Economía mantiene estabilidad sin perspectiva de crecimiento

La baja en la demanda del crédito se muestra como uno de los indicadores de la desaceleración económica que vive el país.

El contexto financiero actual en Costa Rica refleja una economía que no se contrae, pero tampoco se observan indicadores de aumento, según explicó este miércoles Hairo Rodríguez, gerente general del Banco Cathay en conferencia de prensa sobre el estado de la economía y la banca en el país.

Rodríguez explicó que históricamente el crecimiento económico y la demanda de créditos han estado estrechamente relacionados. Es precisamente la dificultad de los bancos por colocar créditos en la actualidad, lo que muestra una tendencia a la desaceleración en la economía costarricense.

Al tener en cuenta que los créditos como indicador del comportamiento económico, en el país la disminución de estos es cada vez más notoria. En el año 2013, la colocación de créditos aumentó en un 27%, en el 2014 sólo creció un 14%, mientras que en lo que llevamos del 2015 se tiene un incremento de 3,5%, lo que hace prever que la tendencia se mantendrá para el segundo semestre del año hasta alcanzar un 7% al final del año.

Las tarjetas de crédito son el más claro ejemplo de este adormecimiento financiero. Mientras en el 2013 se registró un aumento de 18% en tarjetas, en el año anterior se percibió un incremento de un 13% y para lo que llevamos del 2015 se reporta un decrecimiento del 1%.

Para el 2014 los créditos en colones mostraron un crecimiento importante, pero para enero del 2015 se vinieron abajo, cediendo nuevamente a la colocación de créditos en colones.

Para Rodríguez, el comportamiento de los créditos refleja que la población empieza a darse cuenta de que sus bolsillos no dan más para adquirir préstamos o invertir en algún proyecto como es el caso de las empresas.  Es decir, cuando la economía mejora, las personas y las empresas se motivan a invertir.

Sectores como vivienda, comercio, servicios y consumo son los más afectados. En el caso de vivienda, la disminución en inversiones del año anterior en comparación con el 2015 al pasar de 420 mil millones a 166 mil millones para este año. En  el comercio la inversión pasó de 224 mil millones 100 mil millones, mientras que  el consumo se redujo de 421 mil millones a 84 mil millones.
Rodríguez mostró que a pesar de que existe suficiente liquidez en los bancos y las condiciones económicas son favorables con una tasa de inflación muy baja, es la falta de confianza y la incertidumbre por un posible aumento en las tasas de interés internacionales las que frenan mayores inversiones.

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