En el pueblo de Corral de Piedra -ubicado en Nicoya y aledaño a un cerro y humedal que llevan el mismo nombre- ha generado preocupación la eventual instalación de un proyecto de extracción de piedra caliza, que en ese cerro instalaría la empresa Holcim.
Las preocupaciones surgen debido a que los pobladores han comprobado que la empresa ya compró un terreno denominado Hacienda Venecia, que abarca buena parte del cerro colindante y el humedal.
Mario Espinoza, docente de escuela y originario del pueblo, indicó que esa comunidad se opone a la iniciativa porque “no ocupamos caminos, ni plazas, ni nada de lo que nos han ofrecido, porque la naturaleza se pierde para siempre”.
El educador añadió que “nada hacemos con una plaza si nuestras familias van a estar afectadas con asma y demás enfermedades respiratorias, por la contaminación del polvo” que asegura ocasionará la extracción del material.
Por su parte, Jorge Vieto, gerente de Energía y Ambiente de Holcim, buscó calmar esas preocupaciones al manifestar que el proyecto en este momento se encuentra en una fase de investigaciones preliminares.
“El hecho de comprar esta propiedad no indica que se vaya a desarrollar el proyecto, pues eso está en estudio; compramos la propiedad para garantizar el acceso al recurso en el futuro. Lo más irónico es que la mayor parte no se va usar”, afirmó.
Detalló que la propiedad adquirida mide unas 1.000 hectáreas, de las cuales más de 400 comprenden humedales, y más o menos la mitad de ellas pertenecen al humedal Corral de Piedra.
“Para determinar si el proyecto es viable, es necesario hacer una gran cantidad de estudios forestales, ambientales, técnicos y geológicos y hemos encontrado de manera preliminar que es factible el trabajo en unas 50 hectáreas”, informó.
Vieto añadió que la empresa tiene un marco de cooperación con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que determina las políticas ambientales que se deben seguir. “En este caso es interesante que hay una zona sensible, que requiere un buen manejo, independientemente del tajo”, puntualizó.
Otro funcionario de Holcim, el coordinador ambiental Andrés Villalobos, explicó que el proyecto se ha denominado Tajo Chorotega, que en el 2010 inició el trabajo en estudios necesarios de cara al Estudio de Impacto Ambiental y que el año pasado se concretó la compra de la finca.
Explicó además que del sitio se extraerían rocas calizas de 30 centímetros de diámetro, las cuales saldrían de un espacio de 54 hectáreas utilizables, según un estudio forestal realizado.
“La explotación será escalonada a lo largo de 25 años y el volumen aproximado de material que se sacará será de 135.000 metros cúbicos por año, que serían trasladados a Cartago”, precisó.
Fue la diputada Yolanda Acuña, del Partido Acción Ciudadana (PAC), quien llamó la atención de UNIVERSIDAD sobre el tema. Expuso que en varias comunidades aledañas, personeros de Holcim “prometen trabajo y desarrollo, van a las comunidades, les preguntan qué quieren y la gente saca la lista del Niño, porque se trata de una gran empresa; regalan bolas de fútbol y uniformes”.
Por su parte, el también legislador del PAC Claudio Monge, quien desde el año pasado ha visitado el sitio en varias ocasiones, aseveró que “toda la comunidad Corral de Piedra está en contra”, a pesar de que -según dijo- la empresa “anda en su cruzada en otros pueblos y les prometen que van a nadar en oro”.
El legislador informó que su despacho realizó gestiones ante instancias como la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA) o el Ministerio del Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (MINAET) y determinó que hasta el momento “no han tramitado nada; sin embargo, la empresa hace un trabajo muy fuerte, parecido al que hizo Infinito Gold en las comunidades de Crucitas”.
EN CORRAL DE PIEDRA
Según explicó el docente Espinoza, Corral de Piedra es una comunidad “bastante pequeña”, que cuenta con alrededor de 35 casas y una población de unas 90 personas. “Como todas las comunidades de sus características, ha sido muy pobre, pues hay pocas fuentes de ingreso”.
