Aunque la tendencia a la inequidad no se agravó por primera vez en cinco años, el IX Informe Estado de la Nación comprueba que en 2002 el 20% más rico de la población tuvo un ingreso promedio 11 veces mayor que el 20% más pobre. Además, los salarios mínimos están estancados desde 1999 y el ingreso familiar cayó en un 3%.
Otros apuntes del diagnóstico presentado el 14 de noviembre y que analiza datos de 2002 son que el número de personas que vive en la pobreza es de 916.000 (un 23.5% de la población) y que las regiones Brunca y Chorotega continúan mostrando las mayores incidencias de pobreza.
Así, una de las principales conclusiones es que no han habido avances sustantivos en materia de equidad; pero investigadores que participaron en el proyecto profundizaron sobre aspectos como qué origina la desigualdad y la evidencia de que ser «no pobre» no significa vivir bien.
Los énfasis nuevos que se incluyen este año son un análisis sobre la población adolescente, otro sobre la evolución del empleo y su calidad en el largo plazo, el resultado de la elección de alcaldes, el financiamiento de los partidos políticos y unapartado sobre la oferta artística, en la parte cultural (Ver nota en cultura). Además, se incorporaron discusiones controversiales en temas de importancia -a los que se les llamó Miniforos- sobre concesión de obra pública, la red vial, fondos de inversión y el Tratado de Libre Comercio Centroamérica-Estados Unidos. También se incluye una síntesis del informe regional centroamericano.
Miguel Gutiérrez-Saxe, director del Programa Estado de la Nación, e Isabel Román, coordinadora de investigación, resumieron que, en general, 2002 fue un año de tanteos y pulsos de las fuerzas políticas, en el cual el país se fue en blanco mientras el tiempo corre. Así, el sentido de la portada es que agujas e hilos aún esperan la enhebrada, con base en acuerdos. Los temas de fondo siguen esperando en la Asamblea Legislativa y el más apremiante, para Gutiérrez-Saxe, es el tema fiscal.
MEJORÍA FRÁGIL E INEQUIDAD
De acuerdo con el análisis que se expone en equidad e integración social, es posible que pueda disminuir la pobreza sin que se reduzca la desigualdad porque cuando hay crecimiento económico, éste genera nuevos empleos e ingresos; pero por sí mismo, el crecimiento no crea nuevas reglas para distribuir los beneficios entre la población. «Una disminución de la pobreza que dependa casi exclusivamente del crecimiento es una mejoría frágil: depende de la coyuntura económica y no está sustentada en condiciones más sólidas y permanentes, como ocurriría si estuviese acompañada por una reducción de la desigualdad».
El nivel educativo, supuestamente, es la variable que más se relaciona con la desigualdad. Al respecto Gutiérrez-Saxe comentó que es importante que se amplíe la cobertura en educación, porque eso de alguna forma incidiría en la reducción de la pobreza.
Pero ¿qué pasa con el alto costo de la vida, la corrupción, la falta de inversión social, la incidencia de la apertura comercial? Estos son aspectos más relacionados con la distribución de la riqueza que con la distribución del ingreso, explicó el analista.
El Informe se basa en los datos que se obtienen en la Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC); pero las remuneraciones que se captan aquí difícilmente se acercan al verdadero ingreso de los sectores más altos.
«Hemos tratado de muchas formas de aproximarnos a cálculos sobre distribución de la riqueza. En la encuesta del INEC se pide a la gente que llene un formulario de lo que consume; pero en general se subestima el nivel de ingreso de la gente de niveles más altos», dijo. Para aproximarse a la distribución de la riqueza hay que considerar la distribución de la propiedad y la concentración del crédito, por ejemplo.
Otro dato es que en 2002 la inversión social financiada a través del gasto público fue de ¢292.159 por habitante cada año. El gasto en desarrollo representa sólo el 7% de la inversión social y además se contrajo, especialmente en educación y vivienda.
«Se muestra una progresiva renuncia del Estado a ser gestor decisivo del desarrollo y una restricción del gasto público, en razón del servicio de la deuda pública». Estas apreciaciones se sustentan en una mayor reducción de la carga tributaria general y una reducción del Estado en función de cuestiones básicas, como educación, señaló. De esto se desprende la necesidad de aumentar la inversión social y mejorar su distribución.
