José María Villalta es  un abogado ambientalista graduado de la UCR en el 2002, y actualmente aspira a la presidencia de la República por el Partido Frente Amplio. (Foto: Katya Alvarado)

Con 36 años y dos meses cumplidos, José María Villalta Flórez-Estrada es el candidato más joven en los comicios presidenciales del 2 de febrero del 2014.

Villalta, atraído políticamente por José Merino del Río (1949-2012), en el 2004 fue parte de los fundadores del Frente Amplio, un partido de izquierda progresista que busca acabar con la inequidad social.

Dicha agrupación inicia un nuevo proceso electoral dando un golpe de autoridad, al ubicarse en la tercera casilla de intención de voto, según el resultado de la encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR) para UNIVERSIDAD.

El candidato frenteamplista pone a disposición del electorado su trayectoria política, así como la de su fórmula presidencial, conformada por el abogado y profesor universitario Walter Antillón, junto a Dagmar Facio, hija del cofundador de la UCR, Rodrigo Facio.

José María Villalta, quien ahora ocupa una curul en la Asamblea Legislativa, no teme las etiquetas que ponen a su partido; por el contrario, confía en el hastío político de las nuevas generaciones, las cuales –en su opinión− “han visto gobernar solo a neoliberales”. UNIVERSIDAD entrevistó  a Villalta Flórez-Estrada el pasado 9 de octubre.

Esta es la tercera elección en la que participa el Frente Amplio. En las dos anteriores la intención de voto hacia el partido no superó ni el 1%. Sin embargo, ahora encuestas como la del CIEP para UNIVERSIDAD lo ubican en un tercer lugar de preferencia. ¿Se esperaba este crecimiento tan marcado del partido?

−Nuestra meta era alcanzar al menos un 10% de la intención de voto al iniciar la campaña en octubre, y esperamos seguir creciendo. Viendo el apoyo que recibimos en la calle, en las comunidades, se siente que algo se está moviendo, que la gente se está despertando.

Este aumento ¿es cosecha propia del partido o está abonado por la crisis de las otras fuerzas políticas?

−En política todo se relaciona: hay un gran descontento contra este gobierno, contra los partidos y la política tradicional; esa desilusión sirve para que la gente se inmovilice y tienda a no votar; vean ustedes que a pesar del descontento sigue Johnny Araya arriba en las encuestas; eso es debido al voto cautivo, y voto clientelista. Para que la gente salga a votar se necesita devolver la esperanza y ese trabajo lo estamos haciendo nosotros, trayendo una alternativa.

¿Qué propone el FA para considerarlo una opción real?

−Es el partido más coherente, con posturas y propuestas claras para recuperar la senda de la justicia social. La gente sabe qué esperar de nosotros. Podemos equivocarnos, pero no traicionamos a la gente que vota por nosotros.

¿Tiene el equipo necesario el partido para hacer gobierno?

−No tenemos a los figurones de siempre, pero tenemos gente capacitada para formar un equipo de gobierno; además, la situación del país no la arregla solo un partido.

¿Quién financia al partido?

−A hoy nos financiamos con las pequeñas donaciones de la militancia, que nos ayudan a sostener los gastos operativos; tenemos algunos recursos que nos quedaron de la liquidación de la campaña pasada. Estamos buscando la opción de un préstamo en el Banco de Costa Rica, mediante la figura del fideicomiso, que fue autorizada por el Tribunal (Supremo de Elecciones).

¿Se puede ganar una campaña sin invertir mucho?

−Es cuesta arriba, pero la experiencia del TLC demostró que se puede disputar en condiciones desiguales. Ahora se equilibra un poco mediante el uso de redes sociales.

Pero, las redes sociales están lejos de ser un termómetro de la realidad.

−Todavía no lo son, porque hay sectores importantes de la población que no tienen acceso a Internet, aunque esto cambia si hablamos de las personas jóvenes.

