El gerente general de APT Terminals, la firma que obtuvo la concesión para construir, la nueva terminal de contenedores frente a las costas de Moín, es limonense y afrodescendiente, se llama Rogelio Douglas y alega que hasta que la Setena no evalúe el Estudio de Impacto Ambiental presentado no dará detalles de cómo mitigarán el daño ambiental que provocará el proyecto.
El Semanario UNIVERSIDAD lo entrevistó y presenta un fragmento de lo conversado.
En el estudio de impacto ambiental se indica que van a extraer 10 millones de m3 de lodo marino y que ese material se lanzará al mar, frente a la costa de Limón. ¿Cómo se plantean mitigar el impacto ambiental de ese lodo?
−Nosotros recibimos un cartel elaborado por el Gobierno y allí se dice con claridad que se prefiere hacer una terminal de contenedores mar adentro que hacerlo en la playa. Si se construye sobre la orilla se afecta la playa y los bosques inmediatos a su alrededor. En esta ocasión el Gobierno de Costa Rica eligió hacerlo mar adentro, precisamente porque tendría menor impacto en el ambiente.
Sabemos que todo proyecto de infraestructura va a tener algún tipo de impacto en el ambiente, en este caso la decisión del Gobierno fue construir en el mar. APM tiene en el mundo otras cuatro estaciones de tierra recuperada al mar, una de ellas está en España y ya tiene más de 20 años de operación, es decir tenemos muchísima experiencia.
Lamentablemente no te puedo describir en detalle las acciones que vamos a tomar para mitigar el impacto ambiental porque la Setena está revisando en este momento nuestra propuesta y no queremos hablar antes de que ellos se pronuncien. Puedo decir que nos estamos reuniendo con ellos de manera muy frecuente para aclarar y agregar información de este estudio que nos llevó 18 meses elaborar y que hemos contratado docenas de científicos.
Todo eso es parte de lo que le dimos a Setena, pero, por respeto a la institución, no quisiéramos ahora revelar detalles del estudio, porque simplemente se convierten en críticas de la institución en lugar de ver cómo ayudar a que el proyecto avance.
En el mapa del EIA, se describe una pluma de derrame de lodo que circula de norte a sur, parte de ese lodo podría llegar al Caribe Sur. ¿Cómo mitigarán ese eventual daño?
−Sin entrar en detalles, una parte del estudio reconoce que toda el área de Moín es una zona altamente impactada, porque allí funcionan dos terminales: una de carga mixta y una terminal petrolera, desde hace 40 años. Nosotros hemos estudiado muy bien con geólogos toda la superficie y el área subterránea de esa zona y hemos documentado científicamente qué tipo de materiales hay ahí. Y a partir de eso hemos propuesto diferentes sugerencias para evitar, mitigar y compensar los efectos que la obra tendría.
La zona de Moín ya está impactada pero el Caribe Sur no, y si parte de ese lodo termina en las playas, provocará un enorme daño ambiental y social…
−Yo soy un limonense, tengo cédula siete, para mí este proyecto representa, por primera vez en cien años, la oportunidad de Limón para volverse económicamente dinámico y estable y ofrecer a la juventud de Limón oportunidades que hoy no tiene. Hoy tenemos un nivel de criminalidad enorme, hay literalmente una masacre de revólveres y droga. Eso no se puede combatir con policías y cárceles, eso no se combarte así, eso se combate ofreciendo en esas comunidades formas para ganarse la vida decentemente.
Por eso preocupa el efecto que tendrá arrojar estos 10 millones de metros cúbicos al mar…
−No hemos encontrado ningún elemento que vaya a causar ese impacto. La firma APM tiene 65 terminales a nivel mundial de las cuales 10 están localizadas en los Estados Unidos, uno de los países con regulaciones ambientales más rigurosas, tenemos la terminal más grande de EE.UU que está en Los Ángeles, California.
Inicialmente se habló de que este proyecto generaría mil empleos, ahora se habla de 400 puestos de trabajo…
−Ok, hablemos de las cifras, los mil puestos de trabajo son puestos de construcción que esperamos iniciar antes de que termine el año. Ahí vamos con nuestro primer contratista que es el dragado y montamos un campamento de trabajo para el que vamos a contratar esas mil personas de la región. En esa primera fase vamos a comenzar con 400 operadores en planilla de APM, pero esos 400 tenemos que contratarlos en 2014, porque se requieren dos años de capacitación. Los primeros 100 contratados, que serán nuestros gerentes, supervisores y líderes de grupo, van a pasar uno de esos dos años fuera del país; en Estados Unidos, en Brasil o España, obteniendo experiencia práctica.
¿Cuántos de estos contratos serán personas de la provincia de Limón?
−En los primeros 400 contratados que necesitamos para la operación habrá unas 10 o 15 personas que son gerentes con 20 años de experiencia que vamos a extraer de diferentes países, los otros 385 van a ser fuerza laboral local y se les va a requerir experiencia portuaria. ¿Y de dónde vamos a sacar 385 operadores con experiencia portuaria? De nuestros socio del Gobierno que es Japdeva. Y los vamos a contratar dos años antes para capacitarlos y formarlos como los necesita APM Terminal.
En la zona existe una importante vida marina y es área de desove de tres tipos de tortuga marina. ¿Cómo se plantean resolver el impacto en esas especies?
−No puedo dar detalles pero puedo decir que entre el muelle de Moín hasta la desembocadura del río Moín (18 kilómetros), va a tener un impacto en la playa, sí, pero la gran mayoría de las tortugas desovan más al norte y además hemos propuesto a Setena, como APM va a invertir para colaborar con la preservación de las tortugas.
Frases destacadas
-“Con los 10 metros de calado actual en el canal, solo puedes atender buques de primera generación, construidos en los años 50 y 60 que transportan 2500 contenedores máximo; con el dragado obtendremos un calado de 18 metros de profundidad que nos permitirá atender buques de cuarta generación que pueden cargar hasta 12.000 contenedores”.
-“Por respeto a la institución (Setena) no quisiéramos ahora revelar detalles del estudio, porque simplemente se convierten en críticas de la institución en lugar de ver cómo ayudar a que el proyecto avance”.
-“Nosotros hemos estudiado muy bien con geólogos toda la superficie y el área subterránea de esa zona (Moín) y hemos documentado científicamente qué tipo de materiales hay ahí. Y a partir de eso hemos propuesto diferentes sugerencias para evitar, mitigar y compensar los efectos que la obra tendría”.
La concesión en cifras
Concesionaria: APM Terminals (Holanda)
Área total de la terminal: 79,2 hectáreas (En tres etapas)
Tiempo de la concesión: 33 años
Tiempo de construcción: 3 años (primera etapa)
Inversión: $ 992 millones
Capacidad de contenedores: 29.000
Grúas pórticas: De 9 a 13
Puertos de atraque: 5
Planilla de los primeros dos años: 400 trabajadores
Fuerza laboral de construcción: 1000 trabajadores