Santiago, Chile– La desigualdad sigue siendo el «Talón de Aquiles» (la debilidad) de América Latina y el Caribe para pasar al siguiente escalón del desarrollo, según la encuesta de Latinbarómetro 2013 difundida hoy en Santiago de Chile.
De acuerdo con los resultados del sondeo, la región vive en la actualidad un aumento de la educación y del crecimiento económico, lo cual ha significado el mayor nivel de satisfacción de vida desde 1995, no obstante persiste la desigualdad en la distribución del ingreso de los países.
La organización Latinbarómetro aplicó más 20,000 entrevistas del 31 de mayo al 30 de junio de este año, con muestras representativas de la población en 18 países de la región.
La directora de la entidad, Marta Lagos, señaló que «la precariedad, la pobreza, la desigualdad y la discriminación, siguen siendo el ‘Talón de Aquiles’ de la región, que de alguna manera le impide pasar al siguiente escalón».
Al presentar el estudio correspondiente a este año, Lagos sostuvo que «la democracia en América Latina se ve retenida por la desigualdad en el acceso a bienes políticos y también bienes económicos, pese a que la región vive un nivel de prosperidad» no visto antes.
Comentó que 68 por ciento de la población latinoamericana se ubica en la clase baja y la mitad de sus integrantes están en situación precaria, en algunos casos sin recursos para comprar alimentos, mientras que 30 por ciento en la clase media va en aumento y sólo 2 por ciento pertenece a la clase alta.
En opinión de Lagos existen «dos Américas Latinas», la que disfruta de los beneficios del crecimiento y «la que mira como disfrutan los otros».
La socióloga destacó que la región «nunca había sido tan rica y próspera como ahora, pero al mismo tiempo coexiste con esta nueva región, la vieja pobreza que no logra ser desmantelada con el crecimiento económico».
Citó como ejemplo que en América del Sur y en México el 49 por ciento de la población dice tener agua caliente, sin embargo, en Centroamérica sólo 10 por ciento de la población dice tener este servicio, mientras que el promedio para la región es 36 por ciento, según el estudio.
Resaltó que en República Dominicana, Honduras, Nicaragua y Guatemala, más de la mitad de su población se ha quejado porque alguna vez se han quedado sin dinero para comprar comida, mientras que en Sudamérica y México éste promedio alcanza al 35 por ciento.
Lagos subrayó que «esas son las desigualdades que la prosperidad en la región vuelve intolerables. Las diferencias de desigualdades empiezan a agrandarse con la prosperidad que le llega a unos y no a otros, tanto al comparar países como al comparar grupos al interior de un país».
El informe arrojó que la satisfacción de vida aumentó en 2013 a su nivel máximo desde 1995.
«Nunca antes desde 1997 habían estado los latinoamericanos tan satisfechos con sus vidas como en este año», agregó.
Al respecto dijo que en la región más de la mitad de la población dice estar satisfecha con su vida, mientras que los países menos satisfechos son Bolivia y Perú.
Los más satisfechos son Panamá, Costa Rica y República Dominicana.
Los países donde se registra mayor pérdida de progreso entre 2011 y 2013 son Brasil, donde se pierden 19 puntos porcentuales, Paraguay con 16, Uruguay con 12 y Argentina con 11 puntos perdidos.