¿Estará condenado al fracaso el plan fiscal que promueve el actual Gobierno para frenar el creciente déficit en las finanzas públicas, luego de dos décadas en que Costa Rica ha intentado sin éxito aprobar una reforma fiscal?
La interrogante sale a flote tras la tormenta de hostilidad con que la mayoría opositora recibió el paquete de proyectos para incrementar impuestos y mejorar la recaudación tributaria, a lo que se sumaron las críticas al proyecto de presupuesto de la República que el poder Ejecutivo presentó el pasado 1 de setiembre por ¢8 billones (millones de millones), la mitad de los cuales se deben financiar con deuda.
En opinión de esos sectores, con este presupuesto la administración del presidente Luis Guillermo Solís no ofrece suficientes muestras de austeridad, que es la condición que espera la oposición para aprobar más impuestos.
La discusión del presupuesto de la República 2016 en la Asamblea Legislativa iniciada el 1 de setiembre pasado relegó el debate sobre una decena de leyes promovidas por el Ejecutivo para combatir el creciente déficit fiscal, que se proyecta para casi un 7% del producto interno bruto (PIB) para el próximo año.
No obstante y pese a las escaramuzas parlamentarias en torno al tema, el debate de los proyectos no se ha detenido, aunque no avanza con la urgencia necesaria, según las advertencias de instancias nacionales e internacionales en cuanto a que el país no puede postergar más una reforma fiscal.
OPTIMISTAS
Tras la discusión del presupuesto en la Comisión de Asuntos Hacendarios y la subcomisión encargada de hacer un primer análisis, en las últimas semanas, tanto representantes del oficialismo como de la oposición hablan optimistas sobre el avance del proyecto de presupuesto y de las leyes fiscales.
Los diputados y diputadas de la subcomisión tenían hasta el 1 de octubre para presentar un informe, y manifestaron consenso sobre algunos recortes por hacer en ciertas áreas, aunque no hubo acuerdo para presentar un informe de mayoría.
Ahora será la comisión de Hacendarios la que prosiga con las audiencias que ha convocado para escuchar a jerarcas del Gobierno sobre la justificación de los gastos propuestos, y luego discutir las mociones que se presenten, ya que tiene plazo hasta el 20 de octubre para presentar su dictamen al plenario legislativo, el cual a su vez tiene hasta el 29 de noviembre para aprobar el presupuesto.
El proyecto de ley de presupuesto enviado el pasado 1 de setiembre por el Ministerio de Hacienda al parlamento, representa un incremento de 0,54% respecto al presentado para el 2015, y de un 2,82% respecto al presupuesto vigente (que tuvo modificaciones).
El Gobierno ha defendido el plan aduciendo que el incremento es mínimo respecto al presupuesto anterior, y que incluye un esfuerzo de recorte de gastos por ¢388.000 millones, mientras que algunos diputados reclaman mayores ahorros.
No obstante, el ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, aseguró que algunos diputados han reconocido los esfuerzos que se están haciendo en la contención del gasto, y es optimista de que el proyecto presentado por el Ejecutivo será aprobado.
“Siento que vamos con buen avance y que hay un proceso amable de discusión, salvo algunas cosas que pueden ser normales en las discusiones entre los diputados”, consideró.
El diputado socialcristiano Jorge Rodríguez, integrante de la Comisión de Hacendarios, aseguró que el presupuesto del Gobierno “va a pasar”, eso sí – dijo – con un “tijeretazo” de ¢11.000 millones ya acordado, más un compromiso de rebajar ¢30.000 millones que se negociaría con el Partido Liberación Nacional; “lo que pasa es que hay que negociar qué es lo que no se ha hecho”, aseguró.
Según Marco Vinicio Redondo, jefe de bancada del gobernante Partido Acción Ciudadana (PAC), hoy la situación “es totalmente diferente a la del año anterior”.