¿El voto joven es el que está levantando al FA en las encuestas?

−La gente joven por una abrumadora mayoría quiere un cambio en el país, ya que no reproduce los esquemas de política tradicional, ni los prejuicios de tiempos como la Guerra Fría, porque son personas que solo han vivido en un país gobernados por los mismos de siempre.

La presencia del Frente en las calles ¿es oportunismo?

−Oportunista es el que aparece en la foto cuando se acercan las elecciones, como Johnny Araya con la selección de futbol; nosotros siempre hemos estado en las calles e independientemente de lo que pase el 2 de febrero seguiremos ahí; esa es la diferencia.

Siendo gobierno, ¿el Frente Amplio seguirá en las calles?

−Pienso que sí; la única forma de que un gobierno progresista en Costa Rica pueda cambiar las cosas es apoyándose en la movilización popular. Si un gobierno se aísla está perdido.

José María es diputado y candidato a presidente. ¿Por qué no renunciar a la curul para dedicarse de lleno a la campaña?

−Yo asumí un compromiso por cuatro años, y cómo voy a convencer a la gente para un nuevo compromiso si no cumplo el que ya asumí. Pero, mientras siga como diputado esa será mi prioridad. Estoy entre los diputados que menos falta a las sesiones y con más leyes aprobadas, aunque me las vete la Presidenta.

¿Por qué la pobreza no se ha logrado reducir?

−Estos gobiernos de los últimos 20 años, se alimentan de las familias en pobreza para sostener sus programas clientelistas. En Costa Rica a quienes nos les ha interesado reducir la pobreza es a los partidos tradicionales.

¿Es el empleo la herramienta más eficaz para combatir la desigualdad social?

−Es una de las herramientas si se genera empleo digno y de calidad, pero hay que promover el desarrollo de la micro y pequeña empresa, en el control comunitario de los medios de producción;  asimismo, no podemos permitir que los bienes comunes sigan siendo privatizados.

¿Cómo explicar el retraso tan marcado en materia de derechos humanos que vive el país?

−Tenemos que avanzar; por eso apoyamos decididamente la reforma constitucional para el Estado Laico, que no significa un Estado ateo, sino donde se respeten a todas las religiones sin discriminar, sin que estas determinen la definición de las políticas. Apoyamos también las uniones de personas del mismo sexo y la fertilización in vitro, en donde no hay vuelta de hoja, pues hay una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que el país debe acatar.

¿En política exterior que podríamos esperar del Frente?

−Nuestra prioridad es acabar con los nombramientos politiqueros de pegabanderas. También buscaríamos revisar y renegociar los tratados de libre comercio firmados. Creo que hay que estrechar vínculos con los países latinoamericanos, hay que volver a ver hacia el sur.

¿Cómo sería la relación de nuestro país con bloques políticos como el conformado por Bolivia, Venezuela, Argentina y Ecuador?

−Tenemos que acercarnos a todos los bloques regionales, por supuesto manteniendo la identidad.

¿Cuál es el llamado del Frente para el electorado indeciso?

−Esto está empezando, no hay nada decidido; vamos a pedirle a la gente que nos dé la oportunidad para recuperar un gobierno de oportunidades para todos y todas; nuestro gran enemigo es la apatía.

Prioridades del Frente Amplio

-Reducir la desigualdad social y la pobreza, mediante la vinculación de programas sociales con política económica, para lograr un descenso sostenido.

-Siete medidas urgentes del FA:

1. Fortalecer la protección de los derechos laborales.

2. Generación de empleo, reactivando la producción del mercado interno.

3. Reforma tributaria progresiva.

4. Contener aumentos desmedidos en el costo de la vida, regulación de precios de productos prioritarios.

5. Recuperar bienes comunes y frenar la privatización.

6. Reordenar programas sociales de combate a la pobreza. Declarar pobreza como emergencia nacional.

7. Vigorizar los programas de equidad para acceso de la educación pública.