Aunque José Manuel Echandi ha mudado de partido político en las últimas elecciones, refuta que sea un tránsfuga y, por el contrario, alega que en el pasado algunos partidos confiaron en su nombre para ocupar cargos públicos.

UNIVERSIDAD entrevistó a Echandi, quien ahora presenta su nombre para candidato presidencial y también para diputado por la provincia de San José en representación del Partido Avance Nacional. “Que elijan los votantes”, expresó.

Su pensamiento y propuestas están reunidos en el siguiente extracto de la entrevista que se le realizó el pasado miércoles 23 de octubre, en las instalaciones del Semanario UNIVERSIDAD.

¿Al haber estado en varios partidos políticos, es usted un tránsfuga?

−He tenido la suerte más bien de que varios partidos políticos han confiado en mi capacidad para estar en diferentes instituciones públicas. Hasta que salí de la Defensoría fue que me involucré en política partidaria, con Unión Nacional.

¿Por qué surge Avance Nacional?

−Surge de la inquietud de varios costarricenses que no se sentían representados por los partidos tradicionales; esto fue como en octubre anterior. Luego de una reunión se logró conjuntar el Partido Avance Nacional.

Este partido se formó en tiempo récord, como en 6 meses. ¿Ya tenía usted su estructura para esto?

−Mi ejercicio en la función pública y privada me ha permitido conocer gente,  prácticamente de los 81 cantones del país.

Anteriormente usted estuvo en Unión Nacional. ¿Este nuevo partido está conformado por los disidentes de  esa agrupación?

−Cerca de un 80% de lo que era la dirigencia de Unión Nacional está ahora en el PAN.

Logró llegar a la Asamblea Legislativa en el 2006  con Unión Nacional.  Sin embargo, a poco más de un año de eso se peleó con la dirigencia de ese partido, que le acusaba de recibir dineros de empresas farmacéuticas para pagar a asesores como Tobías Bolaños. ¿Continúan con usted estas personas?

−Eso fue algo inventado, una calumnia, nunca me acusaron. Ellos lo que querían era separarme del partido luego de que se pagó la deuda política.

¿Qué aprendió de esa experiencia?

−A no confiar muchas veces en gente que parece leal, pero busca saciar sus intereses propios.

Unión Nacional y Avance Nacional nacen del legado de su tío abuelo, el expresidente Mario Echandi. ¿La visión del echandismo en el siglo pasado es compatible con el presente?

−Sin duda ha habido un cambio; no podemos estar con ideas viejas si queremos solucionar problemas distintos en la actualidad. Pero esa ideología buscó fortalecer el área social.

¿Cómo desarrollar la infraestructura sin aumentar los impuestos y a la vez evitar el endeudamiento el Estado?

−Hay que hacer una cirugía en el sector público, y una cirugía a alto nivel. Hay desorganización, mala planificación y pésima gestión administrativa. Hay que meterle bisturí al Estado, para utilizar correctamente los recursos públicos.

Propone usted una revolución democrática. ¿Pero en concreto, qué es eso?

−Buscamos lograr que las escuelas tengan las condiciones necesarias, que la infraestructura sea la adecuada, que la juventud tenga esperanza, además de una seguridad ciudadana de primer nivel, con una seguridad social garantizada por la Constitución y lograr un equilibrio con el ambiente.

¿Para los votantes jóvenes qué propone?

−Los ejércitos para la paz, que los jóvenes cuando finalicen el quinto año o aquellos que no puedan terminarlo se involucren en obras de bien social, para fortalecer principios como disciplina, trabajo y solidaridad. Así estos jóvenes compartirían con población indígena, adulta mayor, o indigentes. Esta labor será retribuida económicamente y con capacitaciones del INA, para obtener así una educación técnica para las personas jóvenes.

Ha estado en la función pública desde 1992 o 1993. ¿Por qué desde esa época no se reduce la desigualdad y la pobreza?

−Las políticas de los gobiernos no apoyan a la clase media del país, y las brechas más bien se han aumentado. En todas las instituciones para las que trabajé he salido airoso y tengo un conocimiento país que otros candidatos no tienen.

¿De ganar los comicios con quién o quiénes harían gobierno? ¿Tienen la gente con capacidad para gobernar?

