Las personas con discapacidad visual en Costa Rica tienen ahora la oportunidad de navegar en Internet en forma autónoma con el uso del software JAWS para Windows, que es un programa parlante que adquirió la Universidad de Costa Rica. Con este programa, la Escuela de Ciencias de la Computación e Informática (ECCI) imparte un curso para capacitar a los nuevos internautas, los sábados de 9 a 12 mediodía.
Leonardo Segura, instructor del curso Internet Accesible para todos, trabaja además en la Fundación Acceso, desarrollando sitios web para organizaciones no gubernamentales.
El profesor que ofrece el curso, Leonardo Segura Peñaranda, egresado de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva, también es ciego, aunque tiene un remanente visual y desde 1995 ha sido un apasionado de las nuevas tecnologías de computación para personas con discapacidad.
El curso que se inició el 22 de febrero del presente año se denomina «Internet para todos». Se imparte en el laboratorio del segundo piso de la ECCI y está diseñado para que personas ciegas y con baja visión puedan conocer y apropiarse de todos los conceptos y aplicaciones que la red les puede ofrecer.
El programa JAWS para Windows traduce en voz sonora todo el texto que se encuentra en la pantalla, por medio de la tarjeta de sonido. Los alumnos no videntes que conforman un grupo de seis personas sustituyen el «mouse» por el teclado de la computadora y mediante las teclas rápidas pueden navegar, llenar formularios, hacer búsquedas, e
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TEMAS DEL CURSO
Esta capacitación, que forma parte de un programa de Extensión Docente de la Vicerrectoría de Acción Social, está estructurado en cuatro módulos. En el primero el estudiante conoce qué es la red, la historia de Internet y su desarrollo en América Latina y Centroamérica. También aprende el significado de los dominios virtuales y generalidades sobre las diferentes aplicaciones de Internet como por ejemplo los sitios web, el correo electrónico, la descarga de archivos, etc.
En el segundo módulo se profundiza en la navegación en web, la estructura de los sitios, qué es un hipertexto y estrategias de búsqueda en el web. Para ello, el profesor Segura dijo que emplean Internet Explorer, que hasta el momento es el navegador más compatible con el programa parlante.
Añadió que para que el estudiante comprenda todos estos aspectos, debe hacerse una labor muy ardua de descripción de los elementos en la pantalla, y una vez que conoce las principales funciones, logra navegar por sus sitios de interés, descubriendo por sí mismo las posibilidades de investigar sobre un tema o devolverse a sitios anteriormente visitados.
En el tercer módulo se desarrolla el tema del correo electrónico, las funciones básicas, el envío y recepción de mensajes, cómo abrir un documento adjunto y la mensajería instantánea (chat), en la cual se emplea la aplicación de Microsoft MSN Messenger, que es el único chat accesible para ciegos.
En el último módulo, el estudiante aprende a usar algunos utilitarios como el Winzip para la compresión y descompresión de archivos y el uso del programa «Acrobat Reader», para la lectura de archivos en formato PDF (Portable Document Format), muy comunes en Internet.
El curso se prolongará por tres o cuatro meses y se abrirá otro grupo en el mes de mayo, con horario de viernes por la noche. Su costo es de ¢10 mil y pueden inscribirse estudiantes de la UCR y personas inscritas en el Patronato Nacional de Ciegos.
TECNOLOGÍA PARA CIEGOS
El Prof. Leonardo Segura, quien también imparte un curso básico de computación, explicó que actualmente existen programas parlantes de computación, así como los «display» braille y las impresoras braille, que permiten a las personas con discapacidad visual tener acceso a las nuevas tecnologías. Varias de estas ayudas técnicas serán utilizadas en la ejecución del proyecto de bibliotecas accesibles, recién presentado por el Sistema de Bibliotecas, Documentación e Información (SIBDI), para mejorar el acceso de los estudiantes con discapacidad a las bibliotecas universitarias.
Los programas parlantes y las impresoras braille están disponibles en la UCR, pese a su alto costo. Sin embargo, otras ayudas técnicas no existen en el país, por ejemplo el «display braille», que es una especie de cajita que se coloca al frente del teclado y convierte en caracteres braille lo que dice cada renglón de texto de la pantalla. De esta forma, la persona puede leer con sus dedos el texto generado desde la computadora.
Según Segura, el aumento de estudiantes no videntes en la UCR es una razón más para que la Institución asuma la responsabilidad de poner a disposición de los alumnos lo más moderno y accesible en tecnologías para no videntes, y de esta forma hacer realidad el proyecto de bibliotecas con libros en braille, que también servirán para los cursos de braille impartidos por la Universidad para el aprendizaje de este sistema de lectoescritura.
Otra de las herramientas valiosas es el foro en Internet de la Organización Nacional de Ciegos Españoles denominado Tiflonet y que facilita a los no videntes de habla hispana comunicarse entre sí. Esto le ha permitido a Leonardo Segura, que fue el primer ciego costarricense que se suscribió en el foro, conocer nuevas tecnologías y proyectos que se desarrollan en otros países en beneficio de las personas con discapacidad.
El proyecto de enseñanza de uso de las computadoras para ciegos nació hace dos años con la colaboración del Patronato Nacional de Ciegos y actualmente se imparte en la ECCI.
El curso básico que es requisito para el de Internet, permite al estudiante conocer la computadora, sus partes, el programa Windows, el uso del programa parlante y Microsoft Word. Se imparte actualmente los martes en la mañana y los jueves en la noche, tiene un costo de ¢30.000, una duración de seis meses y se otorga un título certificado por la UCR. Los alumnos deben hacer un examen de mecanografía para poder ser aceptados.
El director de la ECCI, Dr. Vladimir Lara Villagrán, considera que este proyecto de Internet accesible para todos tiene el propósito de facilitarles a los ciegos el acceso en el mundo tecnológico y hasta el momento se está logrando. Añadió que cobra vital importancia en Costa Rica, dado que el 10% de la población nacional tiene alguna discapacidad y de ellos 80.000 personas poseen problemas de discapacidad visual.
Algunos de los estudiantes que han recibido el curso básico afirman que recibir clases con un no vidente les ha facilitado el aprendizaje. Hasta la fecha se han graduado 17 personas, uno de ellos, Álvaro Mendieta, egresado de Ciencias Políticas, quien pudo después de recibir esta capacitación, elaborar solo su tesis de licenciatura, porque adquirió el software parlante.
Otro estudiante, Juan José López, que trabaja con la Cooperativa de Ciegos Vendedores de Lotería ahora está enseñando a otros miembros de la organización a usar las computadoras. Asimismo, los estudiantes universitarios comentaron que el curso de Internet, por ejemplo les ayuda mucho para encontrar información y hacer sus trabajos académicos y ponerse en contacto con personas en otros países e intercambiar experiencias.