Los dos equipos de fútbol de la Universidad de Costa Rica demostraron ser los mejores de la Liga Universitaria y se impusieron en sus respectivas finales, en un estadio Jorge Hernán Cuty Monge de Desamparados que se llenó en la gradería este ayer, en especial durante la lluvia que cayó buena parte de la tarde y noche.
A primera hora, el equipo masculino tuvo que ir hasta la tanda de penales para superar a la Universidad Nacional con sede en Nicoya luego de empatar sin goles durante el tiempo regular y los tiempos suplementarios.
En este partido el guardameta Marco Pérez se convirtió en factor determinante sobre todo en la tanda de los penales, al detener los lanzamientos de Carlos Leitón y Rodolfo Molina para darle el cetro a los dirigidos por el asistente técnico del primer equipo celeste, Omar Royero.
Antes de los penales, hay poco que reseñar, salvo que ambos equipos fueron con todo por el gane. Sin embargo, los celestes lo buscaron con más insistencia por intermedio de jugadores como Steven Viales y Esteban Gutiérrez. Empero, sus remates no inquietaron en absoluto al portero Wady Villegas. Igualmente, los guanacastecos tuvieron sus mejores jugadas con Molina y Erick Martínez, sin embargo fueron ataques esporádicos y erróneos también.
A segunda hora, las jugadoras del equipo femenino tuvieron un compromiso más cómodo ante una diezmada Universidad Latina que solo presentó dos jugadoras de cambio además de las 11 titulares, y las apalearon con un inobjetable 5-0, con goles de Yeimy Mora a los 11 minutos, un doblete de Wendy Acosta a los 46 y 75, Alejandra Fallas a los 70 y Jazmín Hernández a los 81 minutos, para dejarse también el cetro universitario en la rama femenina.