Un centenar de finqueros que mantienen bloqueado el camino de ingreso al territorio indígena en Salitre, de Buenos Aires, impidió este mediodía –armados con palos y piedras– el ingreso de un equipo de periodistas de UNIVERSIDAD a la zona en donde durante el fin de semana los indígenas sufrieron la quema y apedrea de sus casas.
Así lo confirmó director de UNIVERSIDAD, Mauricio Herrera, quien relató que iba de camino al caserío de Río Azul en donde este fin de semana los pobladores sufrieron agresiones y quema de viviendas por parte de un grupo de finqueros blancos de la zona, cuando un piquete de estos finqueros le impidió el paso y los amenazó con palos y piedras si no se retiraban.
Herrera señaló que se trató de cerca de un centenar de personas y que en el lugar solo había un pequeño grupo de seis policías quienes alegaron no poder garantizar la integridad de los periodistas.
Luego del ataque un grupo de indígenas que viven en los alrededores ofreció refugio a los perdiodistas debido a que otros piquetes de finqueros comenzaron a amenazarlos con apedrearlos si no se retiraban de la zona.
Desde el sábado en la noche los finqueros ingresaron al territorio indígena y atacaron casas de pobladores en las comunidades de Río Azul, Puente y Santa Candelaría, quemando casas, apedreando y atemorizando a las familias indígenas que tuvieron que refugiarse en la montaña.
Heylin Figueroa, indígena de la zona indicó que los finqueros ingresaron a dos de las fincas ocupadas: una de Pindeco y otra arrendada por Coopeagri y quemaron sus ranchos, los amenazaron y los persiguieron por la montaña. “Nos dieron cacería, como a cualquier animal. Tenemos tres noches de andar huyendo, de estar escondidos, porque estamos amenazados todo el día”.
Además, Figueroa afirmó que los finqueros cerraron las entradas a las fincas de modo que controlan el ingreso y no les permiten entrar o salir. Esto, asegura, ha complicado las cosas pues se agotan los alimentos y se complican las condiciones de vida “Hemos pasado días en que no podemos bañarnos, en que no podemos comer, no podemos salir por alimento, ni dejan a nadie entrar a dejarnos. Ahora estamos en el campamento, entre los ranchos quemados, a la espera”, dijo.
La indígena afirmó que este conflicto no se limita a los problemas acontecidos en Cebror, sino que también han habido enfrentamientos y situaciones violentas en las comunidades cercanas de Puente, Río Azul y Santa Candelaria.
El Frente Nacional de Pueblos indígenas señaló en un comunicado que el ataque del sábado se gestó desde una casa en Cebror (Salitre), construida y ocupada por “sikuas” (no indígenas) pero que la mayoría de quienes protagonizaron las acciones violentas vienen de comunidades vecinas. Heilyn Figueroa confirmó que los finqueros provienen de varias comunidades, entre ellas: Boruca, Ujarrás, Colinas, Chamba, Buenos Aires, Changina y Ojo de Agua,
Desde ayer, la viceministra de presidencia, Ana Gabriel Zúñiga se encuentra en la zona, acompañada de un grupo de policías y mantiene reuniones con los diferentes grupos para intentar que se restablezca el ingreso al territorio y se desarmen los piquetes de finqueros.