La economía social se somete a debate

Especialistas de varios países y de emprendimientos locales se reúnen este jueves en San José.

No es un fantasma que recorra el mundo, aunque hay quienes quisieran verlo así. La economía social solidaria es el conjunto de emprendimientos organizados en la forma de cooperativas, asociaciones de desarrollo, solidaristas, mutuales, juntas, sociedades civiles y demás, que desde al menos los años 30 del siglo XX existen en nuestro país con el propósito de que personas, hogares y comunidades puedan desarrollar una subsistencia digna.

Tampoco las hay únicamente en Costa Rica. Por eso, con el auspicio del Banco Popular y de Desarrollo Comunal (BP), el jueves 16 de julio, en el hotel San José Palacio, especialistas de Francia, España, México y Guatemala compartirán las experiencias de sus países con representantes de las organizaciones locales y con líderes de algunos partidos políticos, como el Partido Acción Ciudadana (PAC), Liberación Nacional (PLN), Unidad Social Cristiana (PUSC) y Movimiento Libertario – brilla, por su ausencia, la tercera fuerza política del país, el Frente Amplio− (ver “¿Quiénes participan?”).

Además del intercambio de experiencias, el encuentro, que será inaugurado por el presidente de la República, Luis Guillermo Solís, buscará debatir sobre el aporte de los emprendimientos de la Economía Social Solidaria al desarrollo del país, mediante varias temáticas (ver “Qué se abordará”).

 

Hacia la formalización

 

Rolando Barrantes, durante muchos años emprendedor y hoy representante del Estado ante la Junta Directiva de la Caja Costarricense del Seguro Social, y Jorge Brenes, Asesor de la Junta directiva del BP, visitaron UNIVERSIDAD con el fin de dar a conocer la actividad y explicar los objetivos buscados.

Según Barrantes, la principal carencia que enfrenta la Economía Social Solidaria en nuestro país es un marco jurídico comprensivo, que permita su formalización. “La creación de una Ley Marco de Economía Social Solidaria permitirá a las decenas de organizaciones y emprendimientos ya existentes convertirse en actores sociales, cuyo aporte a la economía sea contabilizado y que, a su vez, puedan tener acceso a los recursos y servicios públicos en igualdad de condiciones con otras instancias que sí tienen sus propios marcos legales”, argumentó.

Se refiere al hecho de que, mientras el cooperativismo, el sindicalismo y el solidarismo tienen un reconocimiento jurídico desde hace muchos años, otras formas de Economía Social Solidaria, quedan excluidas.

Así, por ejemplo, la existencia de una ley que regula el sistema cooperativo, también facilita que se contabilice su aporte al país. Brenes citó que, según el último censo del sector, 26.400 empleos directos existen gracias a sus actividades.

Ambos estiman que la creación de una legislación común a todos los emprendimientos que forman parte de este sector económico, puede potenciar esa creación de empleo, al facilitar su acceso al crédito, a la educación técnica y a la asesoría que brindan distintas instituciones del Estado.

Una muestra es el caso de la Asociación de Desarrollo de Limoncito, de San Vito de Coto Brus, que durante tres años bregó inútilmente por obtener un crédito bancario para desarrollar un proyecto de industrialización de lácteos. Finalmente, el Banco Popular, que decidió apoyar fuertemente a la Economía Social Solidaria, les facilitó ¢40 millones y el año pasado inauguraron su planta, la cual se encuentra en producción.

Brenes resaltó que “el aporte de este sector no ha sido contabilizado y se desconoce que se trata de emprendimientos que desarrollan actividades exitosas en lo económico y lo ambiental, y que, además, redistribuyen la riqueza”.

Por eso, ambos consideran que el reciente intento de un medio de comunicación de generar una polémica ideológica en torno a la Economía Social Solidaria, no solo revela desconocimiento de la realidad nacional y mundial, sino que ignora el hecho de que este concepto existe en el país desde 1939, cuando se creó la Ley de Asociaciones, y que luego fue ratificado, al promulgarse la Ley de las Pequeñas y Medianas Empresas.

“Se dice que la Economía Social Solidaria “complementa” a la empresa privada. Esto también es un error, porque ambas se complementan. Debe entenderse que el empresariado es plural, y que así se estipula en la Constitución Política. La Economía Social Solidaria no le resta espacios a nadie. Como ciudadanos, tenemos el derecho de ir donde queramos para generar actividad productiva. Hay un esfuerzo por reducir esto a una lectura ideológica, que no tiene justificación”, aseveró Barrantes.

Así parecen comenzar a entenderlo tanto la Unión Costarricense de Cámaras de la Empresa Privada (Uccaep), como el exmandatario José María Figueres, pues según los organizadores del encuentro, han manifestado su interés de estar presentes en la actividad.

¿Quiénes participan?

En el Encuentro Internacional “Economía Social Solidaria: Caracterización y fomento desde la realidad costarricense” expondrán: Marcos de Castro (España), expresidente de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (Cepes); Carlos de la Higuera (España), director de Gredos San Diego Cooperativa de enseñanza; Jesús Campos (México), consejero del Fondo Fides de capital; Victoria Arreaga, presidenta de la Cooperativa Cuatro Pinos de pequeña producción agrícola (Guatemala); Benoit Hamon (Francia, exministro de Economía Social y actual diputado del parlamento francés, promotor de la ley que se aprobó en el 2014 para su país.

Por Costa Rica, expondrán: Marvin Rodríguez, presidente del directorio de la asamblea de trabajadoras y trabajadores del BP; Víctor Morales Zapata, presidente de la Comisión Legislativa de Economía Social Solidaria (Cless); Silvia Lara, directora ejecutiva de la Asociación Empresarial para el Desarrollo (AED); Henry Mora, diputado y expresidente de la Asamblea Legislativa; Javier Cambronero, diputado integrante de la Cless; Víctor Carranza, de Coopeagri; Freddy Morera, de la Asociación de Frijoleros de Costa Rica; Carmen Quesada, diputada integrante de la Cless (moderadora); Rolando Barrantes, por la Economía Social Solidaria de Costa Rica; Juan Marín, diputado integrante de la Cless; y Rafael Ángel Ortiz Fábrega, presidente de la Asamblea Legislativa.

 

¿Qué se abordará?

La actividad arranca con la presentación española “Economía Social: una realidad de impacto”, seguida por el discurso inaugural del presidente de la República. Continúa con las exposiciones “Desigualdad, pobreza y desempleo en Costa Rica” y “Economía Social Solidaria: Caracterización y fomento desde la realidad costarricense”.

Luego, dos mesas abordarán los temas “Experiencias nacionales e internacionales desde la Economía Social Solidaria” y “Hacia el fomento de la Economía Social Solidaria”.

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