Los proyectos turísticos de Papagayo necesitan más agua para el riego de sus campos de golf.
Un proyecto por $152 millones que establecerá un trayecto acuífero importante entre los embalses de Piedras y La Cueva en Guanacaste beneficiará a las empresas ubicadas en el Polo Turístico del Golfo de Papagayo en donde el empresario periodístico Manuel Jiménez y la compañía Florida Ice & Farm tienen fuertes inversiones.
En esta última, dedicada a la fabricación de cerveza y embotellamiento de agua, Jiménez también tiene un significativo aporte accionario. Él es el presidente del diario La Nación y también posee importantes empresas en el campo industrial.
La infraestructura se planea construir entre el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), el Servicio Regional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (SENARA) y la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA).
La construcción de este megaproyecto no se hará de inmediato, pero se encuentra entre las prioridades de esas instituciones tomando en cuenta la crisis hídrica tan importante de la población de Guanacaste.
Sobre el beneficio que tendrían los proyectos turísticos pertenecientes a la Florida Ice & Farm respecto del mejor riego que podrían ejecutar con más agua para sus campos de golf y con mayor dotación de líquido para sus clientes, el Departamento de Relaciones Corporativas de esa compañía dijo que se trataba de una ventaja sin que mediara algún tipo de tráfico de influencias.
Al consultarle a la compañía si harían un aporte económico para desarrollar el proyecto, tomando en cuenta que serán beneficiados -igual que las poblaciones aledañas- aseguró que es un tema sobre el que no tienen una posición definida; pero se someterá a votación en junta directiva.
COMUNIDADES PREOCUPADAS
Algunos pueblos, especialmente localizados en Santa Cruz, se muestran preocupados porque puedan existir intereses empresariales tras la obra, lo cual plantea una falta de equidad que podrá llegar a tener muchos matices, dijo Gadi Amit, de la Asociación Confraternidad Guanacasteca.
Él aseguró que en la región norte existe una gran necesidad de nuevos mecanismos de irrigación que en el mencionado proyecto no duda que serán bien utilizados.
«Pero los lugareños consideran injusto que tras décadas de sufrimiento para el abastecimiento de agua que les ha hecho falta increíblemente, ahora se beneficie directa o indirectamente a megaproyectos turísticos de índole privada», aseguró el representante.
Además, Javier Bogantes, presidente del Tribunal Centroamericano del Agua, estimó que deberá medirse muy bien el impacto hídrico y ambiental que tendría esa obra; no sería raro que produzca un desgaste importante en los mantos acuíferos como ha sucedido con otros proyectos.
«Como la puesta en marcha de estas iniciativas será posiblemente a mediano plazo, se deberá hacer una vigilancia a la luz de la recién aprobada Ley de Recursos Hídricos que establece claramente los cánones que se deben seguir para el suministro y explotación del agua en el ámbito urbano, industrial y residencial», dijo el representante.
Mencionó el pronunciamiento de las Naciones Unidas, del Consejo Económico y Social avalado en Ginebra en el 2002 y que se convirtió en parte del derecho internacional.
«Por eso las comunidades deben ser consultadas en proyectos que puedan beneficiar a grandes empresas como ha sucedido en el extranjero y ahora aquí».
«Además, según se desprende de esta ley sería bueno aplicar los principios precautorios para que no se dé un uso desigual del agua en las comunidades».
Bogantes añadió que «desde una perspectiva ética estos empresarios turísticos no deberían beneficiarse. Primero tendrá que haber un proceso de consulta con la población y los inversionistas tendrán que dar su aporte».
«NO SOMOS FATALISTAS»
Las empresas involucradas en el proyecto aseguran que no existe favorecimiento para el Polo Turístico Papagayo y que éste se verá beneficiado como las demás comunidades, porque los embalses tendrán un área de acción considerable. (Ver cuadro «Proyectos en blanco y negro»).
El Ministro de Turismo, Rodrigo Castro aseguró que no solo era imperativo impulsar el riego en la zona para ayudar a los agricultores en problemas, sino que además no se le puede negar el servicio a los desarrolladores en Papagayo como no se «puede discriminar a un residencial, una zona empresarial o a cualquier otra edificación en el país. Es una obligación del Estado hacer esa inversión. Hay que tomar en cuenta que 500.000 personas viven del turismo», recalcó.
El jerarca aseguró que en ningún momento los 50 metros de playa pública que establece la ley han sido restringidos para su paso en Ecodesarrollo Papagayo, como afirmaron responsables de la Federación Costarricense para la Conservación del Ambiente (FECON), la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) y la Confraternidad Guanacasteca.
Proyectos en blanco y Negro
Los proyectos impulsados por el Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA), el Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (SENARA) así como la Agencia de Cooperación Internacional de Japón, tienen altos costos y características complejas.
*Presa La Cueva
Perfil del proyecto: Consiste en construir una presa en el sitio la Cueva, aguas arriba del Río Tempisque, con una altura de 40 metros, para una capacidad de almacenaje de 80 millones de metros cúbicos.
Esto permitiría regar unas 7.000 hectáreas. La población beneficiada se estima en 1.000 familias de pequeños y medianos productores.
Costo: $81 millones
*Presa Piedras
Perfil: Se construiría una presa en la cuenca alta del Río Piedras, con una altura de 35 metros y una capacidad de almacenaje de 83 millones de metros cúbicos.
Esto permitiría regar unas 6.500 hectáreas.
La población beneficiaria incluye 100 familias de pequeños y medianos productores.
Costo: $71 millones.
