La exdiputada Sadie Bravo dijo que, con el fin de “limpiarle la cara al PAC”, tenía una moción para solicitarle al comité ejecutivo que lleve al tribunal de ética interno, las actuaciones del presidente de la Asamblea Legislativa, Henry Mora.
“Es nuestro diputado, y la forma como ha actuado no está acorde con nuestras costumbres, ni con nuestro estatuto, ni con el código de ética de los diputados, que habla que nada de clientelismo ni amiguismo”, acusó Bravo.
Un sector del PAC ha cuestionado al presidente legislativo por el nombramiento de Kattia Martín como profesional −en una plaza de chofer que fue modificada para el caso en la Asamblea Legislativa− y por la cesión al Partido Unidad Social Cristiana de plazas de asesores que el PAC no utilizaba, supuestamente como parte de los acuerdos para elegir el directorio legislativo en mayo pasado.
Bravo detalló que había otra moción suya para pedirle a Martín que renunciara y volviera al puesto de asesora que tenía antes del nombramiento, y otra de Fernando Jiménez para pedirle a Martín la renuncia a la vicepresidencia del PAC.
Jiménez, dirigente de Guadalupe, fue el único que mostró interés en postularse para presidente, pero no se formalizó la candidatura. Casualmente fue uno de los delegados que se retiraron para impedir el quórum.
Uno de los primeros acuerdos de la asamblea había sido posponer la elección de presidente para una próxima convocatoria, en vista de que no había candidaturas postuladas y que era necesario más tiempo para conocer a los posibles candidatos. Tras la malograda asamblea, un grupo pediría esta semana al tribunal de ética investigar al presidente legislativo.
Bravo aseveró que “un grupo queremos que el asunto de los nombramientos en la Asamblea Legislativa se eleve al tribunal de ética, porque no puede ser que lo que hayamos criticado a los partidos tradicionales, ahora resulta que no hay problema, y que como somos nosotros podemos hacer ese tipo de cosas”.
A la vez, afirmó estar de acuerdo con quienes en el Partido dicen que este no es un gobierno del PAC. Y es que en su opinión “don Luis Guillermo está rodeado de gente que no le ayuda, y que más bien lo mete en problemas, como en el caso de la directriz que se dio (y que luego ante las críticas se desechó), para que todas las informaciones que salgan de las dependencias gubernamentales pasen primero por la oficina de prensa de la Casa Presidencial. Para Bravo, eso no vino del presidente, sino que fue una “ocurrencia de algunos de sus famosísimos asesores”.