Ciclones tropicales amenazan protección de esferas de piedra

El Dr. Jorge Amador consideró importante que la UCR vele por el estado de la esfera que está en el campus Rodrigo Facio, ya

El Dr. Jorge Amador consideró importante que la UCR vele por el estado de la esfera que está en el campus Rodrigo Facio, ya que muestra deterioro (foto Anel Kenjekeeva).

No es casualidad que varias esferas de piedra precolombinas hayan aparecido enterradas en el delta del Diquís, cubiertas de una fina capa de lodo. Aunque hay pocas evidencias científicas, los expertos tienden a pensar que esa región ha tenido durante siglos los efectos de ciclones tropicales y otros fenómenos meteorológicos.

Las esferas de piedra del Diquís, en la península de Osa, están ubicadas en cuatro sitios arqueológicos: Finca 6, Batambal, El Silencio y Grijalba 2. El 23 de junio pasado fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, lo que las convierte en el primer sitio cultural del país que recibe esta nominación.

Este hecho coincidió con la publicación de un estudio realizado por el Centro de Investigaciones Geofísicas (Cigefi), de la Universidad de Costa Rica (UCR), que revela que los ciclones tropicales y “temporales”, entre otros sistemas atmosféricos, impactan y podrían poner en peligro ese patrimonio arqueológico.

El estudio fue publicado en febrero en la revista científica Advances in Geoscienses de la European Geosciences Union (EGU), y en este se analizó el período entre 2002 y 2012 con el fin de identificar los efectos potenciales de los eventos hidrometeorológicos asociados a una tormenta o ciclón tropical en la región del delta del Diquís, en el sur del país.

El Dr. Jorge Amador Astúa, quien junto al Dr. Eric Alfaro Martínez participó en el estudio, explicó que la idea de investigar el tema surgió en el octavo encuentro internacional de la EGU Alejandro von Humboldt, en el que se analizaron los desastres naturales, el cambio global y la conservación de sitios de patrimonio mundial, realizado en Cusco, Perú, en 2012.

Para evaluar los impactos potenciales en el Sitio de Patrimonio Mundial del Diquís se utilizó un modelo numérico que permite trasladar la información de una escala global a una escala mucho menor, con el fin de observar con mayor detalle las variables atmosféricas estudiadas como viento y precipitación, entre otras.

Estos modelos numéricos proporcionan datos que muestran el potencial y proveen información para ayudar a cuantificar y a anticipar impactos para la protección y el manejo de los sitios, según los investigadores.

TIERRA DE CICLONES

Centroamérica es una de las regiones del mundo más impactadas por los ciclones tropicales y otros fenómenos atmosféricos y climáticos, al estar entre dos regiones en donde se forman ciclones: el Atlántico y el Pacífico Tropical del Este.

Un ciclón tropical produce fuertes vientos y abundante lluvia, y cuando el viento alcanza cierta velocidad se convierte en huracán.

De acuerdo con los especialistas, los sitios arqueológicos de la región centroamericana, muchos de ellos declarados Patrimonio de la Humanidad, están situados en áreas sujetas a inundaciones, sequías, fuertes vientos e intensas precipitaciones, ante lo cual son muy vulnerables.

En estudios anteriores, los investigadores del Cigefi han documentado las pérdidas socioeconómicas en la región a causa de estos fenómenos atmosféricos y climáticos recurrentes. Al respecto, han podido constatar que estos tienen un fuerte impacto en las economías de los países y ponen en riesgo los esfuerzos y recursos dirigidos al desarrollo, y en este caso, a la conservación de los sitios arqueológicos, afirman los autores en el estudio.

También existen investigaciones acerca de los efectos de las tormentas tropicales en sitios de gran valor cultural de Centroamérica, como las Ruinas de Copán en Honduras y el Monumento Nacional Guayabo, en Turrialba, Costa Rica. No obstante, el trabajo de Amador y Alfaro sobre las esferas de piedra es el primero que se realiza en el área de la Física atmosférica.

LAS ESFERAS DEL DIQUÍS

Según explicó Amador, Costa Rica se ve afectada por gran cantidad de sistemas meteorológicos (de corta duración) y climáticos (de más larga duración) durante todo el año.

Durante los primeros meses del año, en la región del Caribe llueve mucho, es la época de los empujes fríos, mientras que en el Pacífico las condiciones son de mucha tranquilidad, expresó el científico.

Asimismo, el país recibe la influencia de ondas que proceden de África e ingresan por el Caribe, se internan en el Pacífico y continúan. Mientras pasan por el territorio, producen lluvia y vientos fuertes. Esto ocurre a finales de mayo y se prolonga hasta noviembre.

También hay otros sistemas como la denominada Zona de Convergencia Intertropical, que es una masa nubosa que produce mucha lluvia, y los huracanes, que cada año se producen tanto en el Caribe como en el Pacífico.

“Para el caso que nos ocupa (el delta del Diquís), el efecto de estos sistemas no es totalmente directo, pero el efecto indirecto induce vientos importantes que traen mucha humedad, pegan contra la cordillera de Talamanca y producen grandes inundaciones”, expresó Amador.

Las abundantes precipitaciones en una zona tan plana, como es el delta del Diquís, en los alrededores del río Sierpe, provocan el arrastre de gran cantidad de sedimentos y la potencial destrucción de los sitios arqueológicos.

Para el investigador, esta situación no es reciente, “es un fenómeno recurrente durante mucho tiempo, probablemente siglos. Aunque no haya información histórica in situ, no hay razón para suponer que la situación cambió”.

