Territorio indígena de Salitre

La Ley Indígena de Costa Rica (N°6172) dispone que las tierras en las jurisdicciones declaradas territorio indígena son inalienables, imprescriptibles, no transferibles y exclusivas

La Ley Indígena de Costa Rica (N°6172) dispone que las tierras en las jurisdicciones declaradas territorio indígena son inalienables, imprescriptibles, no transferibles y exclusivas de las comunidades indígenas que las habitan.

A pesar de ello históricamente algunos finqueros han realizado compras u ocupaciones forzosas de parcelas en territorios indígenas y han protagonizado permanentes conflictos violentos con quema de casas, agresiones y persecución a líderes indígenas.

En el cantón de Buenos Aires, Puntarenas, se localizan dos territorios indígenas: Cabagra y Salitre.

Ambos territorios son habitados por familias de la etnia Bribrí, quienes practican la cacería ocasional, la agricultura de subsistencia sembrando principalmente maíz, frijoles y tubérculos.

Salitre es uno de los 23 territorios indígenas de Costa Rica, fue establecido en 1982, sus principales poblados son: Olán, Sipar, Palmital, Río Azul, Yeri, Santa Candelaria, Salitre Centro, Puente y Alto Calderón y tiene una población de unos 1285 indígenas.

El territorio de Salitre tiene una extensión total de 11,700 hectáreas, limita geográficamente con el Parque Internacional Amistad, con los territorios indígenas de  Cabagra y Ujarrás y hacia el sur con fincas piñeras de la empresa Pindeco, en  Buenos Aires, Puntarenas.

 A finales del 2008, finalizó un juicio impulsado por el Programa Jurídico Indígena de la Iglesia Luterana Costarricense y la Asociación de Desarrollo Integral Indígena (ADI) de Salitre, en donde se logró demostrar la ilegalidad y la nulidad jurídica que tenían las ventas o transferencias de tierras entre indígenas y no indígenas.

Tras ese proceso judicial, los grupos indígenas comenzaron a recuperar y a reocupar las  parcelas de tierras ubicadas en el territorio indígena de Salitre.

Durante este proceso de recuperación de terrenos los ataques de finqueros y peones rurales no indígenas que ocupaban o pretendían ocupar estas tierras han sido frecuentes y violentos.


Gustavo Cabrera, coordinador Servicio Paz y Justicia (Serpaj) Costa Rica:

“Hay indígenas a los que les cambiaron su tierra por unos perros”

Ernesto Rivera

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¿Cuáles son los orígenes de este conflicto por tierras entre indígenas y no indígenas?

_ Es un tema de derechos humanos básicos, con los derechos de los pueblos indígenas durante toda la historia. Tiene que ver con el respeto a la ley sobre lo que se conoce como territorios ancestrales; la ley indígena de 1977 y los convenios internacionales posteriores indican que los no indígenas no pueden vivir, ni poseer, ni construir casas, ni utilizar los recursos naturales de los territorios indígenas. Lo que hoy ocurre es que hay un montón de tierras indígenas que tienen gente viviendo allí. Hay gente que tiene casas, negocios, que siembra y que tiene animales. Es un tema de respeto a la ley, a los derechos humanos, un tema de usurpación de tierras.

La ley indígena estipula que son absolutamente nulos los traspasos de tierras entre indígenas y no indígenas; por esa razón ningún  documento suscrito entre indígenas y no indígenas es válido jurídicamente. No importa si entregó su tierra engañado o si recibió dinero u otras mercancías por ella.

En los territorios hay indígenas a los que les cambiaron su tierra por unos perros u otra gente que prestaron una parcela a un terrateniente y luego el finquero le puso una cerca  y un peón y se quedó con la tierra; luego cuando el indígena fue a reclamar el finquero mostró un documento en donde fingía que le prestaba el terreno por un dinero anual. Así hay muchos casos en esta zona.

Los tribunales de Pérez Zeledón y más recientemente el Tribunal Agrario de San José confirmaron que los derechos de los territorios indígenas son inalienables e imprescriptibles no solo a partir del año 1977 en donde se promulgó la ley, sino que esos derechos se extienden hasta el momento en que se crearon los territorios, es decir hasta 1954. Es decir, todos los que quieran alegar alguna posesión o derecho que les traspasa terrenos, deberían tener un documento anterior a 1954.

Además, la Ley de tierras baldías, de 1939, establecía que los terrenos baldíos son todos aquellos que no tienen dueño dentro del Estado costarricense, exceptuando los territorios que pertenecen a los pueblos indígenas que son inalienables.  Es decir, nadie puede alegar un derecho de posesión, eso no aplica para los territorios indígenas.

¿Lo que estamos viendo entonces es un proceso de recuperación de sus tierras por parte de grupos indígenas que entran en choque con la gente que tenía usurpados esos terrenos?

_ Luego de que los grupos indígenas fueron desalojados violentamente de la Asamblea Legislativa, hace uno año, ellos decidieron no ir más a ningún poder de la República y construir su autonomía en las comunidades y eso es ahí donde surge este proceso de afirmación territorial autónoma que busca recuperar los territorios que legalmente les pertenecen.

A partir de ese momento se les fue notificando a los no indígenas que viven allí o que tienen ganado, que tienen un plazo determinado para presentar un documento que acredite que tienen un derecho anterior al año 1954.Quienes no pudieron demostrar ese derecho entonces deben irse y esas son las fincas que se están recuperando.  Los finqueros no indígenas han acudido a la Sala Constitucional y ante el Ministerio Público pero todos se los han rechazado, por carecen de fundamento legal, no tienen  títulos de propiedad.

El ataque que se produjo este fin de semana a los indígenas de Salitre muestra que estos no indígenas se mantienen unidos y organizados entre ellos. ¿Hay una organización que los apoye?

_ En este momento la disputa está entre el movimiento de afirmación territorial indígena y los no indígenas que, en una actitud desesperada, quieren quedarse. Estas personas están apoyadas por comerciantes y finqueros de la zona. Dentro de los finqueros hay políticos, comerciantes e inversionistas. No solo son usurpadores sino que tienen apoyo de gente que tiene intereses en otros territorios indígenas y que se beneficiarían si los no indígenas de aquí logran quedarse en las tierras. El tema es que como no hay ley que los apoye están tomando la ley en sus propias manos, en una actitud delictiva.

En el caso de Salitre hay abogados, políticos y exjueces que han comprado estas tierras ilegalmente y que apoyan a estos usurpadores no indígenas.

Los vecinos señalan que es en la casa de estos abogados en donde se comenzaron a reunir en los días previos a este ataque a los indígenas que viven en Salitre.

Hay que ver que durante el fin de semana y el lunes, el territorio de Salitre estuvo sitiado, con cortes de vías y piquetes en todas las entradas e inclusive no dejaron ingresar a la viceministra de la Presidencia, Ana Gabriel Zúñiga, ni a la policía misma. La gente tuvo que irse a las montañas porque estos grupos caminaban libremente gritando en contra de los indígenas; es decir, no se trata de que los indígenas están invadiendo tierras, sino todo lo contrario, los indígenas son los dueños de esa tierra.


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