Entonces la oposición declaró guerra al presupuesto presentado por el Gobierno, que era un 19% mayor al del 2014, y le negó los votos al proyecto oficial, que finalmente fue aprobado con una resolución de la presidencia legislativa controlada por el oficialismo, ante la protesta de la oposición.
“Este año –comentó Redondo- la oposición ha sido más suave en su forma de golpear”, lo que puede deberse a que este presupuesto ya no es tan fácil debatirlo como pudo serlo el anterior y que la coordinación del Gobierno ha sido más asertiva.”
Para Gerardo Vargas, jefe de fracción del Frente Amplio (FA), la voluntad de la mayoría es votar el presupuesto tal y como lo envió el Gobierno. “Puede ser que alguien quiera mocionar en algún rubro, pero la actitud de la mayoría es que hay que votarlo tal y como lo envió el Ejecutivo”, consideró.
PAQUETE FISCAL
Mientras tanto, el diputado Redondo, del PAC, hizo ver que los proyectos del paquete fiscal han venido caminando más lentamente de lo que se requiere.
“Quisiéramos que fueran de manera más acelerada, pues el país necesita una pronta respuesta en materia de ingresos y de fortalecimiento de la Hacienda Pública, para poder disminuir el problema que tenemos con el déficit fiscal”, expresó.
En cuanto a que si cree que hay voluntad en los diferentes grupos políticos para darles trámite, opinó que puede ser que exista algunas personas que no tengan esa voluntad y eso haya hecho más lento el proceso. “Sin embargo, creemos que debemos ser tenaces y persistentes, porque lo que se está planteando no es un capricho”, añadió.
El diputado del FA José Ramírez, también integrante de la Comisión de Hacendarios, va más allá, al considerar que el plan fiscal quedó “congelado” con la discusión del presupuesto.
Dijo que su partido va a hacer presión para que esos proyectos pasen a discutirse en la comisión, pues son urgentes para ayudar a estabilizar la situación fiscal del país.
En ese sentido, dijo que harán un llamado a los demás diputados, y pensando que el trabajo hecho en subcomisión ha sido positivo, cree que es posible que los legisladores escuchen la exhortación sobre la necesidad de que estos proyectos avancen para beneficio del país.
Por su parte, el diputado Rolando González, representante del Partido Liberación Nacional en la Comisión de Hacendarios, declaró que el trámite del presupuesto modificó la dinámica en la discusión del tema fiscal, pero esta no ha sido paralizada. Incluso mencionó que en la noche del jueves pasado sesionaron para ver el proyecto de defraudación fiscal.
“Hay una prevalencia (en la discusión) del presupuesto de la República, que el 20 de este mes debe estar dictaminado, y obviamente la dinámica del trabajo se ha modificado, pero las subcomisiones han seguido trabajando en los proyectos del plan fiscal”, subrayó.
Se debía trabajar a marchas forzadas en la subcomisión para terminar el 1 de octubre con el análisis del presupuesto, y ahora la comisión de Hacendarios tendrá tiempo hasta el 20 de octubre para dictaminarlo.
“Hay un gran avance (en este tema) y paralelamente están trabajando todas las subcomisiones integradas por la presidencia y, para el caso de la defraudación fiscal, estamos trabajando en la comisión, y creo que este proyecto podría salir casi que en paralelo con el presupuesto de la República”, amplió González.
El ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, coincidió en que la discusión de las leyes fiscales no se ha detenido, aunque esta sea de manera informal.
Los diputados de la Comisión de Hacendarios –dijo– están abocados a conocer el presupuesto nacional, porque ese es el mandato reglamentario, pero eso no significa que los proyectos fiscales no sigan avanzando en la discusión informal.
No es que no estén en discusión, sino que el debate se da en el plano de la discusión de los diferentes actores sociales que los están conociendo y están dando sus opiniones, y hay una constante relación de parte del Ministerio de Hacienda para explicar los alcances de estos proyectos, que son complejos, observó Alfaro.
Sergio Alfaro, Ministro de la Presidencia
Rolando González, diputado del PLN
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