autorizados, para no seguir algunas causas porque no tenemos todos los recursos.
¿Es legal que los expresidentes detenidos tengan páginas en Internet y mantengan contactos por ese medio?
-Eso dependerá del reglamento interno de Adaptación Social. Esa es una pregunta que creo que debe contestar la Ministra de Justicia.
Logros en 14 meses
Francisco Dall’Anese Ruiz asumió la jefatura del Ministerio Público (MP) el 1 de diciembre del 2.003 y tras 14 meses de labores, resumió de la siguiente manera los logros de su gestión:
-«Tenía como meta hacer del Ministerio Público un ente de reacción inmediata ante la criminalidad, reducir el circulante (expedientes de casos) en los escritorios; es decir, un MP más eficiente, reducir la impunidad y los asuntos que prescribían en los escritorios de los fiscales. Un informe que tenemos de la Oficina de Planificación de la Corte Suprema de Justicia, demuestra que se redujo el circulante -a setiembre anterior- en más de 13.000 casos que se habían acumulado, además de evacuar todos los que se presentaron en el periodo. Esta reducción es histórica y es un hecho sin precedentes, y obedece a dos factores: uno es un sistema de control muy estricto para cada fiscal, con fijación de plazos para terminar las causas; el otro es un trabajo increíble de los fiscales, quienes tomaron las causas más antiguas, las metieron al sistema, cumplieron con los plazos, y eso se refleja en una disminución del circulante como nunca antes se había logrado en el MP.
Además de lo cuantitativo, se trató de hacer un trabajo cualitativo, en el sentido de que la sociedad reclama que se resuelvan algunas causas, que se terminen las investigaciones. Por lo menos ya se acusó el caso de Parmenio Medina, que era una deuda con la sociedad. En el caso de Ivania Mora -muerte de una comunicadora que causó un gran impacto social-, su homicidio ocurrió un 23 de diciembre del 2003 y ya en mayo se habían realizado las detenciones; el caso está prácticamente terminado y estamos a la espera de la extradición de un colombiano que sospechamos que trajo el dinero para pagar el homicidio; él está preso en Panamá gracias a un operativo que por primera vez se hizo en forma simultánea en Colombia, Panamá y Costa Rica. Por otra parte, se avanzó en encontrar el cuerpo del señor Garnier (Fabio) que ha sido un caso bastante difícil y aquí agradezco al Ministro de Cultura, quien nos permitió trabajar con los arqueólogos del Museo Nacional y al Ministerio de Seguridad Pública, que nos facilitó al equipo de zapadores especializados en extraer minas antipersonales. Entre otros logros también se juramentó en propiedad a casi toda la planilla de fiscales y quedan pendientes algunos ascensos.