El periodista y politólogo Manuel Formoso Herrera, de 82 años, fundador y primer director del Semanario UNIVERSIDAD falleció este sábado en su casa de habitación, ubicada en Santa Ana, en brazos de su esposa Anita Ohlsson y rodeado de sus familiares más cercanos.
Formoso Herrera, que nació el 15 de enero de 1932 en San José, se mantenía recluido en su casa de habitación desde hace años como consecuencia de varios padecimientos crónicos. Fue hijo del también periodista Manuel Formoso Peña y María del Carmen Herrera. En diciembre de 1961 contrajo matrimonio con Anita Ohlsson, de origen sueco, con quien procreó a su hijo Andrés y su hija Cristina
En su faceta de periodista, Manuel Formoso, fue el gestor de la idea y desarrolló el proyecto para dotar a la Universidad de Costa Rica de un medio de comunicación impreso, hace exactamente cuarenta años.
El director de UNIVERSIDAD, Mauricio Herrera, recordó que “fue en septiembre de 1970 cuando vio la luz el Semanario UNIVERSIDAD, como un medio de debate político y de difusión de las ideas, democrático e independiente, dedicado también a la información nacional e internacional, científica y cultural y del quehacer universitario”.
“En el Semanario UNIVERSIDAD, agregó Herrera, ese legado se mantiene vivo, sus principios de crear un medio de comunicación riguroso, independiente, alternativo y que además sea una escuela para la formación de jóvenes periodistas, se han fortalecido a lo largo de estas cuatro décadas”.
Formoso fue también parte del grupo de profesores que transformó la Facultad de Derecho y creó la Facultad de Ciencias Sociales, a la que fue trasladada la Escuela de Ciencias Políticas, de la que fue docente durante décadas.
El ex diputado Alberto Salom, dijo a UNIVERSIDAD que lo recuerda “como un gran profesor universitario, especializado en Historia del Pensamiento Político” y añadió: “como profesor fue un hombre muy ordenado, dinámico e innovar que nos introdujo, a través de sus cursos y seminarios, al pensamiento de los grandes teóricos políticos mundiales y latinoamericanos, como el Ché Guevara, lo que hizo que muchos de los estudiantes de Ciencias Políticas de la primera mitad de los años setenta, entráramos en contacto con discusiones álgidas en aquel tiempo”.
Fue uno de los fundadores del Partido Socialista Costarricense (PSC), en 1971, en el que militó por muchos años. “Formoso fue un compañero muy apreciado por todos en el PSC, por sus calidades humanas, por la fuerza de su pensamiento y por los aportes al partido” recordó Salom.
Tuvo gran incidencia en la formación política de la juventud socialista y promovió el análisis de la coyuntura política latinoamericana e internacional de la época.
El recuerdo
En su muro de Facebook, el profesor Freddy Pacheco, escribió: “del entrañable compañero Manuel Formoso Herrera, son muchas las palabras que se nos quedan por escribir para exaltar sus calidades humanas, académicas, cívicas, culturales. Conocimos a Manuel cuando el Grupo Soberanía luchaba con la guía del otro inolvidable, don Isaac Felipe Azofeifa”
Pacheco recuerda que en las décadas 70 y 80, Formoso luchaba contra la desinformación, su voz “era especialmente clarificadora, inspiradora, enérgica. Y por supuesto, se extendía más allá de la hipócrita “política” de una falsa neutralidad, para alimentarnos sobre hechos y realidades sociales, desde el aula universitaria y múltiples foros, con su claro pensamiento de maestro”. También recuerda su “fisga humorística, la calidez humana, el abrazo sincero que lo caracterizaban”.
Carlos Cordero Madrigal, escribió que la muerte de Formoso “es una pérdida para el periodismo y la filosofía política, pero también una triste noticia personal. Rompió en los 70s con la forma de hacer periodismo en el país, lo que le fue debidamente cobrado. Mi primer salario, con mucho orgullo, lo gané como asistente suyo en el curso Historia de las Ideas Política, donde se abarcaba desde los presocráticos hasta Marcuse”.
Mario Zeledon-Cambronero, exdirector de la Escuela de Comunicación Colectiva de la UCR y de UNIVERSIDAD, lamentó que “su ausencia de las aulas universitarias” significó una gran pérdida por su gran calidad como académico y en la práctica periodística. “Su caso fue de muy grata y valiente excepción, escribió muchos de los editoriales que se publicaron siendo yo director del Semanario”.
Sus incontables artículos fueron publicados principalmente por el Semanario UNIVERSIDAD y el diario La Nación. En Internet, hay artículos suyos que es una verdadera sorpresa reencontrarlos.
Oportunamente los familiares informarán del momento y lugar de las honras fúnebres