−Por supuesto, le devuelvo la pregunta. Usted me dice que en 20 años el país no ha avanzado. Le puedo decir que esas personas que han estado en ese tiempo no estarán en un gobierno de Avance Nacional.

Para llegar a la presidencia se necesita dinero.  ¿De dónde sale este en su partido?

−Eso es muy duro; estamos en una situación difícil, donde nos apoyamos en el financiamiento de amigos, con actividades para recaudar fondos, del aporte además de los candidatos a diputados, asimismo recursos propios, como mis ahorros.

¿Es una utopía ganar la elección sin dinero?

−No necesariamente; la elección se va a ganar llegando con los mensajes directamente.

Es una campaña desigual…

−Totalmente. Presenté ante el Tribunal (Supremo de Elecciones) dos recursos de amparo electoral: uno contra el periódico La Nación, por un trato discriminatorio, y otro luego por no invitarnos al debate presidencial de la UNA. La democracia se ve afectada porque no tenemos una igualdad de condiciones; es una lucha desproporcional, aunado a que los partidos emergentes no contamos con el derecho a deuda política.

¿Por qué participar en las campañas políticas si al parecer estas son un desgaste físico y financiero?

−Será que soy un masoquista… ¡No, no, por el país! No soy hipócrita, a mí la labor legislativa me encantó. Me apasiona la política.

Cuando un candidato se postula para presidente y diputado se puede presumir que se persigue más la curul que la silla en Zapote.

−Yo aspiro a Zapote, pero llevo doble postulación para que el votante sea quien elija dónde puedo servir al país. Pero también tenemos en las papeletas personas que nos representan muy bien.

Dijo usted que aspira a colocar 14 diputados; luego dijo 5 diputados. ¿Cuál es su número ideal?

−La idea es gobernar con una Asamblea Legislativa fuerte, por lo que espero que sean más de 14.

Cuando fue diputado muchas veces votó al mismo son que el Partido Liberación Nacional, que gobernaba en ese período. ¿En esta ocasión, la bancada de Avance Nacional estará plegada al oficialismo?

−En ese momento nos vetaron una ley, entonces no siempre voté a favor del oficialismo; muchas veces tuve encontronazos con el oficialismo, por lo que ahora lo que ofrezco es trabajo con transparencia y honestidad.

¿Una bancada independiente?

−Pro país, que va a llevar proyectos importantes para el desarrollo del país, y que apoye los proyectos que también lo sean, aunque provengan de otras bancadas.

Habla de estar en contra del matrimonio de personas del mismo sexo y a favor de las uniones de hecho…

−El punto sería una reforma al Código Civil, para reconocer esos derechos a personas que tengan una preferencia sexual hacia personas del mismo sexo, que puedan heredar o visitar a sus parejas en centros penales.

¿Por qué participó en la marcha pro familia organizada por iglesias?

−Participé en una marcha a favor de la familia para no destruir a las familias y esto es culpa del Estado. Entendiendo que la familia ha evolucionado.

¿Fertilización in vitro?

−Si es una resolución de la Corte (Interamericana de Derechos Humanos) tenemos que cumplirla.

Usted dijo a UNIVERSIDAD en el 2005 que apoyaría al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos si este “tiene rostro humano”, en materia financiera.  ¿Se perdió ese rostro humano?

−El rostro humano es apoyar a las clases más necesitadas de este país; si yo llego a la presidencia téngalo por seguro que habrá una política de desarrollo para las poblaciones vulnerables.

El proyecto Crucitas no era tan negativo. ¿Por qué?

−El proyecto era importante para el desarrollo para el lugar y la empresa compensó sembrando más de 300 hectáreas en la zona. Es una zona sin explotación agrícola y que ya había sido talada; hoy se mantiene como las de mayor abandono del país, el Estado no ha presentado ninguna alternativa. Me gustaría ver a la gente que se opuso hoy día reclamando al Gobierno, para que les dé a las familias de estas comunidades proyectos que no tienen.

Prioridades del PAN

-Realizar una revolución democrática.

-Acabar con el rezago de 40 años en infraestructura pública.

-Reactivar la economía y proporcionar oportunidades laborales.

-No al aumento en los impuestos.