Se presume que muchas esferas están enterradas debido a los efectos de las inundaciones. Una esfera de cerca de 1,5 metros de diámetro apareció enterrada en Finca 6 y al ser excavada se observó una fina capa de sedimento que la cubría. Esto presumiblemente es el resultado de las inundaciones que históricamente han habido en la zona y que no se trata de un fenómeno reciente, aseguró el Dr. Amador.

“Al observar los datos en escalas más pequeñas se ve que la lluvia que se acumula en esa región, cuando ocurren ese tipo de situaciones, es sumamente importante y puede causar fuertes inundaciones. No se espera que los huracanes desaparezcan, por lo tanto, el peligro es latente”, añadió.

POLÍTICAS NECESARIAS

De acuerdo con los investigadores del Cigefi, los impactos de los eventos meteorológicos y climáticos deben ser tomados en cuenta en la gestión de la protección y la conservación de los sitios arqueológicos de la zona sur del país. “Deben de tomarse en consideración que estos aspectos atentan contra la conservación de esos sitios y habrá que tomar las medidas y las políticas del caso para hacerlo”, afirmó Amador.

El científico también destacó que es necesario que haya un mayor reconocimiento y valoración del legado aportado por los grupos indígenas que habitaron el sur del país, que no solo se reduce a las esferas de piedra. “Como costarricenses no nos hemos dado cuenta de los valores arqueológicos que tenemos y que están en riesgo”, aseveró.


Origen de las esferas

Las esferas de piedra son un elemento cultural integrador de los cincos cantones de lo que se conoce como sur-sur del país que han estado muy entrelazados desde la época precolombina: Osa, Golfito, Corredores, Coto Brus y Buenos Aires de Puntarenas.

Según la profesora e investigadora de la Escuela de Antropología, Licda. Maureen Sánchez Pereira, hay esferas de piedra que se asocian cronológicamente a 300 años a.C., mucho antes de la llegada de los españoles al continente americano.

En algunas crónicas históricas, Juan Vázquez de Coronado, quien realizó una expedición por la zona en 1563, no hace ninguna descripción referente a las esferas de piedra. También llama la atención que las poblaciones indígenas que lograron persistir a lo largo de los siglos tampoco hablan de las esferas, comentó Sánchez.

En ese sentido, señaló, existe un vacío de información que podría deberse a la falta de investigaciones arqueológicas y de mayores fechamientos de las esferas con carbono 14.

“En los dialectos de estas poblaciones no hay una palabra para referirse a bola de piedra. Es posible que las esferas dejaron de elaborarse y de mantener el simbolismo que tenían, mucho antes de que llegaran los colonizadores”, expresó.

La arqueóloga explicó que los contextos en donde se han encontrado esferas son muy diversos. Por ejemplo, han aparecido en plazas públicas, en lo alto de cerros, en las orillas de quebradas, cerca de cementerios, a lo largo de caminos, dentro de viviendas y asociadas a petroglifos. Sin embargo, en el valle del Diquís se concentran las de mayor tamaño.

Sánchez recordó imágenes que muestran las dragas y los tractores sacando esferas de ese lugar por la compañía bananera, en los años 30 y principios de los 40, cuando hacían surcos profundos para el cultivo del banano.

Según la especialista, es difícil precisar la identificación del grupo étnico que elaboró las esferas. “Vázquez de Coronado encontró 80 pueblos en su recorrido por el sur. Habla del cacique de Coto y de Coctú, el lugar más importante del sur y probablemente de todo el país”, aunque también habían otros grupos como los borucas.

Lo que sí se ha podido mostrar en las investigaciones es que las inundaciones datan desde la llegada de los españoles, pues hay referencias históricas. Además, algunos investigadores que han estudiado estos eventos concluyen que una esfera fue enterrada varias veces de manera natural.

Finalmente, la arqueóloga consideró que la declaratoria de las esferas como Sitio Patrimonio de la Humanidad podría tener aspectos positivos para la investigación científica y para el turismo cultural, por lo cual el país tiene que crear condiciones para la gestión de este tipo de turismo. “La construcción de un aeropuerto a unos pasos de los sitios arqueológicos es incompatible con la protección de un lugar con declaratoria de la Unesco”, opinó Sánchez.


[delipress_optin id="134623"]

Otros Artículos

Las autoridades de la Universidad de Costa Rica despidieron en capilla ardiente y con honores especiales a la exdecana de la Facultad de Educación

Toda la culpa es de un colega del diario mexicano La Jornada. Fue cuando me percaté que el negocio de importantes plataformas en la

Desde hace poco no se están enviando a domicilio los recibos de cobro por servicios públicos; ahora se envían por correo electrónico. Así está

La ciudad de Río de Janeiro no logró superar sus problemas de indigencia, basura y suciedad durante la Copa del Mundo. (Foto: Javier Córdoba)Entre

Walter Morales, director musical de la Orquesta Sinfónica de Edgewood, es uno de los varios ponentes del evento. (Foto: Edgewood Symphony Orchestra)La Escuela de

Jorge Luis Acevedo, director-fundador de la EMAI, sostiene que el escollo que les plantea la CCSS no detendrá la labor de esa organización. (Foto:

El campo de la cultura no se libra de los juegos de los cultores del mercado, quienes se encargan de decidir en lo esencial,

El Dr. Jorge Amador consideró importante que la UCR vele por el estado de la esfera que está en el campus Rodrigo Facio, ya
Semanario Universidad