De acuerdo con el representante sindical electo para la junta directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) –Mario Devandas Brenes-, el Poder Ejecutivo es el principal culpable de la crisis por la que atraviesa el ente, con la complicidad de la representación de otros sectores sociales, que no han cumplido con sus responsabilidades como directivos.

Para conocer sobre las iniciativas que pretende desarrollar desde la junta directiva y las áreas en que más énfasis pondrá, UNIVERSIDAD entrevistó a Devandas Brenes. A continuación se ofrece un resumen de sus respuestas.

Luego de su elección como representante del sector sindical, ¿cuál es su mensaje para los trabajadores?

-La CCSS es una conquista del pueblo costarricense y especialmente de la clase trabajadora, por eso ahora que enfrenta graves peligros, es necesario que los trabajadores ocupen el primer lugar en su defensa.

¿Cuáles son los principales problemas que vive la CCSS?

-La falta de autonomía respecto al Poder Ejecutivo es lo que ha provocado un verdadero colapso administrativo. Además, hay un insuficiente modelo financiero de la universalización y de las tareas de salubridad pública, que se han recargado sobre la Institución. El Estado no asume las responsabilidades que la Constitución le impone; basta revisar el artículo 177 que obliga al Estado a asumir en el presupuesto nacional el déficit que tenga la CCSS.

Por otra parte, hay una falta de planificación en la CCSS; es necesario que los costarricenses conozcamos cuáles serán nuestras necesidades en el campo de la salud en el mediano plazo y cuántos recursos son requeridos para hacerles frente. Esto la CCSS no lo ha hecho.

Se requiere una revisión a fondo del modelo de atención, pues la CCSS se ha concentrado en la enfermedad y no en la salud. La prevención y el enlace de la Institución, con las escuelas, las municipalidades, la atención del ambiente, la prevención de accidentes, es decir la coordinación de todos los responsables de la Seguridad Social. Dentro de este modelo la gente debe ser el principal protagonista; hay que decir que las juntas de salud deben ser fortalecidas y liberadas de todo tipo de manipulación.

¿Cuáles son sus compromisos con el sector sindical y los trabajadores?

-El principal compromiso es hablar con las organizaciones y las comunidades. El país debe tener clara la magnitud del esfuerzo que debe hacerse para fortalecer y modernizar a la CCSS. Esta tarea no se está haciendo, hay una conducta extraña y hasta sospechosa, que consiste en no hablar con claridad.

¿Cuáles son las fortalezas que tiene la CCSS?

-La principal fortaleza está en el apoyo que tiene la institución por parte de la mayoría de la gente, y la comprensión de que la CCSS debe fortalecerse y defenderse  de quienes ven en la enfermedad un negocio. El personal de la CCSS es altamente calificado, en muchos casos orgullo nacional y la mística con que se desempeña la mayoría de ellos es también una gran fortaleza.

¿Hacia dónde se dirige, según su criterio, el trabajo que ha realizado la junta directiva de la CCSS?

-Hacia una debacle. Hay un claro incumplimiento de funciones de la junta directiva de la CCSS; ella, sin duda, es la principal responsable de la crisis y de la falta de información.

¿Tiene definidos proyectos específicos para impulsar a través de la junta directiva?

-Sí tenemos proyectos específicos, como revisar a fondo el modelo financiero, ordenar que se haga un verdadero plan de desarrollo de la institución, impulsar una reforma de la ley para eliminar la presidencia ejecutiva y devolver a la CCSS la autonomía de gobierno y administración que la Constitución Política establece.

¿Qué necesita la CCSS para continuar siendo la emblemática institución que ha sido a  lo largo de los años?

-Vincularse aún más con la gente, hablar claro y poner al país en marcha para consolidar más a la institución. Debemos entender que la CCSS es un problema nacional, no solo de su junta directiva, ni del Poder Ejecutivo.

