Pese a que México jugaba a más de 1.200 kilómetros de distancia en Salvador, los mexicanos tomaron este viernes la ciudad de Río de Janeiro para ver a su selección y celebrar la victoria de 1-0 sobre la selección de Camerún.
La pantalla gigante que colocó FIFA en la playa de Copacabana fue el gancho para cientos de mexicanos que visitan esta ciudad brasileña durante la Copa del Mundo, a pesar de que su selección no juega ningún partido aquí durante la primera ronda.
Los mexicanos son reconocidos en las Copas del Mundo por llenar de color el lugar en que estén y hoy no fue la excepción: máscaras de luchadores, sombreros de charro y los disfraces llamaron la atención de los otros aficionados de distintas nacionalidades.
Vicente soportó el calor de Río de Janeiro dentro de un disfraz del Chapulín Colorado, Carlos llegó con vestimenta de azteca, y vimos pasar también a la “muerte” con la bandera mexicana a cuestas.
Los cameruneses eran muchos menos, pero los colores rojo verde y amarillo de sus banderas también los hacían destacar entre la multitud.
Los mexicanos disfrutaron del buen rendimiento de su equipo ante un Camerún que mostró muchas dificultades bajo la fuerte lluvia que caía en el Estádio das Dunas de Salvador, y a una sola voz reclamaron los goles que les fueron anulados en muy dudosos fueras de juego.
En la segunda parte el equipo mexicano presionó hasta encontrar el gol con Oribe Peralta al minuto 61, y la mancha verde mexicana se convirtió en una tormenta de arena en Copacabana.
Al final los mexicanos vivieron momentos de tensión mientras Camerún buscaba el empate, pero el tiempo se les acabó y México celebró sus primeros tres puntos en este Mundial, previo a enfrentar a Brasil en Fortaleza el próximo martes.
“Creí que nos iba a pasar lo de siempre, porque México se confía y luego deja ir el resultado. Pero la selección jugó muy bien y eso motiva para el partido ante Brasil. Esperemos tener una buena presentación”, dijo Marco Sanchez, mexicano con tres años de vivir en Río.
Poco a poco los mexicanos fueron cediendo el lugar a los aficionados españoles y holandeses que en buena cantidad (aunque mucho menos que los mexicanos) esperaban el duelo que terminó con un desastroso 5-1 en contra de los actuales campeones mundiales.
El FIFA FAN FEST en Río de Janeiro atrae a gran cantidad de aficionados para ver los partidos de la Copa del Mundo.
Beatriz y Alejandra fueron parte de las aficionadas mexicanas que llegaron a Copacabana a apoyar a su selección.
Marie es una camerunesa que llegó a Rìo de Janeiro para seguir los juegos de su selección en el Mundial.
Vicente fue uno de los más solicitados de esta jornada en Copacabana, con su llamativo traje del Chapulín Colorado.
