Para la construcción del megapuerto concesionado a la empresa APM Terminals se va a requerir más de 1 millón de metros cúbicos de roca para colocar en la base de la obra, sobre el lecho marino.
Esta roca, por estar expuesta al agua salada, no puede ser simple piedra de río, sino que requiere de un material que sea muy denso, que absorba poca agua y sea resistente a la corrosión del mar.
Estas características las cumple el basalto, según explicó el geólogo de la Universidad de Costa Rica, Gino González.
“El basalto es una roca volcánica, muy densa, muy pesada, que tiene muchos minerales como hierro y magnesio, eso hace que sea como el “oro” para este tipo de obras”, comentó el geólogo.
De acuerdo con González, las rocas sedimentarias que se pueden encontrar en los ríos no tienen la resistencia mecánica necesaria para una obra de esta magnitud, mientras que el basalto cumple con la dureza y resistencia necesarias.
“El basalto puede tener una densidad que es tres veces la del agua, mientras que una roca sedimentaria puede tener un poquito menos del doble, entonces el basalto es mejor. El basalto se da por erupciones volcánicas y tienen una porosidad muy baja”, explicó.
En el caso de estas canteras, González indicó que se trató de pequeños volcanes que lanzaron magma y luego se enfriaron, formando estas rocas duras.
Esta dureza hace que la extracción del basalto se deba realizar mediante explosivos, para luego pasar las piedras a un quebrador que permita reducir su tamaño.
Gran Relleno
Según el estudio de Impacto Ambiental de la empresa APM Terminals, las obras del puerto requieren construir un relleno de 78,6 hectáreas en el mar, que se inicia con la instalación de un rompeolas y un dique que sobresalen 7 metros del agua, y que al final, tendrán entre ambos una longitud de 3.907 metros.
“El área ya confinada, se rellena con arena, mucha de cual se extraerá del dragado necesario para darle los 14 m profundidad que requiere el barco de diseño para llegar al muelle, incluyendo unas 8
hectáreas del canal de acceso desde la zona de fondeo a la dársena de maniobras, 16
hectáreas sobre la dársena de maniobras y 31 hectáreas del canal de arribo al muelle”, detalla el estudio.
El proyecto de construcción de la TCM se plantea la extracción y movimiento de 10 millones de metros cúbicos de material de 11 “tajos” submarinos, según se describe en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), pero solamente un 40% de ese material dragado se podrá utilizar en el relleno necesario para la levantar la estructura sobre el mar y el restante 60% se dispondrá en una “escombrera” a mar abierto ubicado a 5 kilómetros al nororeste de Moín.
Para completar las necesidades restantes de material, el proyecto deberá recurrir al material de los tajos más cercanos, que en este caso serían las canteras de basalto que actualmente se encuentran en diferentes disputas.
En su proyecto inicial, APM Terminals estima que necesitará movilizar mediante camiones un total de 2.167.000 toneladas de arena, grava y rocas de diferentes tamaños para el relleno de la matriz y la construcción de una “coraza resistente” sobre la cual se fundaría el puerto frente a las costas de Limón.
Denunciarán a Tajo Asunción por presunto “plagio” en documentos ambientales
Los representantes de la empresa Worldplay Ecomining anuncian una demanda contra Eco Proyecciones del Nuevo Milenio, gestora del tajo Asunción, por un supuesto plagio en los estudios y documentos que fundamentan los permisos ambientales ante Setena.
Ewald Acuña, abogado de Worldplay Ecomining (empresa que ahora disputa el derecho de posesión del tajo Lajas Río Peje, cercano a Asunción), asegura que el reclamo será por la presunta violación a la ley de derechos de autor que reclama su cliente, la empresaria Marie Senous.
De acuerdo con la empresaria, en los permisos gestionados por el tajo Asunción, se habrían utilizado estractos y partes de los estudios elaborados por Wordplay Ecomining cuando gestionó sus propios permisos ante Setena y la Dirección de Geología y Minas, que siguen pendientes por la disputa del derecho de posesión de la finca donde se encuentra la cantera de basalto.
“De la comparación de los expedientes y los documentos aportados por Ecomining que es del 2012 y de Ecoproyecciones, se encuentran elementos que no resultan comunes en estudios y que resultan individualizantes de los estudios contratados por mi cliente. Lo que se reclama es la copia de esos estudios, porque además existen correos de una persona que elabora esos documentos, dice que él tiene derecho a copiarlos”, indicó Acuña.
Según el abogado, las partes copiadas estarían en los Estudios de Impacto Ambiental, el estudio geológico y el estudio financiero, por lo que se busca que el tajo Asunción no pueda utilizar la información presuntamente plagiada.
La demanda aún está en proceso de formulación y sería presentada en las próximas semanas.
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