El alquiler de las casas en donde viven los funcionarios chinos se paga con fondos de Soresco, el presidente de la firma Wang Xingyi, vive en la casa 120 del residencial Valle del Sol
La empresa Huanqiu Contracting & Engeneering Corp (HQCEC), contratada para elaborar el estudio de factibilidad del proyecto de modernización de la refinería en Moín, es subsidiaria y parte del grupo de interés económico de una de las firmas contratantes, la China National Petroleum Corporation International (CNPCI).
HQCEC y CNPCI son astillas de un mismo palo y ambas, a su vez, son propiedad de la Corporación Nacional Petrolera de China (CNPC).
Así lo reveló una investigación de la Contraloría General de la República (CGR), que logró establecer una cadena de relaciones societarias, tras las cuales –finalmente− resulta que la CNPC es propietaria del 100% del capital accionario de HQCEC.
En el Acuerdo de Empresa Conjunta que la Refinería Costarricense de Petróleo (Recope) firmó con la CNPC −su contraparte china−, se estableció que se contrataría un estudio de factibilidad, pero, expresamente, se estableció que la firma por contratar debía ser “ajena a las partes”, para garantizar su objetividad de criterio.
Por esta razón, la Contraloría ordenó a la junta directiva de Recope, abstenerse de utilizar el estudio de factibilidad elaborado por la firma HQCEC.
El anuncio provocó que el pasado jueves 20, el ministro de Ambiente y Energía, René Castro, convocara a una conferencia de prensa y aceptara en público la renuncia presentada minutos antes por el presidente ejecutivo de Recope, Jorge Villalobos Clare.
“Me sorprende que el proyecto avanzara teniendo errores tan evidentes”, alegó el ministro de Ambiente, quien giró instrucciones a Recope para que presente un “plan b” en un plazo máximo de seis meses.
La Contraloría señaló a Recope otras fallas importantes para desestimar el estudio de factibilidad efectuado por HQCEC, como haber sobrestimado la rentabilidad real del proyecto, al no incluir en sus cálculos los costos relacionados con la Refinería y sí incorporó el flujo de ingresos al proyecto.
En el estudio de factibilidad la empresa china también omitió un análisis de riesgos con las características y requerimientos establecidos en las cláusulas contractuales y de acuerdo con la magnitud del negocio.
Los cálculos de la HQCEC tampoco consideraron en su análisis el modelo de regulación y el modelo tarifario del país.
¿DELITO?
El Ministerio Público ya investiga una denuncia presentada en conjunto por el abogado Manrique Jiménez y un grupo de profesionales y empresarios, y deberá ahora, con los datos aportados por la Contraloría, valorar si –además− alguno de los funcionarios públicos relacionados con el caso incurrió en el delito de prevaricato.
Este delito, contemplado en el Código Penal, castiga con prisión a los funcionarios que dictan resoluciones contrarias a la ley o que las fundan en hechos falsos.
Ante una consulta explícita de la Contraloría sobre el posible vínculo societario entre las firmas chinas, el gerente general de Recope, Jorge Rojas, negó categóricamente la existencia de cualquier vínculo entre HQCEC y CNPCI.
“No existe vínculo de afiliación entre la empresa China Huanqiu Contracting & Engineering Corporation, en adelante “HQCEC”, que realizó el estudio de factibilidad para el Proyecto de Ampliación y Modernización de la Refinería de Moín y la empresa “CNPC Internacional Ltd”, en adelante “CNPCI Ltd”, socia paritaria de Recope en la empresa Soresco S.A., sociedad costarricense constituida como vehículo de propósito especial y único para el desarrollo de ese proyecto…”.
UNIVERSIDAD intentó obtener la reacción de Jorge Rojas y para ello se le envió un correo por medio de la oficina de prensa de Recope; al cierre de esta edición no se había recibido respuesta.