Patricia Vega Jiménez es directora del Centro de Investigación en Comunicación (CICOM) de la Universidad de Costa Rica y ha liderado la realización del I Congreso Centroamericano en Comunicación.
Es periodista y doctora en historia por la Universidad de Costa Rica. Ha tenido un gran compromiso con la investigación en Comunicación desde hace más de dos décadas. Lideró la Comisión de Investigación de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva, desde donde estimuló la reflexión en esta disciplina.
La doctora Vega se ha destacado a nivel nacional e internacional como especialista en Historia de la Comunicación Social.
¿Qué motivos llevaron a la realización de este I Congreso Centroamericano de Comunicación?
Precisamente el desconocimiento de lo que se hace en otros países en torno a la Comunicación, o sea qué está sucediendo con la disciplina en Centroamérica, que es un asunto que no se había reflexionado. El Congreso tiene como un gran acierto –creo que es el objetivo principal que ya logró– motivar a la gente para reflexionar sobre la Comunicación en la región centroamericana.
¿Cuáles son los objetivos que se persiguen con la realización del I Congreso Centroamericano de Comunicación?
Precisamente conocer qué se ha hecho en materia de investigación de la Comunicación sobre América Central, no en América Central sino sobre esta región. Entonces, la idea es conocer qué hacen estudiosos en distintas partes del mundo sobre Centroamérica. Una vez que nos conozcamos, que sepamos qué hacemos unos y otros, podríamos establecer vínculos de intercambio, relaciones entre nosotros, etc.
¿Por qué es importante reflexionar sobre la Comunicación en Centroamérica?
Centroamérica es una de las regiones más convulsas y políticamente más complicadas del mundo. La Comunicación tiene que servir para mejorar las condiciones de vida de las sociedades, no hacerlo significa una reflexión estéril, en ese sentido consideramos que debemos contribuir a mejorar las condiciones de vida de los centroamericanos y las centroamericanas y buscar en conjunto soluciones interdisciplinarias desde la reflexión académica.
¿Con cuáles dificultades se topa el investigador de la Comunicación en una región tan convulsa como Centroamérica?
La investigación tiene como principal problema que no es remunerada, en su mayoría. La mayor parte de la gente que hace investigación en Comunicación o recibe un exiguo dividendo por ello o lo tiene que hacer en sus horas libres, en sus horas de sueño o robándole tiempo a su trabajo. Esto es un verdadero problema y una verdadera limitación para el desarrollo de la investigación, porque no existe el estímulo necesario desde las universidades para apoyar la investigación en Comunicación, por eso este Congreso, porque queremos demostrar que la investigación en este campo es necesaria.
¿Cuáles son los retos más significativos que como directora del CICOM ha tenido que enfrentar para llevar a cabo el Congreso?
La parte económica es quizá la mayor limitante. Hemos cobrado una suma simbólica a los participantes, $10, hasta llegar a $120 ahora para extranjeros, realmente la mayoría de la gente lo pagó en un tiempo récord, eso significó pedir ayuda a las vicerrectorías, por suerte la hemos tenido; pero ha significado también limitarnos en muchas cosas, por ejemplo, en la compra y distribución de materiales, libros que quisimos haberle dado a los ponentes, no lo pudimos hacer, queríamos darles un CD o una llave con la memoria, tampoco lo pudimos hacer; sin embargo, hemos buscado alternativas y soluciones.
Sabemos que la reflexión en materia de Comunicación ha sido escasa en Centroamérica, ¿a qué se debe esta situación?
Quizá porque ha habido prioridades fundamentales como comer, como vestir, como tener un techo, como evitar que maten a tu hijo o que te maten a vos. Quizá porque hemos tenido otras prioridades y la Comunicación nunca se ha visto como una alternativa o como una posible salida a los conflictos.
¿Cómo puede vincularse la producción académica con el ejercicio profesional de la Comunicación?
Es absolutamente indisoluble, sino se reflexiona en torno a una disciplina, esta no puede crecer y si la disciplina no crece, profesionalmente nos estancamos. La relación entre reflexión académica y profesión es indispensable.
¿Qué beneficios obtiene la sociedad centroamericana con este Congreso?
Aparte de saber qué es lo que se investiga, la sociedad se va a beneficiar a corto, mediano y largo plazo, conociendo los resultados de lo que nosotros hacemos, cómo otros han solucionado los problemas o cómo han abordado las situaciones de Comunicación, cómo la Comunicación les ha servido en distintas materias, esto ya es un aporte a la sociedad centroamericana.
Este Congreso lleva el nombre de “Desafíos de la Comunicación en Centroamérica”, ¿cuáles son esos desafíos?
Miles, los desafíos son miles. Los desafíos no solo tienen que ver con brecha digital o con una nueva forma de exclusión social o con el hecho de que los medios de comunicación están en manos de unos pocos o que hay un control y un monopolio; la Comunicación también tiene que ver con las relaciones sociales indispensables y necesarias de los seres humanos y de la convivencia pacífica y en sociedad, o sea la construcción de ciudadanía y de identidad cruza por la Comunicación.
¿Qué pueden esperar los asistentes a este I Congreso Centroamericano de Comunicación?
Yo creo que lo que pueden esperar es reflexión, análisis y posibilidades de hacer cosas en conjunto. Yo creo que al final lo que pueden esperar es una carga gigantesca de ideas posibles de desarrollar.