Alfonso Chase, inagotable

El recién pasado Festival Internacional de Poesía, que organiza cada año Casa de Poesía, y que ya se ha convertido una celebrada y esperada tradición

Cuaderno de vida

Alfonso Chase

Poesía

Casa de Poesía

2015

El recién pasado Festival Internacional de Poesía, que organiza cada año Casa de Poesía, y que ya se ha convertido en una celebrada y esperada tradición del quehacer cultural nacional, tuvo como invitado especial por Costa Rica al escritor y premio Magón Alfonso Chase.

Asistieron además poetas de Marruecos, España, México, Argentina, Colombia, Siria, Puerto Rico, Arabia Saudita, Omán, Cuba, Centroamérica, entre otros.

Como tras cada cita desde el año 2001, se editaron breves antologías de los invitados, con lo cual Casa de Poesía ha conformado una colección que suma ya 195 autores de poesía contemporánea de diversas regiones y lenguas del mundo.

El caso de esta breve antología poética del escritor Alfonso Chase, un bello volumen con obra desde sus inicios en los años 1960 hasta la actualidad, constata la gran calidad del autor y la permanencia de su poesía que brota, renace, se ilumina perenne como la naturaleza que la parió.

Casi medio siglo de hacer poético confirma la vigencia de quien ha pasado por reiterados y a veces agitados procesos de transformación en la poesía pero cuya voz precisa, derrotero del arte, yergue sobre el valle su figura.

Es él el poeta josefino, porque San José le cabe en el bolsillo de la camisa; porque se fue por el mundo: La Habana, Manhattan, San Francisco, México, Londres, Buenos Aires, con una hoja troquelada y una pluma fuente y regresó para pedirle a Sarita un café con leche en la cafetería de la esquina, como si fuera jueves; porque saluda al vecindario con los nombres propios y a los mandatarios los embroma con el apodo de turno; porque él impulsó la biblioteca pública para que los güilas tengan donde esconderse del tufo a plástico quemado que los rodea; porque se sabe al dedillo las anécdotas históricas y las historias anecdóticas de la fábula capitalina; porque lo reconocen y lo saludan respetuosos al pasar quienes saben o han oído de sus proezas y andanzas; porque recoge diligente y divertido grafitis del orinal de las cantinas; porque su voz es un referente para dar las direcciones de la literatura nacional contemporánea; porque a sus 70 años, blanca la barba sobre el mentón, elegante, agudo, irónico, desafiante, mira bajo el arco de sus cejas, sorprendido con una sonrisa sibilina, el lento florecer de las ventanas.

Esta antología de apenas 60 páginas titulada Cuaderno de vida recoge un itinerario con sonoridades desde los años 1960, voces de protesta y de reclamo, amores furtivos, secretos a voces, pasiones confesas por las letras, la música y otras artes, todo ese viaje ensoñado mientras un siglo salía por la ventana del asombro y otro llamaba a la puerta temeroso.

Es bueno tener en este pequeño libro una muestra sabrosa del hacer de Alfonso Chase, para que lo escuchen quienes no lo conocen, para que lo disfruten quienes ya lo han leído.

En estas pocas páginas hay un poeta en medio del bullicio y el gentío; hay un irreverente, hay una fiera enamorada de lo tibio, un provocador del pensamiento.

Silencio, por favor, Alfonso Chase está leyendo.

[delipress_optin id="134623"]

0 comments

Otros Artículos

Examinemos la pertinencia lógica de la prohibición social e individual del suicidio

Originalmente se temió la desaparición de decenas de estudiantes, lo cual fue negado por los propios estudiantes.

Hay que hacer algo. No es posible que con el vestuario de la “ciencia” me acosen constantemente quienes se dicen apóstoles de ella,

Semanario Universidad