Por primera vez un candidato presidencial de izquierda logra superar en votos a sus candidatos a diputados, en un proceso electoral nacional.
Ni en los inicios de la década de 1930, ni en sus mejores años en la década de los 40, las fuerzas de la izquierda política costarricense pudieron haberse imaginado un resultado electoral como el que alcanzó en este 2014 el Frente Amplio.
El 17% de los votos para la candidatura presidencial de José María Villalta y los 221.780 votos para sus nueve diputados (según los datos del último corte preliminar del Tribunal Supremo de Elecciones –TSE−), no dejan duda en historiadores y militantes de que se está frente al mejor resultado de la izquierda costarricense en toda su historia.El descontento acumulado contra la clase gobernante, la suma de diversos sectores sociales que arrastran años de luchas y el cambio de una generación sobre la que no hizo mella la “campaña del miedo”, son parte de los factores que explican este ascenso.
80 AÑOS DE ESPERA
El historiador Vladimir de la Cruz no duda un instante para afirmar que el resultado electoral del Frente Amplio en 2014 es el mejor que ha obtenido la izquierda, desde la fundación del Partido Comunista en 1931.
“Nunca en esta historia de más de 80 años, se había logrado un porcentaje y un número de votantes tan amplio como el que logra el Frente Amplio con un candidato presidencial. Me parece que lo más cercano a eso fue en la elección de 1939, cuando Manuel Mora enfrentado a Rafael Ángel Calderón saca un 11% en la votación presidencial. De ahí en adelante, nunca más el partido llegó a tener porcentajes que fueran siquiera cercanos a eso”, afirmó de la Cruz.
Entre 1934 y 1944, la izquierda llegó a elegir en todo ese lapso a un total de ocho diputados, ya sea como el Bloque de Obreros y Campesinos, o como Vanguardia Popular o dentro de la alianza Bloque de la Victoria (junto al Partido Republicano Nacional) y durante todo ese periodo el fundador del Partido Comunista, Manuel Mora, permaneció como legislador.
El historiador y catedrático de la Universidad de Costa Rica (UCR) Gerardo Contreras recordó que Mora fue elegido por primera vez junto al dirigente sindical de los zapateros, Efraín López Guerrero, y luego sería reelegido en 1939, cuando también había alcanzado una curul el escritor Carlos Luis Sáenz, pero el Consejo Electoral bajo el mando del presidente León Cortés decidió quitársela.
En 1944, los comunistas llevan −en alianza con el Partido Republicano− a Teodoro Picado a la presidencia de la República, y eligen a cinco diputados: Manuel Mora, Carlos Luis Fallas, Luis Carballo, Jaime Cerdas y Alfredo Picado, además de Víctor Cordero como diputado suplente.
En la controvertida elección de 1948, los comunistas siguen ganando terreno al elegir en esta ocasión a nueve de los 46 diputados posibles, pero la decisión de anular las elecciones, el 8 de marzo de ese año, y el inicio de la guerra civil cuatro días después, les impidió ejercer sus cargos.
En la nueva Constitución Política de ese año se prohibió la participación de los comunistas en elecciones bajo cualquier denominación, hasta que en 1970 Manuel Mora vuelve a ser diputado junto a Marcial Aguiluz, con el Partido Acción Socialista (PASO).
Sin embargo, el regreso de la izquierda al escenario político nacional estuvo marcado por bajas votaciones, en las que como máximo se alcanzó a elegir 4 diputados en el periodo 1982-1986 dentro de la Coalición Pueblo Unido.
Los datos de Gerardo Contreras, con base en las estadísticas del TSE, señalan que para el periodo 1970-2010, la votación promedio para la izquierda era de 1,24% para sus candidatos a presidente, y 2,8% para sus aspirantes a diputado.
MUCHOS FRENTES
Tras la crisis que dividió a Vanguardia Popular en los años 80 y el leve repunte que le dio Fuerza Democrática en 1998, con la elección de tres diputados, las luchas sociales contra el “Combo” del ICE y el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos parecían el escenario propicio para un auge de las opciones políticas de izquierda.
Vladimir de la Cruz considera que la crisis de Fuerza Democrática en el 2002 (de la que sale José Merino para fundar el Frente Amplio en el 2003) hizo que ni la lucha del Combo, ni la del TLC fueran capitalizadas por ninguna fuerza política, puesto que el bipartidismo se mantuvo en el poder.
Contreras considera que la lucha contra el TLC sí se expresó en apoyo electoral hacia el Partido Acción Ciudadana y la elección de José Merino como diputado en el 2006, lo que forjó “la consciencia democrática, civilista y progresista” en buena parte de la población.
La labor legislativa y de oposición de Merino abrió las puertas para la elección de José María Villalta como diputado en el 2010, figura que para ambos historiadores fue determinante en el resultado que alcanzó el Frente Amplio el pasado 2 de febrero.
“Se debe valorar la personalidad del propio Villalta, el encanto que termina produciendo en buena parte de la juventud, el mensaje de protesta que reivindicó. Tuvo éxito importante en el mensaje de ir directamente contra el Gobierno”, opinó de la Cruz.
Contreras acotó que el crecimiento del Frente Amplio es importante también por lograr diputados en todas las provincias, y sobre todo, mostrar fuerza en las provincias de Guanacaste, Limón y Puntarenas, donde sumó la fuerza de diversos movimientos sociales.
“Hay un trabajo de base en todo el país con la integración de muchos sectores: feministas, ecologistas, campesinos, los territorios costeros, en una plataforma programática novedosa”, apuntó el historiador.
De la Cruz también suma a este resultado electoral el apoyo que tuvo el Frente Amplio de una nueva generación de ciudadanos, sobre los que no pesan los recuerdos de 1948 ni los prejuicios de la Guerra Fría, y que soportó una dura campaña de ataques bajo la etiqueta del “comunista” en un tono despectivo.
MANTENER EL ESFUERZO
La diputada electa por el Frente Amplio, Patricia Mora, agregó que el Frente Amplio también hizo historia, al lograr por primera vez que haya dos mujeres de izquierda electas como legisladoras para el periodo que se inicia en mayo.
“La izquierda nunca antes tuvo unos resultados como estos; consideramos esto como un enorme triunfo. Villalta se posiciona como dirigente de estatura nacional, con más del 17% de los votos, y en nuestro caso el quiebre del voto es mucho menor que en otros partidos”, dijo Mora.
El ahora excandidato, José María Villalta, atribuyó el “salto” electoral que dio el Frente Amplio en esta elección, al trabajo colectivo de muchas fuerzas a las que su partido ha venido apoyando en todo el país.
Villalta y Mora destacaron el trabajo realizado en apoyo a las personas que trabajan en las plantaciones piñeras y bananeras, así como quienes viven en las peores condiciones de pobreza y desempleo, “donde la campaña del miedo no caló”.
Los historiadores Contreras y de la Cruz advierten que el sostener este resultado electoral y lograr algo igual o mejor para el 2018, dependerá en mucho del trabajo que realice el Frente Amplio con sus 9 diputados en la Asamblea Legislativa, pero también en lograr que la figura de Villalta se mantenga presente en la política nacional.
Al respecto, el hoy diputado dice que “no descarta” una posible segunda candidatura presidencial dentro de cuatro años, aunque advirtió que no es nada que le “obsesione” y que tratará de seguir aportando a su partido donde más lo necesite.
