Gabriel García Márquez recibió el Premio Nobel de Literatura en 1982. Foto tomada de fnpi.org
Bogotá. “Bienvenidos a Macondo”: el universo mágico de Gabriel García Márquez se toma a partir del martes la FilBo 2015, la gran fiesta anual de los libros en Bogotá, que por primera vez en su historia tendrá un lugar imaginario como invitado de honor.
Desde el 21 de abril y hasta el 4 de mayo, la 28ª Feria Internacional del Libro de Bogotá dedicará un pabellón de 3.000 metros cuadrados al mítico pueblo de “Cien años de soledad”, la novela cumbre del nobel colombiano, como homenaje al escritor en el primer aniversario de su muerte.
“Quien visite la feria este año verá que Macondo, con todas las discusiones y polémicas que despierta, somos todos y que, como tal, permea todos los eventos de la feria”, dijo Enrique González, presidente de la Cámara Colombiana del Libro, al presentar la FilBo 2015.
Para recrear ese mundo autónomo en su geografía, historia y costumbres, también considerado “un microcosmos de la historia de Colombia y América Latina”, colaboraron la escritora Piedad Bonnett, el crítico literario Ariel Castillo y el director de la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), Jaime Abello.
El objetivo: generar un diálogo con la obra de García Márquez, según ellos “más viva hoy que nunca”.
Ambientado visual y auditivamente por artistas colombianos, el pabellón busca mostrar “un Macondo lleno de fantasía, imaginación y juego, en contraposición con otro Macondo que padecerá las guerras y la violencia”, según indicaron los organizadores al repasar el legado del genio del realismo mágico.
García Márquez, Nobel de Literatura 1982 y uno de los mayores exponentes del boom literario latinoamericano del siglo XX, falleció a los 87 años el 17 de abril de 2014 en México, donde residía desde su exilio en los años 1980.
Para celebrarlo, diferentes personalidades que lo conocieron estarán en la FilBo 2015. Entre otros, compartirán sus vivencias sus biógrafos Dasso Saldívar (Colombia) y Gerald Martin (Reino Unido), así como el fotógrafo Daniel Mordzinski (Argentina) y el traductor Fan Ye (China).
Con distintos enfoques contarán cómo era trabajar con alguien que “escribía como Cervantes y hablaba como Chaplin”, según afirmó Martin el viernes al lanzarse el evento.
Que viva la palabra escrita. Más allá de Macondo, donde nació y murió la estirpe de los Buendía, donde revoloteaban las mariposas amarillas y Remedios la bella se elevó hasta desaparecer, la FilBo 2015 celebra la palabra escrita con conferencias sobre género en la literatura, música y gastronomía, entre otras propuestas.
La iraní Sahar Delijani, quien nació en una prisión de Teherán luego del arresto de sus padres por manifestarse contra el régimen de los ayatolás, será el plato fuerte de la sección “Conversaciones que le cambiarán la vida”. La ucraniana Katja Petrowskaja, en tanto, hablará de novelar el recuerdo, y la argentina Hebe Uhart se centrará en la belleza de lo simple y cotidiano a la hora de escribir.
Otros imperdibles: el irlandés especialista en novela negra John Banville, ganador del Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2014, contará cómo es escribir con dos nombres, el argentino Guillermo Schavelzon hará confesiones sobre el oficio de ser agente literario y el escritor y guionista francés Philippe Claudel debatirá sobre literatura y cine.
Además, los lectores podrán acercarse a escritoras “best-sellers”, como las españolas María Dueñas, famosa por su exitosa novela “El tiempo entre costuras”, y Megan Maxwell, exponente actual de la novela erótica, así como a las blogueras colombianas Susana y Elvira, un fenómeno editorial en su país.
La FilBo 2015 promete letras para todos los gustos, con ilustradores, poetas, académicos, el toque musical del grupo de rock colombiano Aterciopelados, y un espacio de “libros para comer” dedicado a los amantes de la buena mesa, en el que destacan intervenciones de la mediática chef argentina Juliana López y muchas alusiones a la cocina de Macondo.
Con una inversión de unos 2.000 millones de pesos (unos $804.000), según sus organizadores, la FilBo es la tercera feria del libro más importante de Latinoamérica, después de la de Guadalajara y la de Buenos Aires.
