La visita a Costa Rica del presidente de China, Xi Jinping, dejó un saldo de donaciones y negocios por más de $1.500 millones, una ventana que abre la posibilidad de otorgar visas a ciudadanos chinos y un fuerte olor a incendio proveniente de la polémica que rodea al proyecto de construir, de manera conjunta, una refinería de petróleo en Moín.
Con la precisión y puntualidad que caracterizan a la nueva China, durante los tres días que permaneció en Costa Rica, el presidente de China firmó el acuerdo para donar a Costa Rica la infraestructura de la Escuela Nacional de Policía, un proyecto valorado en $30 millones y que fue una solicitud especial de la presidenta Laura Chinchilla.
Los presidentes Xi y Chinchilla firmaron, además, el acuerdo para un préstamo blando por $400 millones para ampliar la ruta 32, en el tramo entre Río Frío y Limón, así como la apertura de una línea de crédito por $101 millones para quienes quieran importar desde China vehículos de tecnologías amigables con el ambiente, como carros eléctricos y de gas.
Durante el encuentro en Zapote entre los presidentes de China y Costa Rica, se firmó el acuerdo de factibilidad de crédito por $900 millones con el China Development Bank (CDB, Banco de desarrollo de China), para construir en conjunto una refinería de petróleo en Moín, Limón.Del lado de Costa Rica, el canciller Enrique Castillo anunció una modificación a los requisitos de ingreso para los ciudadanos chinos, que flexibiliza la política de visas hacia ese país.
Se trata de un cambio en la categoría migratoria que se aplica a los ciudadanos chinos. Se pasó de la categoría 4 a la categoría 3, por lo que las solicitudes de visa para viajar a Costa Rica ya no se deben enviar a San José para su consulta y aprobación, sino que pueden ser aprobadas directamente por los consulados de Costa Rica en Pekín y Shanghai.
Castillo explicó al Semanario UNIVERSIDAD que este sistema se aplica para aquellos ciudadanos chinos que ya tienen visa aprobada para viajar a Estados Unidos o la Unión Europea.
Durante la visita del presidente Xi en Costa Rica, fue notoria la diferencia de estilo en materia de seguridad y prensa, con respecto a la pasada visita del presidente de Estados Unidos, Barak Obama.
En esta ocasión, las revisiones estuvieron a cargo de personal de seguridad costarricense, no se utilizó el auxilio de unidades caninas y en el control de ingreso a las actividades no participaron agentes de seguridad chinos. Sin embargo, ningún periodista nacional o extranjero pudo efectuar alguna pregunta directa al mandatario oriental.
REFINERÍA CALIENTE
La firma de una facilidad de crédito con el CDB por $900 millones, para financiar la construcción de la refinería de petróleo, fue la operación de mayor envergadura de toda la gira y el tema que resultó más controvertido para la política interna de Costa Rica.
Lo anterior debido al elevado costo de su construcción, valorado en $1.500 millones, a que Recope deberá adquirir una deuda por $300 millones y a que hasta ahora no se ha dicho cuánto logrará bajar ese proyecto el precio de los combustibles.
Como parte de la polémica, durante la visita de Xi a la Asamblea Legislativa, los diputados de la fracción del Partido Acción Ciudadana le entregaron una carta traducida al mandarín, en donde le solicitan transparencia acerca del proyecto.
Por su parte, antes de entregar al mandatario Xi las llaves de la ciudad –en un hotel ubicado fuera de ella− el candidato oficialista a la presidencia, Johnny Araya, calificó las dudas acerca de la legalidad y el precio de la construcción de la refinería como “razonables”.
La presidenta Chinchilla intentó bajar la temperatura de la polémica y señaló a través de su cuenta de Twitter: “Lo firmado con respecto a la refinería son todos los estudios anteriores a su implementación”.
No obstante, una consulta posterior efectuada por el Semanario UNIVERSIDAD con el embajador de Costa Rica en China, Marco Vinicio Ruiz, el diplomático confirmó que, tal como estaba previsto, durante la reunión entre Chinchilla y Xi, firmaron con el CDB la facilidad de $900 millones para financiar la refinería.
“Se firmó con el presidente del Banco de Desarrollo de China, el crédito por $900 millones, obviamente condicionado a que el proyecto reciba la viabilidad y el refrendo. Incluso firmó también Fernando Naranjo por el Banco Nacional de Costa Rica, que también actúa como fideicomisario de la operación”, confirmó el diplomático.
Créditos: colaboraron en la elaboración de esta información los periodistas Javier Córdoba, Sharely Alfaro y Daniel Salazar.
