El gráfico muestra el comportamiento de la confianza de los consumidores entre noviembre 2013 y agosto 2014. Se aprecia cómo el repunte que tuvo la confianza tras el proceso electoral, decayó tras los primeros tres meses del Gobierno.
Los tres primeros meses de la administración de Luis Guillermo Solís Rivera no le cayeron bien a la confianza de los consumidores, quienes han visto deterioradas sus expectativas a futuro y son menos optimistas sobre la marcha de la economía nacional.
Ese es el panorama que revela el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) que realiza trimestralmente la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR), tras aplicar una encuesta telefónica al principal sostén económico de 705 hogares en todo el país.
El arranque del gobierno de Solís reportó la caída más grande en la confianza de los consumidores en sus primeros 100 días, al pasar de 49,6 puntos de confianza en mayo a 43,7 puntos para el mes de agosto.
Si bien todos los gobiernos que se han medido en la encuesta del ICC tienden a perder puntos de confianza en sus primeros meses, luego de que el ánimo de los costarricenses se renueva en sus expectativas tras el proceso electoral; la pérdida de puntos en ocasiones anteriores fue menos dramática.
En este sentido, mientras que de mayo a agosto del 2006 la administración de Óscar Arias vio deteriorada la confianza en 5,2 puntos, la de Laura Chinchilla sufrió una caída de 3,2 puntos, y la del presidente Solís ha visto cómo la confianza se pierde en 6,1 puntos.
FUTURO NUBLADO
El investigador y coordinador de este estudio, Johnny Madrigal, apuntó que la confianza se ha visto deteriorada tanto entre hombres como en mujeres, en todos los grupos de edad, y en las familias que tienen posibilidad de ahorrar o no.
En esta ocasión, los optimistas pasaron de 26% a 20% en los últimos tres meses, en tanto que los pesimistas se incrementaron de 14% a 21%.
Madrigal llamó la atención sobre el hecho de que las expectativas para el momento actual casi no han variado, pero sí se observa un deterioro de este indicador hacia el futuro.
Mientras en mayo un 42,1% de los encuestados creía que su familia estaría mejor económicamente dentro de un año, para el mes de agosto esta expectativa bajó a 29,1%. En contraste, quienes piensan que estarán “peor” dentro de 12 meses subieron de 16,9% a 28,4%.
De manera similar se deterioró la expectativa para las empresas en 12 meses y se disparó de 29,7% a 44% la cantidad de personas que piensan que el país tendrá “tiempos de crisis” en los próximo cinco años.
Si bien la calificación sobre el trabajo económico del Gobierno es mejor que la de la administración anterior, aún el 43,4% de los consultados piensa que se hace un trabajo “pobre”, un 11,2% considera que se ha hecho un “trabajo bueno” y el 28,1% dice que se ha hecho “lo necesario”.
Llama la atención el hecho de que un 17,3% no supo responder a esta consulta, lo que podría indicar que este grupo está a la espera de que pase más tiempo para valorar el trabajo del nuevo gobierno.
Madrigal recordó que el actual gobierno comenzó tratando de resolver problemas heredados, como la huelga de educadores y los problemas en la Caja Costarricense de Seguro Social. Pero, también ha afectado la confianza del consumidor el hecho de que no se hayan cumplido promesas de campaña, como bajar el costo de la electricidad y los combustibles, que no son potestad del Gobierno.
Ahora un 44% de los consumidores espera que el desempleo aumente en los próximos meses (39,3% en mayo), y el 51,2% también prevé que la pobreza sea mayor (40,6% hace tres meses).
Actualmente, un 51,8% de los consumidores estima que son “malos tiempos” para la compra de casa, y un 52,5% piensa lo mismo sobre la compra de vehículo.
La encuesta del ICC se aplicó entre el 4 y 14 de agosto. Tiene un nivel de confianza del 95% y un margen de error de 3,7 puntos.
