El expresidente de Costa Rica Abel Pacheco se mostró hoy convencido de que «evitó un baño de sangre» en el país al resistirse a las presiones de la embajada y el gobierno de Estados Unidos para que acelerara los trámites en torno al tratado de libre comercio (TLC) negociado entre las dos naciones.
En declaraciones dadas al Programa de Amelia Rueda en la emisora Radio Monumental, Pacheco (2002- 2006) reaccionó a las críticas hacia su persona hechas por personeros de la embajada estadounidense y contenidas en cables filtrados por WikiLeaks que está publicando esta semana el diario «La Nación».
Nuevas revelaciones sobre la injerencia de Washington para inclinar la balanza en favor del pacto comercial, cuya discusión provocó hace tres años la mayor polarización ocurrida en Costa Rica en el último medio siglo, salieron a la luz pública este jueves.
Los mensajes permiten determinar que Estados Unidos adiestró y financió a la policía costarricense para encarar las marchas populares que se realizaron en contra el tratado.
La embajada estadounidense tenía, de acuerdo a las revelaciones, la impresión de que Pacheco era un mandatario de «liderazgo débil» y «temeroso».
«Los americanos no tenían ningún derecho a imponerme a mi las reglas a seguir del tratado de libre comercio a favor ni en contra», dijo el exmandatario.
«Yo actué siempre en defensa del pueblo de Costa Rica, hubo un momento en que la situación era muy tensa, el país, como se demostró luego (en un referendo en el que se definió el asunto) estaba dividido prácticamente a la mitad y los ánimos candentes y a punto de irnos a las manos», aseguró Pacheco.
«Si yo hubiera hecho caso a las insinuaciones de la Embajada de acelerar el proceso del TLC, el país se hubiera bañando en sangre», confeso el exgobernante.
El mandatario consideró «muy desagradable» que Estados Unidos haya participado en estrategias, como adiestar a la policía, cuando se debatía el TLC en las esferas públicas.
«En mi gobierno jamás ocurrió una cosa así, más bien se me criticaba por haber actuado al contrario. Se confunde la prudencia con cobardía, porque yo no fui cobarde al enfrentarme a los americanos, ni con el TLC ni con ninguna otra cosa», puntualizó.
De los nuevos mensajes se desprende que la embajada estadounidense participó en la definición de la estrategia policial, entrenó y supervisó el adiestramiento de oficiales de la Fuerza Pública y rentó buses para trasladarlos en las marchas de protesta contra el TLC.