Naufragio de refinería china cuesta $100.000 cada mes

País invirtió $50 millones en empresa chino-costarricense Soresco S.A.

El proyecto de remodelar la refinería de petróleo en Moín con financiamiento chino sufrió un grave revés tras el acuerdo en la junta directiva de SorescoS.A. para que la empresa China NationalPetroleumCorporation International (CNPCI) pueda vender su mitad de las acciones.

El anuncio de venta no solo pone freno al ya de por sí retrasado proceso de esta refinería, sino que deja a un “cascarón” operativo con poco qué hacer, pero que seguirá gastando $100.000 mensuales.

Tanto en la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) como en el gobierno, se deja ver la intensión y el deseo de mantener vivo el proyecto a la espera de algún nuevo socio, pues consideran que el país necesita de la refinería para mejorar la calidad de los combustibles y reducir el monto que se paga por la importación de productos terminados como las gasolinas y el diésel.

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Sin embargo, encontrar un nuevo mecenas no parece tan sencillo si se considera que la compra de acciones debe venir acompañada con alguna posibilidad de financiamiento por un monto que ronda los $1.500 millones.

Lo cierto del caso es que han pasado ya más de seis años desde que el proyecto se planteó durante la administración de Óscar Arias (2006-2010) y todo parece indicar que pueden pasar muchos meses más sin que la situación se resuelva.

No más estudios

La presidenta ejecutiva de Recope, Sara Salazar, confirmó en entrevista con UNIVERSIDAD que el pasado 13 de octubre se realizó la Asamblea de Accionistas de Soresco, empresa formada con Recope y CNPC por partes iguales, en la que se acordó que la empresa china podría vender sus acciones.

Salazar explicó que los acuerdos en la asamblea de Soresco se deben tomar por unanimidad, por lo que Recope debió aceptar la propuesta de venta de CNPCI para intentar darle continuidad al proyecto, pues la parte china no desea continuar.

La presidenta ejecutiva aseguró que CNPCI no acepta la necesidad de realizar un nuevo estudio de factibilidad, luego de que en 2013 la Contraloría General de la República señalara que no se podía aceptar el análisis realizado por la empresa HuanqiuContracting&EngineeringCorporation (HQCEC), por tratarse de una subsidiaria de CNPC.

“El hecho de que el estudio de factibilidad haya sido desarrollado por una empresa que formaba parte del grupo de interés del CNPCI hacía que riñera con unas cláusulas del contrato y entonces lo invalidaba; nosotros acatamos las disposiciones de la CGR, que de todas maneras deben ser acatadas. Tenemos claro que para poder avanzar, tenemos que hacer un nuevo estudio de factibilidad”, afirmó Salazar.

Los representantes de CNPCI consideran que los estudios realizados son suficientes, por lo que estiman necesario que se hagan nuevos análisis para determinar si el proyecto es viable financieramente.

En su criterio, se trata de estudios que ya fueron aprobados por el Consejo de Gobierno de Costa Rica en el año 2011, mientras que también han sido validados por el gobierno de China, por lo que no comprenden la necesidad de otra valoración.

“Ellos dicen que ese es un asunto interno de Costa Rica y que ellos no pueden aceptar otro estudio. En la anterior asamblea del 7 de mayo pasado, no logramos ningún acuerdo, como le digo los acuerdos tienen que ser unánimes”, indicó.

Inclusive, Recope llegó a proponer hacerse cargo del nuevo estudio, lo cual obligaría a realizar una modificación en el contrato, pues ahí se establece que es Soresco la única entidad que puede contratar estos estudios. Esta opción también fue rechazada.

Ahora CNPCI se encargará de buscar a los compradores de sus acciones en Soresco, sobre lo cual, Salazar dijo conocer de algunos interesados, pero que por respeto a la “confidencialidad” prefería no mencionar ningún nombre.

Con la salida de CNPCI también queda en el limbo el tema del financiamiento para esta refinería, pues junto con la estatal petrolera china venía el financiamiento del Banco de Desarrollo de China por el monto estimado de $ 1.500 millones.

“Esto es un banderazo de salida, es el inicio de un proceso que tiene que ser revisado muy detalladamente. Ese que usted menciona (el financiamiento) es parte de los elementos para revisar muy detalladamente”, afirmó.

Reducción del 66%

La presidenta ejecutiva de Recope, Sara Salazar, considera que el país aún necesita de la refinería como se había planteado.
La presidenta ejecutiva de Recope, Sara Salazar, considera que el país aún necesita de la refinería como se había planteado.

La presidenta ejecutiva de Recope informó que en la última asamblea de socios de Soresco, además de la venta de acciones de CNPCI, también se aprobó una importante reducción de gastos operativos por un monto que ronda los $240.000 y el despido de 11 funcionarios de la empresa conjunta.

Los accionistas también votaron a favor de crear una subgerencia a cargo de un funcionario de Recope, para acompañar al gerente de Soresco, quien es un funcionario chino de la empresa CNPCI.

“En este momento la planilla, incluyendo ese subgerente que se estaría incorporando, suman 9 personas. Entonces ya hubo una reducción bastante sustancial”, afirmó Salazar.

Para iniciar con Soresco, tanto Recope como CNPCI aportaron un capital de $50 millones cada uno, por lo que UNIVERSIDAD consultó a Salazar sobre cuánto de ese monto tiene aún la empresa en sus arcas.

“El dato exacto se lo puedo dar después, no quisiera dar un dato equivocado. Ya han habido bastantes desembolsos porque el anterior consejo de gobierno aprobó el estudio de factibilidad en el año 2011, e inmediatamente siguieron los estudios, porque el estudio de factibilidad es la puerta que se abre para los demás estudios, más profundos, entonces se hicieron más estudios que significaron más desembolsos de dinero”, respondió.

Sin embargo, al cierre de esta edición Recope no suministró los datos prometidos por su presidenta ejecutiva. Según publicó este semanario el pasado 1 de julio, hasta esa fecha Soresco había consumido $62,2 millones, por lo que en la actualidad queda menos del 40% del capital inicial.

Sobre los estudios adicionales, Salazar detalló que hasta antes de que la CGR frenara el proyecto, se habían realizado análisis de ingeniería básica, estudios de mercado, patentes y diseño de planos. Todo esto quedará como propiedad de Soresco pese a la venta de CNPCI.

Refinería necesaria

Pese a la neblina que cubre ahora el futuro de la refinería nueva para Moín, Sara Salazar mantiene la tesis de que el proyecto es necesario para el país y podría traerle importantes beneficios.

“No es lo mismo tener que importar los productos terminados que ya llevan incorporados en sus costos todos los costos de operación, de refinación y de transformación. Podríamos nosotros ahorrarnos esos costos o dejarlos en riqueza nacional. Si nosotros importamos el crudo, en tiempos en que el crudo está bastante barato, y podríamos producir nosotros a un precio razonable”, comentó.

Salazar añadió que el proyecto de construcción de esta refinería podría ser un “dinamizador social y económico” de la provincia de Limón, por la mano de obra que requiere, el pago de impuestos y las divisas que generaría.

“Hablando en términos meramente industriales, el procesar la materia prima y producir el producto terminado con el valor agregado consideramos que debe ser más rentable”, insistió.

Según Salazar, pese a que el contrato lo contempla, Recope no ha pensado en la posibilidad de hacerse cargo de la totalidad de las acciones de Soresco y espera que la situación de la empresa se resuelva lo más pronto posible.

Mientras eso ocurre, el país seguirá desembolsando $100.000 cada mes para cubrir los gastos del naufragio.

 

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