La presidenta ejecutiva del INAMU, Maureen Clarke, aseguró que se debe evaluar cuáles leyes han sido eficaces desde la perspectiva de las mujeres.
Con el convencimiento de enfocarse en las mujeres que viven en pobreza extrema y de generar condiciones para la autonomía económica de las féminas en general, la presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) Maureen Clarke, traza su plan de trabajo para el presente Gobierno.
Clarke llegó a la entidad siendo vicealcaldesa de la Municipalidad de San José, y luego de que la persona designada por la mandataria Laura Chinchilla declinara asumir el puesto por un proceso administrativo en su contra en la Contraloría General, antes del cambio de poderes.
La jerarca concedió una entrevista a UNIVERSIDAD en la que detalló sus objetivos, planes y posición respecto de temas que han suscitado la polémica en el país.
Esta entrevista se dio antes de que el Tribunal Supremo de Elecciones objetara el doble cargo público que ostenta la jerarca del INAMU, quien además es vicealcaldesa de San José.
Costa Rica es un país donde las mujeres aún sufren de desigualdad en varias áreas de la sociedad por su condición de género ¿Cuáles serán los ejes de acción del INAMU en su administración, en procura de erradicar estas desigualdades?
– Quisiera poder decirle y afirmarle que la vamos a erradicar, pero sería ilusa. Pretendo coadyuvar para que las diferencias sean cada vez menos, es un proceso, no podemos pretender que podamos eliminar en cuatro años una construcción de siglos. Mi intención es incidir para que vayan reduciéndose esas brechas. Desde mi prioridad, en la autonomía económica es importantísimo que hagamos mucho esfuerzo para lograr mejores condiciones para las mujeres donde quiera que estén, y que incursionen en nuevas áreas donde puedan lograr mayores ingresos.
¿Cómo se les puede dar la autonomía económica a las mujeres para que se inserten en esas áreas?
– Con más trabajo, mejorando su acceso a mejores empleos, abriendo las oportunidades. En la medida en que logremos empoderar más a las mujeres, hacerles ver que ellas pueden y generarles oportunidades, así van a incursionar más. Como prioridad dentro del área económica estamos trabajando en una especie de normas ISO que puedan implementar las empresas, para que den igualdad de oportunidades, ya se ha implementado en algunas instituciones.
Estaremos con el Ministerio de Trabajo en la parte de inspección para que se pague el salario mínimo.
Hemos trabajado mucho en la parte de autonomía política y en ese sentido no es que vamos a dejar de generar leyes, pero sí deberíamos revisar algunas que ya tienen su vigencia, evaluar desde la perspectiva de las mujeres qué tanto ha sido efectivas y reformar lo que haya que reformar. Costa Rica tiene un marco jurídico bastante sólido para luchar por esa equidad que queremos las mujeres. En la parte de violencia siempre hay que trabajar, habría que analizar las medidas cautelares, que resulta que la ley tiene 18. El año pasado se emitieron 43.000 medidas de este tipo, ojalá pudiéramos ser más eficaces, no tenemos el 100%. El problema es que la no eficacia implica muertes, ahí es donde tenemos que ver qué hacer, en una labor conjunta con todo el sistema judicial y los mecanismos existentes institucionales.
En la actualidad vemos que una mujer es asesinada por su pareja, por creer que es de su posesión, e incluso a sus hijos e hijas. ¿Qué está pasando ahí? ¿Cuál es la solución, será ese trabajo en conjunto?
– Tenemos que partir de que son construcciones históricas que el hombre considere que la mujer, la casa y los hijos son un bien que le pertenece, y en el momento que ya no lo tiene, busca cómo vengarse o desmejorarlo, y ahí vienen los problemas de violencia. Hay que trabajar en la masculinidad, y si no es responsabilidad del INAMU hacerlo, sí es de señalarlo y ayudar a buscar quiénes atiendan eso.
Hay medidas cautelares, pero no hay contención, entonces por qué no generar dentro de esos mecanismos existentes institucionales la necesidad de que se le dé contención, no se a quién le corresponderá. Esa necesidad se está señalando cada vez más, mientras no se logre sensibilizar y capacitar al hombre en cuál es el ser de la masculinidad, va a seguir matando y creyendo que (su pareja y familia) es su posesión; mientras se llega a eso tiene que haber acciones concretas.
Por la visibilidad que se le ha dado no solo al marco jurídico existente, sino a la capacidad que da el INAMU a las mujeres, es que hemos podido conseguir que 43.000 evitaran un daño mayor, por las medidas cautelares. Esto es producto del trabajo del INAMU por años y la legislación existente a través de campañas, capacitación, formación.
¿Son insuficientes las medidas cautelares?
