Se gestó en Turrialba y emitió una declaración pública el pasado 25 de mayo. Se trata de un Movimiento Civil que pretende inspirar y multiplicarse en los demás cantones del país, a fin de presentar una propuesta colectiva de reforma integral de las estructuras políticas y la administración pública de Costa Rica, y presionar al Gobierno para que apruebe (ver recuadro).
“El movimiento se gesta en Turrialba con la pretensión de ir ganando terreno en todos los cantones del país donde se constituyan movimientos civiles por reformas estructurales políticas y administrativas, para ir concertando en la sociedad civil un movimiento que no solo proponga una reforma integral, sino que presione a la clase política para que se hagan las reformas”, dijo Walter Coto Molina.
Nada que ver con partidos políticos ni con fines electorales, afirman los integrantes de esta iniciativa cívica, que impulsan en Turrialba líderes locales relacionados con la empresa privada, el cooperativismo e intelectuales, entre otros.
De hecho, el grupo está formado por personas de todos los partidos y gente independiente, conscientes de que el país necesita reformas estructurales profundas que a la clase dirigente no le interesa hacer, afirmó Coto, exdiputado y exsecretario general del Partido Liberación Nacional, quien dice estar apartado de las estructuras partidarias desde hace doce años, aunque sigue siendo liberacionista.
Uno de los integrantes del grupo, Gerardo Sánchez, remarcó que no pretenden de ninguna manera formar un partido político, sino que los mueve el convencimiento de que la sociedad civil organizada puede coadyuvar para impulsar proyectos urgentes para el país, y que a los gobiernos de turno no les interesa hacer.
“Está demostrado que el presidente electo lo que llega es a administrar el statu quo, es decir, a que nada suceda, y se van posponiendo reformas que son de orden constitucional y que el país ya no tolera esperar más, porque vamos para el caos”, afirmó Sánchez, escritor y poeta turrialbeño.
Dijo que lo que pretende el Movimiento es crear una conciencia nacional colectiva para obligar al Gobierno a realizar reformas estructurales, convencidos de que la sociedad civil organizada puede forzarlo a tomar decisiones, en asocio con organizaciones no gubernamentales, el movimiento sindical, cooperativo y otros grupos sociales organizados.
El pasado jueves 5 de julio tuvieron un primer contacto con un grupo representativo ajeno a los partidos políticos de Pérez Zeledón, donde se constituyó el segundo grupo del Movimiento Cívico, y han tenido conversaciones preliminares con gente de San Carlos y Limón, dijo Coto.
“La idea es que en el plazo de doce meses tengamos al menos 25 cantones organizados en todo el país, y después podamos hacer una concentración nacional de la sociedad civil para exigir reformas estructurales políticas y administrativas, y eventualmente ir a un referendo nacional sobre el tema”, añadió.
Explicó que el movimiento nació en Turrialba a partir de las ideas que ha venido proponiendo desde el año 2000 acerca de la gran reforma política que el país necesita. La clase dirigente se sigue quejando de que el país es ingobernable y está trabado, pero nunca ha lanzado realmente una propuesta de reforma estructural política. Y si la clase política y los partidos políticos no propician los cambios profundos que el país está requiriendo, entonces eso debe hacerse desde la sociedad civil.
“Para una nueva realidad, una nueva legalidad”, es el lema que enarbola Coto para promover los cambios, dado que la realidad del siglo XXI en Costa Rica dista mucho de la realidad que configuró la Costa Rica de 1949, cuando se promulgó la actual Constitución Política. Hay una serie de parámetros como el tema ambiental, que entonces no era una preocupación, así como la globalización, el narcotráfico, la transnacionalización del crimen organizado, y para esa nueva realidad se requiere una nueva legalidad.
Pero como la clase política está muy confortable con que la legalidad les sirva a ellos y a los allegados al poder, entonces desde la sociedad civil hay que hacer un movimiento que presione hacia el cambio, explica.