Es necesario unir todas las buenas voluntades para salir adelante. Los sectores sociales representados en la junta directiva, las organizaciones sociales y los partidos políticos deben asumir la responsabilidad que les corresponde.

¿Cuál es su relación con el sector sindical?

-Es una relación muy estrecha; con este sector he trabajado más de 40 años, y de manera específica el tema de la CCSS durante más de veinte. Sé que el movimiento sindical tiene como prioritario en sus agendas el tema de seguridad social.

¿Cuáles son sus atestados para ocupar este cargo como directivo?

-He dedicado bastante tiempo a estudiar y tratar de conocer a la CCSS; mis estudios formales me facultan para entender mucho sus problemas, y mis vínculos con los diversos niveles de trabajadores de la institución y con la gente en general, me brindan la posibilidad de acercarme bastante a la comprensión de los problemas de la seguridad social.

¿Qué tan grave es la situación en la institución?

-Es muy grave. Se han unido muchos problemas. Las autoridades de la CCSS y del Poder Ejecutivo han trazado una ruta de confrontación con los trabajadores y especialmente con los médicos. Es un grave error. Hay que buscar y negociar consensos. Hay que destacar que por primera vez en su historia se ha tenido que recurrir a un préstamo de ¢35.000 millones para hacer frente a gastos corrientes: salarios y pagos a proveedores.

Los bonos del Gobierno se acumulan en la CCSS; no está clara la razón, pero no se han colocado en el mercado. Si no se actúa con seriedad y prontitud, la CCSS va hacia el colapso.

¿Desde su punto de vista, quienes son los culpables de la situación que vive la CCSS?

-El primer responsable es el Poder Ejecutivo, quien a través de la presidencia ejecutiva ha controlado de manera plena la institución; pero, el solidarismo, el cooperativismo, el sindicalismo, y la Unión de Cámaras también tienen una alta cuota de responsabilidad, pues se ha desentendido del trabajo de sus representantes. Aspiro a que esta situación se modifique de manera radical.

¿Ya se ha reunido con representantes del sector para definir líneas de trabajo?

-Durante muchos meses trabajamos en elaborar una propuesta que ya entregamos a la junta directiva de la CCSS. Además tenemos un plan de organización de los trabajadores y de las comunidades; en este último trabajo estamos desplegando mucha energía y lo vamos a incrementar en los próximos meses.

Una votación complicada

La semana pasada dirigentes de 72 sindicatos costarricenses se reunieron en la sede de la Conferencia Episcopal, con el objetivo de elegir al miembro que los representará en la junta directiva de la Caja Costarricense de Seguro (CCSS), y al finalizar la asamblea quedó elegido el economista Mario Devandas Brenes.

Para este cargo –en sustitución del médico Agustín Paéz, quien falleció en diciembre pasado- había dos candidatos: Mario Devandas y José Joaquín Meléndez, designado como representante interino en la junta directiva por el Gobierno meses atrás.

Hubo un momento durante la celebración de esta reunión, que se dio una discusión para definir si la Asociación Nacional de Educadores (ANDE) y la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) podían tener derecho al voto.

Es por ello que la asamblea celebró una primera votación, para definir si aprobaban la participación de ambos sindicatos, y con una gran mayoría se estableció el derecho al voto.

A pesar de que esa mayoría votó a favor de esta participación, en determinado momento  algunos representantes de la Confederación Rérum Novárum solicitaron un espacio de cinco minutos para definir algunos lineamientos con sus afiliados, pero en realidad lo que querían era invalidar la asamblea.

Al pasar media hora, el resto de dirigentes se mostró enfadado, ya que no se podía avanzar con el cometido. Ante esto se inició la votación; algunos representantes de la Rérum Novárum participaron, pero otros no lo hicieron. Además, el candidato Meléndez se negó a dar un discurso antes de las elecciones.

Aun así, la asamblea realizó las votaciones y quedó elegido por mayoría aplastante el economista Devandas.