La Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) está pidiendo a la Universidad de Costa Rica (UCR) que no incluya las cuotas de los trabajadores al Fondo de Pensiones del Magisterio Nacional como parte de sus costos en la operación de los 45 EBAIS de Montes de Oca, Curridabat y La Unión.
Este punto es el que más preocupa y objeta la UCR de la negociación que se efectuó ayer hasta altas horas de la noche, y que hoy continuará con la respuesta universitaria a la propuesta de la CCSS de que el Programa de Atención Integral en Salud (PAIS) se mantenga hasta diciembre.
El rector de la UCR, Henning Jensen, comentó que en la negociación la CCSS está solicitando que la universidad excluya algunos gastos de los costos de operación del PAIS, como es el 5% que se paga a la Oficina de Administración Financiera (OAF) por concepto de gastos administrativos; o bien, los aportes patronales para la Junta de Ahorro y Préstamo de la UCR.
Sin embargo, Jensen consideró “preocupante” que el ente rector de la seguridad social haya pedido dejar de lado los aportes para las pensiones de los funcionarios que trabajan en estos EBAIS.
“Estaríamos dispuestos a negociar algunos rubros. Esas exoneraciones del 5% no son inusuales en la universidad; pero creo que es asombroso que la CCSS pida que los aportes a la Junta de Pensiones del Magisterio no sea considerado un gasto, cuando esto está establecido por ley. Son rubros básicos del salario de las personas”, comentó el rector.
La rebaja de estos rubros representa una disminución en los costos de ¢25 millones mensuales, pero según explicó el jerarca universitario, la CCSS sigue ofreciendo ¢726 millones mensuales, cuando solo en enero de este año los costos del programa PAIS ascendieron a los ¢805 millones.
Jensen comentó que la UCR prefiere que se pase del pago de un monto fijo de dinero, a un mecanismo que reconozca efectivamente los gastos en que incurre la UCR por la operación de estos EBAIS.
“Partimos del hecho de que la CCSS ya ha sido deslegitimada por los tribunales, está contra la pared. Pero en aras de la tranquilidad social y del servicio a la población, la Universidad de Costa Rica todavía quiere encontrar una solución negociada”, añadió el rector.