Lo que inició como una celebración alegre por el triunfo futbolístico costarricense contra México se convirtió a eso de las 9:45 p.m. en un espacio para el vandalismo en la Fuente de la Hispanidad, en San Pedro de Montes de Oca, con vehículos dañados y hombres encapuchados que acosaban a los conductores.
Recién terminado el partido, los aficionados comenzaron a aglomerarse con alegría y calma en la rotonda de la Hispanidad, pero media hora después llegaron al sitio personas ebrias, que mantuvieron el orden mientras una patrulla estuvo presente en el lugar. Sin embargo, la unidad policial se alejó del lugar y a partir de entonces turbas de fanáticos se dedicaron a rodear, mecer, patear y golpear a los vehículos que pasaban. Varias de estas personas, algunas con capuchas o la cara cubierta, incluso quebraron los parabrisas de un carro conducido por una mujer.
El caos persistió hasta las 11:15 p.m. cuando llegaron al sitio unos 15 policías en moto y tres patrullas, que no hicieron detenciones y procuraron regular el paso. No obstante, las turbas continuaron bloqueando la vía a los carros y meciéndolos sin que los oficiales intervinieran. Los oficiales a cargo del operativo, Pablo Bertozzi y Mario Cubillo, declinaron explicar por qué no impedían el acoso a los conductores.