Desde su perspectiva, tres son las cosas fundamentales para el cambio que requiere el país: un mejoramiento de los liderazgos políticos, porque estos han venido siendo muy mediocres en los últimos años; transformaciones estructurales políticas y administrativas, para tener un buen “carro” estatal que pueda ser conducido por buenos líderes; y una sociedad civil que no se quede en la crítica sino que aporte propuestas.
CONSTITUCIÓN
Para Coto, lo deseable de lograr sería una nueva constitución política, pero si no hay una nueva constitución, sería una reforma profunda de la estructura del poder y gobierno en Costa Rica.
Dice que la actual estructura de poder es centralista, verticalista, autista, “mesetera”, y la propuesta del Movimiento Civil de Turrialba es cambiar a una organización del Estado que potencie lo local.
Es del criterio que el gran desafío que tiene el país hoy es retomar la naturaleza pública del poder, porque si uno ve las instituciones del Estado, el poder se ha venido privatizando, de modo que, si por ejemplo, se hace la Trocha, los primeros beneficiados son los del Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI) y sus allegados en la corrupción, y así en todas las instituciones, consideró Coto.
¿Tiene alguna relación el movimiento turrialbeño con la propuesta que el expresidente José María Figueres dice estar preparando para dar a conocer próximamente al país?
“No trabajamos con ningún político, ni con ninguna organización electoral”, respondió Coto.
“Supongo que dentro de la propuesta que José María quiere presentar habrá cosas que tienen que ver con la transformación del Estado, pero el tema de fondo es que la nueva organización del poder tiene que ser una reorganización no para los políticos y los detentadores del poder, sino para la gente, y ahí es donde la sociedad civil tiene que hacer un gran aporte haciendo propuesta y además exigiendo que se hagan estas reformas”, remarcó.
Movimiento Cívico de Turrialba
(Extracto)
•Hay un sentimiento nacional de que la organización político administrativa que tiene Costa Rica padece de una especie de arteriosclerosis múltiple, que se muestra en un Estado con 324 instituciones, con muchas funciones traslapadas, agobiado por más de 17.000 leyes y un exceso de reglamentación, que ha creado un funcionamiento obstaculizador e inseguro, en vez de facilitador, para los habitantes y los sectores productivos del país.
•Nos parece que la participación democrática institucionalizada de la ciudadanía debe ser ampliada, y que el sistema político basado en una democracia de partidos debe ser revisado, para que no se mantenga como la única alternativa para aspirar a puestos de elección. Conviene igualmente replantear la integración, organización y funcionamiento de los poderes del Estado y de las entidades públicas, las cuales padecen grandes limitaciones funcionales, y necesitan una modernización orientada al servicio ágil en favor de los ciudadanos.
•Es evidente que para que Costa Rica salga del problema político difícil que vive, no solo requiere mejorar sustancialmente su sistema político administrativo, sino también y de modo esencial, mejorar sustancialmente los liderazgos políticos nacionales, regionales y cantonales, que desgraciadamente han disminuido en calidad y capacidad. El país urge de una reforma profunda, sustentada en un proyecto país, que sea resultado, no de la imposición de un personaje o de una casta política, sino de un proceso de negociación maduro e inteligente de los actores políticos y sociales nacionales.
Acordamos:
-Crear en la Ciudad de Turrialba el Movimiento Civil para promocionar y exigir las reformas estructurales político-administrativas que necesita Costa Rica.
–Este movimiento se propone trabajar por llevar esta iniciativa al mayor número posible de ciudadanos, cantones y sectores del país, para que se extienda a nivel nacional, y podamos de ese modo ir generando ideas y propuestas que se puedan articular en favor del proceso de cambio político-administrativo que se requiere.
-En este movimiento civil pueden integrarse todos los costarricenses de buena voluntad, provenientes de cualquier sector u organización social, convencidos que debemos luchar por promover, exigir y ejecutar una nueva organización político administrativa adecuada a la nueva realidad que vive Costa Rica. Para la nueva realidad es preciso tener una nueva legalidad.
Fuente: www.movimientocivilcr.wordpress.com