“Empiezo por reconocer con humildad y respeto los resultados de más de un 77% de las juntas electorales y por felicitar al presidente electo Luis Guillermo Solís”, dijo Johnny Araya al aceptar este domingo la derrota en la segunda ronda electoral celebrada en Costa Rica.
En su discurso la noche del domingo en presencia de partidarios y medios de comunicación en el Balcón Verde, sede del gobernante Partido Liberación Nacional (PLN), tras conocerse los primeros resultados oficiales que le daban un 22,1% de la votación frente a un 77,9% de Solís, el candidato oficialista dijo que ya había llamado al presidente electo, al que expresó sus buenos deseos para esa delicada tarea que va a tener después del 8 de mayo, cuando asuma la presidencia de la República.
Rodeado de dirigencia del partido y miembros de su familia, Araya dijo ser un hombre creyente que se había confiado a la voluntad de Dios y recibía los resultados con “madurez y serenidad”.
“Nuestro pueblo votó por un cambio, por un cambio en el partido de gobierno. Yo he leído esa señales con claridad. Se confirma una regla no escrita en la política costarricense, de que ningún partido gana tres veces como partido de Gobierno”, aseguró el candidato oficialista.
“Hoy volvió a ganar la democracia costarricense. Fue un proceso absolutamente ordenado y transparente y nos sentimos orgullosos de que haya sido así”, reconoció Araya, quien insistió en la propuesta de llamar a un acuerdo nacional.
“Este es el tiempo de superar odios y rencores, de superar la confrontación y unir a Costa Rica por encima de las banderas partidarias; ahora debemos ver una sola bandera, la bandera de la Patria”, afirmó.
Es necesario un gran acuerdo nacional, pues “somos una sociedad políticamente fragmentada”, lo que quedó en evidenciado dramáticamente después del 2 de febrero (en la primera ronda electoral), con nueve fracciones legislativas que quedaron electas.
No es posible que la hegemonía de un solo partido pueda ser exitosa en la conducción de nuestros país”, enfatizó Araya, tras afirmar que cuando decidió cesar su campaña proselitista (a inicios de marzo), había propuesto trabajar en un acuerdo nacional que entre otras metas tiene la necesidad de resolver la pobreza, combatir el déficit fiscal, reactivar la economía y crear más empleos.
Será el nuevo gobierno el que tenga la responsabilidad de proponer una agenda para trabajar en esa agenda nacional, señaló Araya, quien ofreció colaboración para hacer una oposición “constructiva y responsable”.
Finalmente abogó por “una renovación generacional” del PLN, para renovar las ideas y recuperar el proyecto socialdemócrata del partido. Para ello apoyó la idea de convocar a un congreso ideológico en el futuro cercano, pues es necesario que el PLN se defina de cara a la nueva realidad nacional e internacional, señaló.