Bogotá, 9 mar (dpa) – La alianza centroderechista de gobierno que respalda al presidente Juan Manuel Santos sufrió un retroceso en las elecciones parlamentarias de hoy en Colombia, mientras que la oposición de derecha que lidera el ex presidente Álvaro Uribe avanzó, aunque por debajo de sus expectativas.

La composición del Congreso es crucial de cara al apoyo u oposición que debe enfrentar el presidente que triunfe en las votaciones de mayo, en las cuales Santos aspira a la reelección con altas posibilidades de ganar, de acuerdo con las encuestas.

Escrutado el 96,06 por ciento de las mesas para la elección del Senado, de 102 miembros, el oficialista Partido Social de Unidad Nacional (U) de Santos obtiene el 15,31 por ciento de los votos, lo que le daría 21 escaños frente a los 25 que tiene actualmente.

En segundo lugar figura el derechista Centro Democrático (CD), fundado el año pasado y cuya lista es encabezada por el ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010), con el 14,53 por ciento (20 escaños).

Uribe regresa así al Senado tras su gestión parlamentaria entre 1986 y 1994 con el objetivo de liderar la oposición al gobierno, algo que hasta ahora había efectuado principalmente a través de las redes sociales. Las expectativas del CD no se cumplieron, pues aspiraba a ganar al menos 30 bancas en el Senado.

En el tercer lugar está el Partido Conservador (PC), con el 13,46 por ciento (18 bancas). Esa colectividad formaba parte hasta hace poco de la alianza de gobierno, pero se retiró tras elegir a Marta Lucía Ramírez como candidata presidencial, con lo que dio la espalda a la aspiración de Santos de reelegirse.

Aunque las directivas del PC han pedido a sus miembros que dejen de apoyar al gobierno para que Ramírez sea elegida presidenta, son varios los dirigentes que se niegan a obedecer, por lo que aún es difícil calcular un porcentaje de la división de ese partido frente al apoyo u oposición al gobierno.

El cogobernante Partido Liberal (PL) obtiene el 12,20 (17 escaños), en tanto que otro socio de la coalición de gobierno, Cambio Radical (CR), obtiene el 6,93 por ciento (nueve bancas).

Después figuran la independiente Alianza Verde (3,99 por ciento y cinco escaños), el opositor e izquierdista Polo Democrático Alternativo (3,83 y cinco escaños) y el partido independiente Opción Ciudadana (3,66 y cinco bancas).

En el Senado del periodo 2010-2014 la coalición gobernante tenía una cómoda mayoría con 75 de los 102 escaños, representados en 25 bancas del partido de la U, 25 del PC, 18 del PL y siete de CR. Éste último fue el único partido de la coalición que ganó asientos.

En cuanto a la Cámara de Representantes, de 167 miembros, el PL obtuvo 39 escaños, el partido de la U 36, el PC 27 y CR 16, superando al partido de Uribe, que tuvo 12 asientos.

La Alianza Verde ganó seis bancas, al igual que Opción Ciudadana, mientras que el PDA obtuvo tres. Los demás asientos serán ocupados por movimientos pequeños de carácter regional.

Según el analista político Álvaro Forero, el retroceso de la alianza de gobierno y el avance de la oposición derechista de Uribe en el Congreso no se traduce necesariamente en un riesgo de derrota para Santos en las elecciones presidenciales del 25 de mayo.

Todas las encuestas conocidas hasta ahora indican que Santos le saca una amplia ventaja al candidato presidencial del uribismo, Óscar Iván Zuluaga, aunque sería necesaria una segunda vuelta.

La Alianza Verde aprovechó la infraestructura electoral y en una consulta interna escogió a Enrique Peñalosa como su candidato presidencial. El ex alcalde de Bogotá obtuvo el 45,97 de los votos y derrotó a los senadores Camilo Romero (18,37) y John Sudarsky (8,05).

En los comicios para escoger a los cinco representantes de Colombia en el Parlamento Andino el gran dominador fue el voto en blanco con el 36,5 por ciento.

El propio presidente Santos había anticipado que votaría en blanco porque los países de la Comunidad Andina (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) ya determinaron que ese órgano será clausurado.

Se estima que la abstención en las elecciones parlamentarias llegará al 58 por ciento, mientras que el voto en blanco sería del 5,29 por ciento, cifra poco significativa si se tiene en cuenta que varias organizaciones promovieron una campaña para que ese ítem obtuviese la mitad más uno de los votos válidos, lo que implicaría la repetición de la elecciones.