«QUE NO SEA LIBRO DE CONSULTA»
La calidad de empleo está generando este modelo económico y el hecho de que no necesariamente los sectores más dinámicos de la economía son los que generan empleo, son otros puntos claves.
El salario mínimo real no crece desde 1999 pues los aumentos han sido insuficientes para compensar el aumento de la inflación. Asimismo, el desempleo afecta más a las mujeres y a los jóvenes y en 2002 se tuvo la tasa de desempleo más alta de las dos últimas décadas, apunta el documento.
Isabel Román agregó que el empleo formal ha crecido pero también el empleo informal, donde los nuevos puestos corresponden a las ramas de comercio, restaurantes y hoteles (111.000 nuevos puestos). En 12 años el empleo agropecuario descendió en 21.000 puestos.
José Manuel Echandi, Defensor de los Habitantes, tiene la esperanza de que este informe no sea un libro de consulta. «Esperamos que no sea sólo un mecanismo de consulta de las autoridades de gobierno, sino para tomar acciones».
El informe resalta que hay regiones del país muy deprimidas socioeconómicamente como la Brunca, pues en 2002 vivía ahí un 13% del total de familias pobres del país y el desempleo era de un 50% aproximadamente.
«La situación es muy difícil en la zona por la salida de una serie de compañías y cooperativas. Las autoridades deben tomar nota de esta situación y mejorar las condiciones de vida porque esta región es una olla de presión», denunció Echandi.
Con financiamiento permanente
Aunque sus gestores afirman que el Proyecto Informe Estado de la Nación no es una iniciativa gubernamental ni tampoco antigubernamental, a partir del año pasado pasó a ser un programa del Consejo Nacional de Rectores (CONARE), con financiamiento permanente.
Antes se buscaba ayuda con otras entidades para financiar esta red de investigadores de las cuatro universidades estatales; pero ahora se les alivió mucho la labor de consecución de fondos. El año paado recibieron ¢160 millones.
El proyecto produce alrededor de 30 investigaciones al año; también ofrecen capacitación y publican fascículos específicos sobre temas y módulos educativos para escuelas y colegios.
Disminución cuestionada
En lo que va del año la tasa de desempleo llegó a ser de 6.7%, la más alta en los últimos 17 años; sin embargo, de 173.200 hogares pobres en 2002, se pasó a 168.659 hogares pobres en 2003, según publicó la Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Sobre esta disminución de la pobreza en 2003, del 20.6% al 18.5%, se consultó a los investigadores del Proyecto Estado de la Nación, quienes explicaron que para realizar el diagnóstico anual sobre este apartado, elaboran indicadores complementarios como intensidad y severidad, y calculan la vulnerabilidad de los «no pobres». También se analizan los cambios en la generación de emplos, ingresos y logro educativo para estudiar si hay mejoras en las oportunidades de la población. Por esto aún no cuentan con la información necesaria para hacer este diagnóstico y a la fecha no pueden valorarse las causas ni la sostenibilidad del buen resultado en materia de pobreza.
«Con la información del INEC puede concluirse que la disminución más parece estar asociada a un efecto de precios. El costo de los bienes y servicios de la canasta básica aumentó en menor proporción que otros bienes y servicios considerados a la hora de medir la inflación».
No alcanza con una pequeña variación de ingresos o del precio de la canasta para generar cambios importantes en la gente que está por arriba o por debajo de la línea de pobreza. ¿Cuál es la razón inmediata -no la causa- que hace que la pobreza disminuya 2 puntos?: que la canasta básica de pobreza crece más lentamente que los ingresos y el índice de precios, respondió Miguel Gutiérrez-Saxe.
Factores que explican la inequidad salarial
(porcentaje) 2002
Variable
Nivel educativo 33.7
Categoría ocupacional 18.1
Horas trabajadas 12.6
Actividad económica 6.5
Edad 6.6
Zona 5.6
Región 3.7
Nacionalidad 1.7
Género 1.3