Roma/Ankara, 28 noviembre (DPA) – El papa Francisco realizó hoy en Ankara un llamamiento a la tolerancia e igualdad de derechos entre religiones y a la paz en Cercano Oriente, al inicio de su visita de tres días a Turquía, centrada en la reconciliación y el diálogo entre las Iglesias católica y ortodoxa.
«Es esencial que todos los ciudadanos −-musulmanes, judíos y cristianos−, tanto en provisión como en práctica de la ley, disfruten de los mismos derechos y respeten los mismos deberes «, dijo Francisco tras reunirse con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y el primer ministro, Ahmed Davutoglu.
Junto a la mayoría musulmana, unos 100.000 cristianos viven en Turquía y aunque teóricamente pueden practicar su religión, sufren algunas limitaciones.
Francisco, conocido por su defensa de la austeridad, se convirtió en el primer dignatario internacional en visitar el lujoso palacio presidencial de Erdogan, que cuenta con unas mil estancias, y que ha sido criticado por su elevado coste de $615 millones.
La Cámara de Arquitectos condenó además que el edificio se construyese en una zona natural protegida, y había pedido al papa que evitase visitarlo. Pese a todo, el pontífice argentino acudió al palacio, donde fue recibido por Erdogan con un apretón de manos y a continuación, ambos mantuvieron un encuentro privado.
Después, en su primer discurso del viaje a Turquía, Francisco volvió a condenar la violencia contra las minorías religiosas en Siria e Irak.
«Graves persecuciones tuvieron lugar en el pasado y continúan hoy en detrimento de las minorías, especialmente, aunque no sólo, contra cristianos y yazidíes. Cientos de miles de personas han sido forzados a abandonar sus viviendas y países para sobrevivir y seguir fieles a sus creencias religiosas», dijo el papa.
«¿Durante cuánto tiempo más tendrá que sufrir Cercano Oriente las consecuencias de la falta de paz? No debemos resignarnos a los conflictos como si la situación nunca pudiera mejorar», insistió.
El papa llamó además a la comunidad internacional a realizar esfuerzos conjuntos en la lucha contra la milicia Estado Islámico (EI). «Es necesario enfrentar el fanatismo y el fundamentalismo (…) con la solidaridad de todos los creyentes», agregó Francisco. «Además de la ayuda humanitaria necesaria no es posible permanecer indiferente a lo que ha provocado esta tragedia», señaló.
Erdogan, por su parte, un líder musulmán que ha sido criticado y acusado de debilitar la naturaleza secular de la república, consideró que la visita del papa puede influir positivamente en la imagen del islam en Occidente.
«Su visita dejará una huella importante en el mundo islámico y cambiará la opinión sobre el islam en el mundo cristiano». Erdogan criticó que Occidente equiparara el islam al terrorismo y dijo compartir con Francisco el mismo punto de vista. «Nuestra opinión sobre el terrorismo es la misma. Nuestra opinión sobre la violencia es la misma», externó Erdogan.
Su mensaje conciliador tuvo lugar después de que el jueves pasado dejara entrever que no le gusta recibir lecciones de extranjeros, en unas polémicas declaraciones contra Occidente.
«A los que llegan de afuera les gusta el petróleo, el oro, los diamantes, el trabajo barato, la violencia, las peleas y desavenencias de la región islámica. Aquellos que vienen de afuera pueden parecer amigos ante nosotros, pero les gustan nuestros cadáveres y los cadáveres de nuestros hijos», censuró durante una conferencia de la Organización para la Cooperación Islámica en Estambul.
Durante su discurso, el papa agradeció a Turquía que acogiera a cientos de miles de refugiados, destacando el papel clave de Ankara en el conflicto. «Turquía tiene una gran responsabilidad por su historia, su situación geográfica y su significado para la región», expuso, al tiempo que destacó que la comunidad internacional tiene la obligación moral de apoyar al país en la acogida de refugiados.
A pesar de la expectativa generada, en el programa oficial del papa no figura ningún encuentro con algunos de los centenares de miles de refugiados sirios en Turquía. Aun así, en alguno de los actos previstos en Estambul podrían estar presentes refugiados, apuntó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.
Tras el encuentro con los líderes turcos, Francisco visitó el Diyanet, el órgano público que regula los asuntos religiosos musulmanes en el país, y se reunió con su líder, Mehmet Görmez, ante quien volvió a criticar la violencia justificada por la religión.
Los líderes religiosos, advirtió, tienen «la obligación de denunciar públicamente las violaciones a la dignidad humana y los derechos humanos», en referencia a las atrocidades cometidas por el EI en Irak o Siria. El papa destacó también la importancia del diálogo interrelioso.
Jorge Bergoglio había comenzado el viaje a Ankara con una visita el mausoleo de Mustafa Kemal Atatürk, considerado fundador de la república turca, donde depositó una corona de flores y guardó un momento de silencio.
El sábado, el papa se trasladará a Estambul para visitar el museo de Santa Sofía y la Mezquita Azul, y celebrará misa en la catedral católica, un acto al que se espera acudan refugiados iraquíes.
El viaje terminará el domingo con una celebración junto con Bartolomeo, el patriarca de Constantinopla y líder espiritual de los 300 millones de cristianos ortodoxos del mundo, de la festividad de San Andrés, el santo patrono del mundo ortodoxo.
El papa argentino, elegido en marzo de 2013, ya estuvo de viaje en Brasil, en Tierra Santa, Corea del Sur, Albania y esta misma semana en las instituciones europeas de Estrasburgo, Francia. Tiene prevista asimismo una visita del 12 al 19 de enero a Sri Lanka y Filipinas.
