Sindicatos chocan por huelga que empresa no reconoce como tal

La Fuerza Pública mantiene un patrullaje constante en el sector de las fincas bananeras; aquí los efectivos de la unidad

La Fuerza Pública mantiene un patrullaje constante en el sector de las fincas bananeras; aquí los efectivos de la unidad de intervención policial filman y toman fotografías del local donde permanecen los huelguistas. (Foto: Fabián Hernández)

La situación en las fincas bananeras de  Bandeco en Sixaola, frontera con Panamá −donde la transnacional frutera estadounidense renovó por un nuevo período de diez años el alquiler de las tierras a la Corporación Bananera Nacional (Corbana), tras liquidar y recontratar de nuevo a la mayoría de los peones−, enfrenta de un lado al sindicato  Sitepp, y de otro a la compañía de la mano con el nuevo sindicato Untrabasi.

La posición de Bandeco es que el conflicto se debe a que un grupo liderado por Sitepp, sin ninguna justificación, hizo abandono de sus trabajos el 16 de enero, impidiendo el proceso productivo con acciones amenazantes hacia el resto de trabajadores.

Dada la actitud asumida por ese grupo, Bandeco decidió actuar conforme lo dispone el Código de Trabajo y procedió con el despido sin responsabilidad patronal de esas personas, indicó la empresa en un comunicado.

Ya siendo extrabajadores, según Bandeco, el mismo grupo continuó con la invasión de las instalaciones por 24 días, irrespetando la presencia policial en las fincas y pasándole por encima al Ministerio de Trabajo, institución que confirmó que Untrabasi es el sindicato mayoritario.

Según la versión de la empresa, la mayoría de los trabajadores de las fincas de Sixaola −afectados por este atropello que les impidió trabajar libremente−, desalojó por su propia iniciativa al grupo de extrabajadores que habían usurpado las instalaciones, lo cual permitió  reanudar la producción y las exportaciones de banano de las tres fincas.

Por su parte, los activistas del sindicato Untrabasi, Carlos Orozco y Ginet Jarquín (directiva de la organización), sostuvieron que la empresa cumple al pie de la letra con los salarios y la legislación laboral, y si hay problemas estos se pueden negociar mediante los mecanismos de la convención colectiva.

Ambos acusaron a los líderes de Sitepp de inventar falsedades y de engañar a los trabajadores llevándolos a una huelga que no va a llegar nada, como sucedió con otras huelgas en el 2011 y 2013, que duraron más de un mes y solo perjuicio causan a los trabajadores.

Orozco dijo que la empresa despidió a los trabajadores sin responsabilidad patronal, porque se fueron a una huelga ilegal. “El principal problema es que la empresa liquidó a los trabajadores porque el contrato de arrendamiento de las fincas de Corbana por diez años se le vencía, pero Luis Serrano (presidente de Setepp) no quería que liquidara a la gente como la empresa quería, sino en las condiciones que él quería”.

¿Ustedes no tienen problemas con la empresa?, se le preguntó. Sí hay problemas, porque no crea que no hay; pero si uno se sienta a hablar y si ellos tienen la razón, pues uno tiene que entender, respondió a su vez Jarquín.

Parte de lo que alegan los huelguistas es que a los trabajadores los presionaban personas enviadas por la empresa, para que los afiliaran al sindicato “blanco” patrocinado por esta, y con la cual firmó una nueva convención colectiva en sustitución de la que tenía con Sitepp. Para ello se les ofrecía a los obreros, que iban a ser liquidados en diciembre, firmarles un nuevo contrato, y que se les pagaría más por la cesantía.

El ofrecimiento fue confirmado por Jarquín, quien dijo que ella y otro compañero fueron los encargadas de buscar las afiliaciones (ver recuadro).

El caso es que Bandeco considera que al haber vencido el contrato de tierras que tenía con Corbana y empezar uno nuevo, también terminó la relación laboral y empezó una nueva.

Aquí hay un punto legal de fondo –dijo el presidente de Sitepp− y es que la extinción del contrato de arrendamiento de las fincas no extingue la relación laboral −como dice la empresa−, pues no se puede ligar el tema civil a lo laboral.

Otro punto es que no a todos los trabajadores les pagaron la cesantía que les correspondía. “Ellos (la empresa) saben que cuando hagamos los cálculos van a salir diferencias abismales en la cesantía al 31 de diciembre”, afirmó Serrano.

El sindicato también reclama que por el precio con que se pagaba un trabajo, la empresa pone a los peones a realizar varios trabajos diferentes, lo que significa una  reducción del salario.

JORNADA PESADA

Además, según Serrano, la empresa se ha negado a reconocer la jornada pesada, aunque está establecida por el Consejo de Salarios y el Consejo de Salud Ocupacional. Se trata de jornadas para los trabajos de mayor fuerza o riesgo, como machete, pala o aplicación de plaguicidas y abonos, en las que se labora 6 horas, pero se debe pagar las 8 de la jornada ordinaria.

