Santiago de Chile, 25 jul (dpa) – La Congregación para el Clero del Vaticano ordenó la expulsión de dos sacerdotes chilenos por su responsabilidad en abusos sexuales contra adultos y menores, informó hoy la Conferencia Episcopal de Chile.
Las investigaciones, que se iniciaron en 2012, establecieron que los ahora ex sacerdotes Daniel Aurelio Pauvif Rojas y Casiano Rojas Viera cometieron actos “gravemente contrarios a la santidad sacerdotal”, consignó la información del episcopado chileno.
Los dos ex religiosos ejercían su ministerio en la ciudad de Copiapó, a unos 800 kilómetros al norte de la capital chilena.
Las indagaciones seguidas a Pauvif Rojas fueron el resultado de denuncias que recibió entonces el obispo de Copiapó, Gaspar Quintana.
“Fruto de esas investigaciones preliminares se determinó en octubre de 2012 suspender al presbítero Daniel Pauvif Rojas de su ministerio y del encargo pastoral en la Parroquia de Diego de Almagro”, añadió la nota episcopal, que indicó que tras remitir los antecedentes a Roma, la Santa Sede consideró “suficientemente probados los cargos”.
El ex religioso “cometió actos gravemente contrarios a la santidad sacerdotal”, contra mayores de edad, “y actos que han lesionado gravemente la comunión eclesial.
«Se deja constancia también que el mencionado sacerdote tuvo la posibilidad de conocer aquello de lo que se le acusaba y de presentar sus descargos”, estableció el fallo.
En tanto, Casiano Rojas Viera fue sentenciado “de manera definitiva e inapelable su pena de dimisión del ministerio sacerdotal”, acotó la Iglesia católica chilena.
“Las investigaciones seguidas al ahora ex sacerdote se iniciaron a comienzos de 2012 bajo las indicaciones de la Santa Sede para verificar diversas denuncias”, señaló la Conferencia Episcopal.
La nota de los obispos dice que en el transcurso del proceso el “inculpado” Casiano Rojas prefirió no colaborar con las investigaciones, por lo que a partir de septiembre de 2012, “se le impuso la prohibición de ejercer el ministerio como medida cautelar”.
Asimismo, la Congregación para el Clero estableció “la comprobación de conductas abusivas con mayores y con un menor de edad”, cometidos en el ejercicio de su ministerio.
Junto con anunciar la expulsión de los dos sacerdotes el Vaticano informó que el Papa Francisco nombró al sacerdote español Celestino Aós Braco, de 67 años, como nuevo obispo de Copiapó.
El religioso, que se desempeñaba como vicario de Los Ángeles, en el sur de Chile, reemplazará al sacerdote Gaspar Quintana, quien presentó su renuncia al superar los 75 años, según lo establece el Código de Derecho Canónico, añadió el comunicado episcopal.