Un programa nacional de tamizaje para cáncer bucal que incluya a todas las personas mayores de 50 años, es la recomendación que formula la Dra. Madeline Howard Mora, profesora de la Facultad de Odontología de la Universidad de Costa Rica, con la idea de disminuir la enfermedad y muerte por esta causa en el país.
Un buen examen por parte del odontólogo es fundamental para detectar las lesiones premalignas. (Foto con fines ilustrativos)
Desde hace varios años, la Dra. Howard viene investigando la incidencia, letalidad y muerte por cáncer bucal en Costa Rica, como parte del programa Macro de investigación de dicha unidad académica.
Para ella lo ideal es lograr un diagnóstico temprano de las lesiones premalignas y un manejo y tratamiento adecuados, ya que según explicó, los diferentes estudios en el mundo han mostrado que entre «el 21 y el 60% de los casos, presentan metástasis regionales en el momento del diagnóstico».La especialista recomienda exámenes sistemáticos, completos y periódicos de los tejidos blandos de la cavidad bucal y también de los labios, para detectar en forma temprana las primeras manifestaciones de este mal, pues cerca del 95% de los casos del carcinoma epidermoide se inician como una lesión superficial de fácil identificación en sus primeros estadios de desarrollo.
Con mucha frecuencia, el cáncer se presenta en lo que los odontólogos llaman el piso de boca, los bordes laterales de la lengua, la superficie ventral o superficie inferior, en la base de la lengua y en el labio inferior.
Un 63% de los casos de cáncer bucal en Costa Rica corresponden al llamado carcinoma epidermoide, que inicia, por lo general en el epitelio o tejido que cubre la boca.
De acuerdo con los datos aportados por la odontóloga, la tasa de incidencia de esta enfermedad en el país es en la actualidad de 3.3 por cada 100 mil habitantes, y la de mortalidad de 0.91 por cada 100 mil habitantes, lo que significa que al año mueren en el país 38 personas por esta causa.
Lo que le preocupa a la Dra. Howard, es que el riesgo va en aumento conforme avanza la edad. Datos de una investigación que realizó en 1997, demuestran que la tasa de incidencia aumentaba a 45 casos por cada 10 mil habitantes, cuando se trata de personas mayores de 70 años.
«Por el envejecimiento progresivo de la población costarricense, es de esperar que la incidencia de esta enfermedad estará aumentando en los próximos años», advirtió.
Dijo que los estudios realizados han señalado un mayor riesgo para los hombres de sufrir este mal.
«Es una enfermedad muy triste y dolorosa para quien la padece, con un impacto directo en la calidad de vida del paciente, porque no le permite comer con gusto, pues ocasiona mucho dolor físico. En los casos en que hay desfiguración del rostro, la persona tiende a aislarse, evitando la interacción social y familiar».
Las investigaciones que se llevan a cabo en diferentes países sobre los diferentes tipos de cáncer, revelan que el componente ambiental y la predisposición genética juegan un papel importante en el desarrollo o no de la enfermedad, pero también la prevención es posible con buenos hábitos de vida.
ELIMINAR EL FUMADO
Para el caso específico del cáncer bucal, la Dra. Howard explicó que si un paciente tiene una predisposición genética a desarrollar cáncer, pero no está expuesto a uno de los factores de mayor riesgo, como es el tabaquismo, y adopta hábitos de vida saludable, se disminuirá su riesgo.
Los estudios realizados por Howard corroboraron que la mayoría (80%) de las personas con cáncer bucal son fumadores.
Incluso los datos de riesgo revelan una notable diferencia, del doble del porcentaje de riesgo entre hombres (1.3) y mujeres (0.63) de sufrir esta enfermedad, lo que podría estar relacionado con un mayor número de hombres que son fumadores.
Hay que considerar que los hombres, en general, son menos cuidadosos en la protección de su piel cuando se exponen al sol, sobre todo aquellos trabajadores que por su labor, pasan muchas horas a la intemperie.
Para la especialista es importante enfatizar en estilos de vida saludables, que las personas dejen de fumar (no solo por este tipo de cáncer, sino por todos los que están relacionados con este factor), que tengan buenos hábitos alimenticios, así como una ingesta moderada de alcohol», explicó.
MATERIAL EDUCATIVO
Uno de los estudios que Howard llevó a cabo en el país, se propuso saber el nivel de conocimiento de la población costarricense sobre dicha enfermedad. Para esto consultó a 7.768 personas, de las cuales el 55% eran mujeres, con una edad promedio de 36 años. La conclusión a la que llega la odontóloga es que la población costarricense tiene muy poca información o esta es errónea.
En trabajos anteriores determinó que el odontólogo costarricense tiene muy poca información acerca de este padecimiento, y que por esa razón no está cumpliendo un papel adecuado en la prevención y diagnóstico temprano del cáncer.
Para subsanar esta deficiencia de información, está confeccionando material educativo dirigido a toda la población y al odontólogo general, con la idea de ayudar a identificar la enfermedad en sus estadios iniciales y cómo se puede prevenir.