– No lo diría, lo que pasa es que solo vemos a los hombres cuando los sacan de la casa, pero no analizamos que cuando salen, es porque han venido montones de medidas que se han adoptado. Por un lado hay que tratar al hombre, puede ser que hagan falta medidas, en otros países se les coloca un GPS, interviene la policía, se les da contención, hay respuestas inmediatas ante una posible muerte o agresión física. El sistema está abierto a cualquier medida adicional siempre y cuando se tengan los recursos para poder implementarla.
¿Cuáles son los grupos más vulnerables y con los que el INAMU quiere actuar de manera más rápida y eficaz?
– Las mujeres en situación de pobreza extrema y pobreza en general, y dentro de ellas las que por la diversidad sufren doblemente inequidad, para mí tendría que ser prioritario dentro de lo prioritario, es ahí donde tenemos que enfocarnos mucho más. Y por supuesto generar condiciones generales para el resto de las mujeres y trabajar en equidad de oportunidades.
Hay grupos de mujeres que solicitan la apertura a la discusión de temas que han sido bastante polémicos como la anticoncepción de emergencia y la despenalización del aborto; piden que se abra el tema de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. ¿Estaría dispuesta a esa apertura, no de dar aprobación o rechazo, sino a la discusión?
– El país es libre, no entiendo por qué no se ha abierto la discusión, cualquiera puede escribir, hacer foros, yo lo he visto. No es el INAMU el que debería abrir el tema, porque el tema está, y ha estado en la agenda pública y social ahí, y la gente escribe sobre eso, no entiendo por qué me pregunta si ahí está.
Le pregunto porque sí está, pero en muchas ocasiones el tema es satanizado.
– Pero esos son los medios, se pone un tema y cada quien opina, y eso no quiere decir que el tema no está, lo que pasa es que habría que ver desde qué arista se analiza. Si usted dice que el INAMU lo va a poner, no lo va a poner. Por ejemplo en el caso de la pastilla del día después, eso es una cuestión médica, si el Ministerio de Salud dice que eso no es abortivo, nosotros no tenemos nada que ver con eso, porque no vamos a distribuir pastillas, no prestamos ese servicio. Si el ministerio le da el aval estaremos de acuerdo, porque es una cuestión médica.
En el fondo hay una posición institucional del país, hay un marco jurídico que penaliza el aborto, eso es lo que hay que decir, entonces mientras eso no se mueva, así va a estar. Mientras no se cambie este marco jurídico, lo tenemos que obedecer institucionalmente, y esa ha sido mi posición. No creo en el aborto y es una posición institucional, si el día de mañana hay una ley que abra eso, le seguiré diciendo que no estoy de acuerdo, pero hay una ley, yo no soy pro aborto, el único que se permite es el terapéutico.
Grupos feministas propusieron una agenda de acción para el gobierno y dieron recomendaciones como redirigir el dinero (por ejemplo el del Traspaso de Poderes) para otras obras y legislar a favor de los derechos de las empleadas domésticas. ¿Tomarían esas recomendaciones?
– Lo que vi es lo que dijeron los medios, no sé si existe una agenda real. Esos son ya juicios de valor, hubiera esperado cosas más concretas para las mujeres. Si me habla de incidir en las trabajadoras domésticas sí estoy de acuerdo y le podría decir que ya estamos trabajando en eso, las acompañamos en todo momento en la lucha para la ley. Hay que hacer un análisis de la eficacia de la ley y buscar la alternativa para no desmejorar su situación, y la realidad nos dice que bajó la demanda de servicios, entonces hay que analizar hasta qué punto la ley no es la salida para algunas luchas, a lo mejor son otras medidas. Este es un caso donde la ley más bien les perjudica, y sí es un punto de agenda en el que estamos de acuerdo en ayudar. Nunca tuve acceso a la agenda (de las feministas) propiamente, nunca llegó aquí.
Uno de los puntos de polémica antes de que usted fuera nombrada fue cuando doña Laura Chinchilla declaró que había hombres dispuestos y capaces de dirigir el INAMU ¿Cree usted que es un momento oportuno para que un hombre dirija esta entidad?
– Ese es otro juicio de valor, no creo que ella pensara en ponerlo (a un hombre), fue una forma de decir, porque sé que la habían estado presionando, no creo que lo dijera en serio, la prueba está en que no puso un hombre. Hay muchos trabajando en materia de género, eso no quiere decir que tengamos que excluirlos. No es que la campana se vuelva al otro lado completamente, lo que estamos buscando es equidad e igualdad de oportunidades para ambos.
¿Pero cree que en un futuro a corto plazo la persona sucesora suya sea un hombre, por ejemplo, tomando en cuenta que el INAMU es una acción afirmativa para las mujeres?
– Es una acción afirmativa para las mujeres, y en ese sentido lo ideal es que seamos mujeres las que estemos aquí, pero uno nunca sabe. Tampoco vamos a decir que vamos a excluir porque sería inconstitucional.