Recordó que esta población se dedicó a la ganadería y la agricultura y que históricamente una de las principales fuentes de ingreso fue el intercambio de productos como arroz, maíz, ganado o cerdos, a través del río Tempisque.
Luego en el humedal se descubrió la presencia de una almeja que se convirtió en el sustento de algunas familias, que con su pesca lograron financiar los estudios de sus hijos, “incluso algunos llegaron a ser profesionales, pero ello implicó que muchos migraran de la comunidad, pues no había fuentes de trabajo”.
De acuerdo con Espinoza, a lo largo de dos años la Universidad Nacional (UNA) ha llevado a cabo una iniciativa para que los vecinos desarrollen un proyecto de turismo rural comunitario.
Por otra parte, cabe mencionar que Holcim Costa Rica S.A. es una corporación que -además de cemento- comercializa concreto premezclado, agregados -productos que se adicionan para lograr diferentes efectos y desempeño-, y otros productos de concreto.
La empresa posee otros proyectos en diferentes sitios del país, como en Santa Ana y Ochomogo; según la información ofrecida en su sitio en Internet, produce más de 3.5 millones de toneladas de cemento y materiales relacionados cada año, las cuales son movidas por una red de más de 500 distribuidores en todo el país.
Asimismo, es parte de la multinacional del mismo nombre, la cual fue fundada en Suiza en 1912 y mantiene operaciones en 70 países.
Vieto manifestó que la empresa decidió adquirir el terreno de 1.000 hectáreas en Nicoya, en vista de que prevén la necesidad a futuro de contar con otro tipo de caliza; “estudiamos todo el país y en el área de Corral de Piedra nos interesó la calidad del material”.
DISPUTA
El legislador Monge destacó el hecho de que el humedal en cuestión es un sitio Ramsar -reconocido por la convención internacional de protección de humedales que lleva ese nombre- y es del tipo palustrino, o sea, una ciénaga permanente.
Sostiene que hay un vínculo entre el humedal y el Parque Nacional Palo Verde, al estar cercanos. “La idea es evitar que el cerro sea destruido, por su importancia para el humedal; además es un problema integral, de medio ambiente y calidad de vida”.
El diputado destacó la creación de un grupo en la red social Facebook denominado “Salvemos el Cerro Corral de Piedra” y denunció además que la empresa “engaña a la gente presentando un panorama de fuente de trabajo y progreso, y les dicen que van a hacer un nuevo salón comunal, que será un pueblo superdesarrollado”.
Al respecto, Vieto insistió en que sólo 54 hectáreas serían explotadas, por lo que “toda la inversión en el resto de la propiedad es para conservar; hay una porción del cerro que presenta bastante bosque y sabemos que a como están las cosas es muy difícil lograr una declaración de conveniencia nacional; por eso las proyecciones se han realizado en el área que no tiene bosque”.
Tras subrayar el compromiso de la empresa por no dañar el humedal, prometió que tomarán medidas para disminuir el impacto de la contaminación por el polvo, la sedimentación en el agua y el ruido y las vibraciones propios de la actividad extractiva.
Reconoció que trabajan con “voladuras” explosivas, pero indicó que son de una baja intensidad, que buscan el desmoronamiento y no explosión del sitio particular donde se apliquen.
Sobre la relación con las comunidades, planteó que la empresa siempre estudia a fondo los problemas y necesidades que tienen las comunidades donde instala sus proyectos. “Hemos compartido con Corral de Piedra y El Roblar -también aledaña a la propiedad-, les hemos dicho quiénes somos y cuál es el posible proyecto que queremos desarrollar; nos han informado sobre diferentes cosas que ocupan, pero no nos interesa jugar de Papá Holcim”.
Aclaró que “no se han hecho ofrecimientos de empleo, ni se han expresado expectativas de contratación; para nosotros la transparencia es fundamental”.
