Tanto en la campaña político-electoral del 2009 como en esta, la mención de las creencias religiosas ha sido frecuente. El debate acerca de una reforma constitucional que eliminaría el carácter confesional de la Constitución de la República coincidió en el año 2009 con la campaña. En esa ocasión la entonces candidata a la Presidencia, Laura Chinchilla, fue la única en manifestar su renuencia a apoyar dicha reforma. Todos los demás candidatos en ese momento declararon estar a favor de la reforma constitucional.
En la actual campaña diversos medios de comunicación han planteado la pregunta, ya no con respecto a la defensa de la laicidad o de la confesionalidad del Estado, sino sobre las creencias personales de cada candidato.
Cuando Johnny Araya, hace más de cuatro años, disputó con Laura Chinchilla en las primarias para la candidatura a la Presidencia por el PLN, su campaña no incluyó ninguna mención específica acerca de la fe religiosa. Tampoco lo hizo así el entonces y actual candidato presidencial por el Movimiento Libertario, Otto Guevara.
El pasado 24 de enero, a través de la cuenta de Twitter de Araya, se publicó un volante que dice: “Los(as) costarricenses somos personas de fe. Valoramos las tradiciones y costumbres milenarias que nos heredó nuestro señor Jesús”. También afirma que: “Los costarricenses somos personas de fe. Nuestro Dios es el Dios del amor y la solidaridad. No es el materialismo ateo del F.A”.
Otto Guevara, por su parte, según se informó en un comunicado de prensa publicado en su cuenta de Facebook, firmó un compromiso en contra del aborto, estableciendo un acuerdo con la Conferencia Episcopal y con la organización de filiación protestante Enfoque a la Familia, para que funjan como garantes de tal compromiso. Hace 4 años Guevara dijo en una video-entrevista para La Nación que con respecto al aborto se debía abrir una amplia discusión.
En el 2009, solo la entonces candidata Laura Chinchilla asistió a la Marcha por la Vida y la Familia organizada por agrupaciones religiosas tanto católicas como evangélicas. En el 2013 todos los candidatos han manifestado su aprecio y cercanía con el catolicismo.
¿Por qué la apelación a las creencias religiosas? ¿Qué ganan con eso los candidatos? Teun van Dijk afirma que: “Muchos portavoces de un argumento… recurren a la falacia de mencionar nombres de autoridades para apoyar su caso, normalmente organizaciones o personas que están más allá de las contiendas de los partidos políticos, o a quienes generalmente se les reconoce como expertos o como líderes morales” (subrayado es propio).