La compañía solo reconoce la jornada pesada a los que riegan agroquímicos, pero cumplidas las 6 horas los mandan a otras labores por 2 horas más, y se las pagan como horas extra, puntualizó.

Ante una consulta de UNIVERSIDAD, de si reconocen la jornada pesada, Luis Gómez, director legal y de relaciones corporativas de Del Monte para Centroamérica, aseveró que “la compañía se ajusta plenamente a  la legislación laboral del país, incluido lo que refiere a las jornadas de trabajo”.

Constantemente la empresa es objeto de auditorías llevadas a cabo por diferentes compañías, en donde se certifica el acatamiento y cumplimento de las normas, indicó.

Serrano reprochó la falta de acción del MTSS para buscar una solución al conflicto y para llamar a cuentas de los incumplimientos a representantes de peso que puedan tomar acuerdos y no a enviados sin poder de decisión. Mientras tanto, el conflicto sigue sin resolverse y la mitad de los  niños de los  trabajadores en huelga no están yendo a clases, aseguró.


Posiciones encontradas

Sitepp:

-A unos trabajadores no se les pagó la cesantía completa.

-A los peones se les recargan tareas por las que no les pagan.

-Se presionó a los trabajadores para que se afiliaran al sindicato afín a la empresa.

-La  bananera no les reconoce a los trabajadores la jornada pesada.

Bandeco:

-A todo el personal se le liquidaron las prestaciones en diciembre, y en enero iniciaron con  un nuevo contrato, sin pasivos laborales.

-Un grupo liderado por  Sitepp hizo abandono de labores sin justificación, en actitud amenazante para los que querían trabajar, y ante la situación la empresa los despidió sin responsabilidad patronal.

-Ya siendo extrabajadores invadieron las instalaciones impidiendo laborar a la mayoría, quienes por propia iniciativa los desalojaron y las exportaciones de la fruta se reanudaron.

– La compañía se ajusta plenamente a  la legislación laboral del país, incluido lo que se refiere a las jornadas de trabajo.


Más trabajo y menos salario

Rolando Miller

Tengo 21 años de estar trabajando en bananeras en esta zona. Salimos a defender nuestro derecho; no nos dieron las prestaciones a que teníamos derecho y porque redujeron el salario tanto en planta como en el campo. Aquí lo que hicieron fue bajar el salario, y aumentar lo que hay que hacer.

Por ejemplo, si soy cortador son varios trabajos los que tenemos que hacer: amarrar la bolsa a la mata, esponjar y recoger mecate, eso gratuitamente. Inventaron un trabajo nuevo que es el concherito, que es como una montura para cargar el racimo, que lo que hace es chimar y quemarle el hombro a uno, y por causa de eso nosotros no podíamos rendir. Parece que ya lo quitaron.

Luis Muñoz

Yo soy de labor de desvío y aporcar. Nosotros resembrábamos y ahora la resiembra se puso gratis, no la pagan. Ellos (la empresa) nos exigían rendimiento y nosotros no podíamos y por eso tiramos esta denuncia.

Pedimos que nos vuelvan a dar trabajo y las mismas condiciones de  pago. Tengo familia que mantener. Ahorita mismo estamos solo comiendo banano, porque no hay plata.

Aristides Smith

El motivo de la protesta es porque pusieron más trabajo por el mismo salario. También porque la empresa no pagó la liquidación bien; ellos metieron otro sindicato y decían que la empresa iba a pagar ¢400.000  a los que se afiliaran. La mayoría de los blancos latinos sí lo hicieron, pero nosotros como estamos por nuestros derechos nos mantuvimos así.


Demandas de la huelga

-Pagos completos de la cesantía al mes de diciembre.

-Respeto de las condiciones laborales pactadas en convención colectiva anterior.

-Que se pague tareas que a los trabajadores se les pide hacer gratis.

-Reinstalación de los obreros cesados por participar en la huelga.


Línea de tiempo

31 diciembre: Bandeco liquida a los trabajadores.

3 de enero: Inicia nuevo contrato de trabajadores.

16 de enero: Sindicato Sitepp inicia huelga.

24 enero: Las partes aceptan que Ministerio de Trabajo verifique afiliación de Sitepp y sindicato rival, para ver cuál tiene mayor representación.

12 febrero: Ataque de trabajadores que deseaban reanudar labores contra huelguistas que ocupaban planta de la empresa, los cuales son desalojados.

19 febrero: Juzgado de trabajo rechaza demanda laboral de Sitepp y sindicato apela la resolución.

20 y 21 febrero: Sindicatos panameños bloquean puente fronterizo en apoyo a bananeros en huelga.


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