Una reciente encuesta revela que la población teme los efectos de un eventual Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y reclama conocer lo que se está negociando.
El 70% de la población entrevistada cree que el TLC con EE.UU. traer´a la quiebra de la pequeña y mediana empresa.
La ciudadanía costarricense sabe muy poco sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) que el Gobierno busca firmar con Estados Unidos, pero sí está segura de algo: el acuerdo favorecerá a ese país y a los grandes empresarios, y causará la quiebra de la pequeña y mediana empresa, así como manifestaciones sociales de protesta.
Estos son los principales hallazgos de la más reciente encuesta del Proyecto Pulso Nacional, que lleva a cabo el Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO), de la Universidad Nacional, en el marco del XXX aniversario de ese centro de estudios.
La encuesta «Costarricenses y el Tratado de Libre Comercio Centroamérica-Estados Unidos de América» se realizó entre el 13 y el 23 de febrero pasado, a partir de una muestra aleatoria nacional de 800 personas con teléfono (48.9% hombres y 51.1% mujeres), y fue presentada el pasado 26 de marzo.
NO PRIVATIZAR
Un primer bloque de preguntas de la encuesta estuvo dirigido a conocer la percepción de la ciudadanía sobre los problemas del país, sus soluciones y el papel que el comercio exterior tiene en el desarrollo nacional.
El 44% opinó que el costo de la vida, el desempleo, la pobreza y los altos impuestos son el principal problema nacional. El segundo lugar se atribuyó a la delincuencia, inseguridad, drogas y alcoholismo (27%), y el tercero a la mala administración y la corrupción del Gobierno (12.1%).
En cuanto a las soluciones a los problemas, un 27.5% consideró que se relacionan con mejorar, coordinar y corregir las acciones de gobierno, un 16.5% con generar fuentes de empleo y un 14.6% con la seguridad y la vigilancia.
Un alto porcentaje de costarricenses estuvo de acuerdo en promover la inversión extranjera en sectores como salud (53.9%), telecomunicaciones (56%), seguros (50%), educación (54.9%), hidrocarburos (52.1), banca (49.9%) y energía (49.4%), pero se oponen a que esta inversión implique abrir a la competencia o privatizar los servicios públicos.
Así, el 67% se opuso a que esto sucediera con la energía, el 62% con la salud, el 61% con las telecomunicaciones, el 58.5% con el saneamiento y el agua potable, el 65% con la banca, el 54.4% con los seguros y el 52.7% con los hidrocarburos.
Un 75.2% estuvo «muy de acuerdo» o «de acuerdo» con la afirmación: «Los Tratados de Libre Comercio son una vía para el desarrollo del siglo XXI», y el 63.7% con la afirmación: «La única vía para el desarrollo de nuestro país es vender en mercados más grandes y ricos».
Pero, cuando se trata de abrir el país a las importaciones foráneas, la población prácticamente se divide en dos. El 54% se pronunció a favor de una apertura comercial y el 45% por la búsqueda de un mercado interno fuerte e integrado.
No obstante, las diferencias disminuyeron al evaluar si el país está en condiciones de hacer frente a una mayor apertura. La creencia de que existe «poca» madurez en las empresas ticas para competir internacionalmente osciló entre el 64% y el 49% cuando se evaluaron aspectos como producción, administración, estándares de calidad, mejoramiento continuo y preservación del medio ambiente.
NO PINTA BIEN
El segundo bloque de preguntas se refirió expresamente al TLC con Estados Unidos y Centroamérica, y puso en evidencia que la población tiene una mala percepción sobre este posible acuerdo.
Un 28% de la población entrevistada dijo no haber oído «nada» sobre este TLC, un 20% que «solo traerá desventajas para Costa Rica», un 11% que está «en negociaciones o estudio», un 9% que hay «mucha gente en desacuerdo» y un 8% que será «ventajoso».
La población se dividió en cuanto a si sería mejor para Costa Rica negociar comercialmente con EE.UU de manera individual (51%) o con el resto de Centroamérica (49%).
Pero, de un modo u otro, la mayoría (59%) dijo que Estados Unidos se beneficiará más con las negociaciones de este TLC, el 32% opinó que «ambos» y solo un 9% que «Centroamérica».
Entre quienes consideraron que EE.UU se beneficiará más, el 51% dijo que esto ocurrirá porque «es un país grande y desarrollado», el 22% porque «es un país que busca su beneficio» y el 19% porque es un «país con más poder económico.»
El alto nivel de desconfianza hacia este eventual Tratado quedó en evidencia cuando el 65.5% de la población entrevistada se manifestó «muy de acuerdo» y «de acuerdo» con la afirmación: «Las negociaciones con Estados Unidos son de tigre suelto contra burro amarrado». Y un 61% estuvo de acuerdo con la frase: «Con el TLC con Estados Unidos nos quieren meter gato por liebre.»
Para el 36%, la existencia de claridad y transparencia en el proceso de negociación significa «ausencia de engaños»; para el 27% que «no haya corrupción»; para el 14% que haya «información»; para el 8.4% que haya «seguridad de no perjuicio»; y para el 6% que esté «respaldado por leyes».
Para que exista claridad y transparencia, el 33% demandó una «comunicación clara» y el 17% «que se informe». A su vez, para garantizar la discusión del Tratado, se pidió «usar los medios de comunicación para educar e informar» (39.5%), «atender al pueblo y dialogar con los ciudadanos» (22.7%), que haya «propuestas claras y se hable claro» (12.4%).
Pero, simultáneamente, la población se mostró desconfiada hacia las capacidades de quienes negocian este TLC: entre el 42.2% y el 59% opinó que estas personas son «poco» «recelosas», «inteligentes», «informadas», «competitivas», «innovadoras» y «asertivas».
De cualquier manera, a quienes negocian se les pide «que piensen en el bienestar del pueblo de Costa Rica, busquen las mejores alternativas para la mayoría» (40%), «que tengan cuidado, sean cautelosas, que se pongan vivas al negociar» (19.8%), «que piensen en los pequeños y medianos empresarios» (14.1%) y «que hablen claro al pueblo» (9.9%).
Aún así, son más las personas que piensan que el TLC traerá más perjuicios que beneficios. El 44.3% opinó que «habrá quiebra, quiebra de pequeños empresarios»; que traerá «pobreza y desempleo» (34.5%); que «los beneficios son solo para Estados Unidos» (21.1%); temen al «impacto cultural, alteración cultural» (20.9%); que «Costa Rica es un país pequeño, no preparado para un TLC» (18.6%); y las que temen «al impacto ambiental, habrá contaminación» (10.2%).
Entre las ventajas que tendría el TLC estarían «más divisas, dinero, ganancias económicas» (31.1%), «apertura comercial» (28.9%), «mayor competitividad» (27.6%), «mayor empleo» (21.1%) y «mayor diversidad de productos» (19.3%).
Pero el 69% piensa que los sectores más favorecidos con este TLC serán los grandes empresarios, seguidos por los grandes productores (31%), los países centroamericanos (20%) y los pequeños y medianos productores (18%).
Además, en el balance global, la población cree mayoritariamente que este TLC provocará manifestaciones sociales (83%), quiebra de la pequeña y mediana empresa (70%), sanciones comerciales (70%) y aumento de la pobreza (52%).