La discusión sobre el gasto público y el crecimiento del déficit fiscal fue uno de los temas más discutidos en la comisión legislativa de Ingreso y Gasto Público, que preside el diputado Ottón Solís (Foto: Katya Alvarado).
En los primeros dos meses del 2015, el Gobierno logró contener el crecimiento del dinero que destina a remuneraciones –especialmente el destinado a cargas sociales–, lo que contribuyó a mostrar un rostro más sano de las finanzas públicas a inicios de año.
Dicha contención del gasto en salarios se sumó a una mejor recaudación tributaria, lo que permitió al país terminar febrero con el déficit financiero más bajo en un arranque de año desde el 2010.
Según datos revelados el lunes 16 de marzo por el Ministerio de Hacienda, el déficit actual del país (a febrero de 2015) es de 1% del Producto Interno Bruto (PIB).
La última vez que el país tuvo una cifra menor fue en el 2010, cuando el déficit llegó a 0,99% del PIB, mientras que tanto en el 2013 como en el 2014, el déficit en febrero era de 1,22% del PIB.
A pesar de las medidas, Costa Rica sigue gastando más dinero del que tiene disponible. Al terminar febrero de este año, el país había gastado ¢301.000 millones más de lo que tenía en sus arcas.
El gasto en remuneraciones, que en los últimos cuatro años correspondió al menos al 43% de los gastos del Estado, contuvo su crecimiento a principios del período por primera vez desde el 2006.
Dicho de otro modo: cada inicio de año desde el 2006, el Gobierno gastaba más que el año anterior y ese incremento nunca bajó del 9% (en casos como el último inicio de gobierno de la administración Arias Sánchez llegó a 22%). A febrero de 2015, el aumento fue de 4,2%.
“Uno de los principales factores que más ha contribuido con el comportamiento del déficit es la desaceleración en el costo de la planilla durante los últimos meses. Vemos cómo las acciones que hemos venido tomando para mejorar la calidad del gasto muestran resultados importantes», explicó el ministro de Hacienda, Helio Fallas, en un comunicado que envió su cartera.
La contención más importante fue en las cargas sociales que paga el Estado, que disminuyó con respecto al año anterior en un 17%.
Para febrero del 2014 el Gobierno anterior había gastado ¢59.318 millones y esta administración reportó haber gastado ¢49.229 millones al mismo período, lo que provoca una disminución de más de ¢10.000 millones en un año.
CONTENCIÓN DE INGRESOS Y GASTOS
Según dijo el ministro Fallas en la presentación, el crecimiento de los ingresos del país en los primeros dos meses del año es superior al crecimiento de sus gastos, lo que supone una señal de la mejoría en las finanzas públicas.
Al momento actual, el crecimiento de los ingresos totales que reportó Hacienda es de 10,8%, mientras que el crecimiento del gasto llegó al 2,3% con respecto al año anterior.
Aunque Fallas destacó también el aumento en los ingresos tributarios del país –que aumentaron 9,1% con respecto al 2014–; ese incremento en los impuestos recaudados no ha sido inusual en los últimos años. Tanto a inicios del 2013 como en el 2012, el crecimiento de la recaudación fue superior al de este año.
Fallas enfatizó que la actual administración mostró los menores gastos totales del Estado, en los últimos nueve años.
Además, tanto el déficit primario (los ingresos corrientes menos gastos corrientes) como el déficit financiero (ingresos corrientes, menos gastos corrientes e intereses) bajaron con respecto a febrero del 2014.
Entre el 2014 y el 2015, el déficit primario disminuyó 16%, en tanto que el déficit financiero registró una caída del 11,3%, pasando de ¢325.825 millones hace un año a ¢288.871 millones en febrero del 2015.
De acuerdo con Hacienda, el ahorro de ¢37.000 millones por el déficit primario «sería equivalente a atender por un año a 37.000 niños y niñas en redes de cuido, otorgar 155.000 becas de ¢22.500 durante un año escolar y dar pensiones de ¢80.000 por un año a 37.000 beneficiarios».
