Bajo la presión mediática generada en torno a las ya canceladas fiestas de fin de año de la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE) y el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), el presidente Luis Guillermo Solís emitió el día de hoy una directriz que ordena no usar fondos públicos para tales actividades y que se denuncien las cláusulas de las convenciones colectivas que así lo establezcan.
Un comunicado enviado desde la Presidencia apuntó que la directriz 034-P añade que en las instituciones donde exista una convención colectiva que imponga a la administración el pago de ese tipo de actividades, “se instruye a los jerarcas para que denuncien la respectiva cláusula y para que empleen los medios jurisdiccionales disponibles para su anulación”.
Esa fuente además incluye declaraciones del mandatario en el sentido de que su gobierno está “comprometido con los principios de austeridad en el uso de los recursos públicos, dispuesto a combatir los despilfarros y a garantizar el buen uso de los dineros de las y los costarricenses”.
Mientras tanto, a través de redes sociales la administración Solís subraya su compromiso por “parar los abusos en las convenciones colectivas”.
Según se explicó a UNIVERSIDAD por parte del Sindicato de Trabajadores del INA (SITRAINA), en el caso de esa institución el aporte de ¢4 millones para el denominado almuerzo fraterno de diciembre no es parte de ninguna cláusula de la convención colectiva.
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