Un consumo de alimentos ricos en micronutrientes antioxidantes, complementado con una dosis diaria de selenio y vitamina E y aunado a dos pruebas fundamentales para el diagnóstico precoz, pareciera ser la salida para disminuir la incidencia y la mortalidad por cáncer de próstata en el país.
Tanto las autoridades como los especialistas en salud están muy preocupados por el aumento en la mortalidad masculina por esta causa. En 1999 la tasa de mortalidad alcanzó un 13.53 por 100 mil habitantes, cifra mayor a la reportada en 1996, de 12.81.
Un grupo de especialistas de la Universidad de Costa Rica (UCR) se encuentra en la fase previa al inicio de una amplia investigación que tomará diez años, y que permitirá comprobar científicamente si lo que se plantean como salida a este problema es cierto.
Ese equipo de trabajo lo integran la M.Sc. Pilar Suárez de Ronderos, la Dra. Leda Muñoz García y el Dr. Jorge Michelsen Rueda, todos profesores e investigadores de la Escuela de Nutrición de la UCR, quienes coordinan con el Dr. Gerarld Combs, de la Universidad de Cornell, Estados Unidos, y con el urólogo Miguel Aguilar y todo el equipo profesional de la División de Cáncer de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).Esta División comenzará próximamente a desarrollar un Programa Nacional de Cáncer de Próstata, que permitirá hacer un diagnóstico precoz, con la idea de disminuir los casos que acuden a los servicios en fases avanzadas de la enfermedad.
La M.Sc. Suárez comentó que la idea es insertar en ese programa dos estudios de investigación, uno de prevención del cáncer de próstata y otro de tratamiento de la enfermedad, empleando la suplementación con selenio y vitamina E en la población masculina costarricense.
Explicó que cuando comience a ejecutarse, toda la población masculina, mayor de 45 años y afiliada a la CCSS, serán atendidos por médicos generales, quienes les realizarán un análisis de sangre para la determinación del Antígeno Prostático Específico (APE) y les practicarán el examen médico, que incluye tacto rectal, con el propósito de determinar en qué condiciones se encuentra la glándula prostática.
Este es el primer paso en la lucha contra este mal. «Solo así se puede prevenir y tratar a tiempo cualquier alteración», dijo la especialista.
En la actualidad la prueba APE la realizan en todos los laboratorios clínicos del Seguro Social y privados, a partir de una muestra de sangre, en la que se comprueba si los niveles están normales o elevados. Aún cuando los niveles sean normales es importante que un médico haga el tacto rectal para confirmar el buen funcionamiento de la glándula.
Los especialistas universitarios consideran que de acuerdo con los resultados de las investigaciones que efectuarán, podría generarse una política de salud pública que determine como obligatoria la suplementación con selenio y vitamina E para toda la población masculina mayor de 45 años.
FACTORES DE RIESGO
Como todos los diferentes tipos de cáncer, el de próstata tiene sus factores de riesgo. De acuerdo con los estudios realizados en Estados Unidos e Inglaterra, la edad (superior a los 45 años) y la raza (más común en raza negra), son los primeros factores que inciden en su aparición.
Según explicó Suárez, en Costa Rica los datos de la CCSS reportan una gran incidencia en raza blanca y de ahí la importancia del estudio que efectuarán, con la idea de detectar si existe un subregistro en los casos que se presentan en raza negra.
La herencia es el tercer factor de riesgo para esa enfermedad, lo que representa una alerta para aquellos hombres cuyo padre padece o padeció este mal, pues tienen más posibilidades de sufrirla. A esos aspectos se debe sumar el fumado y el sobrepeso, como factores de importancia en esta enfermedad.
Como cualquier otro tipo de cáncer, este se puede prevenir con estilos de vida saludable, que implica tener una buena alimentación, con una dieta balanceada y variada, que incluya muchas frutas y vegetales, poca carne y pocos niveles de grasa saturada.
Recientes estudios científicos con selenio y vitamina E en pacientes con cáncer de próstata han dado resultados muy positivos y prometedores para la prevención y cura de este tipo de cáncer.
Una de las máximas autoridades en estudios epidemiológicos que relacionan el selenio con el cáncer es el Dr. Gerarld Combs, quien en sus primeras experiencias en este campo suministró selenio a pacientes con cáncer de piel, pero obtuvo como resultado secundario una disminución importante en los problemas de próstata, lo que generó luego estudios específicos en este sentido.
El selenio es un mineral que se encuentra en todos los productos vegetales, principalmente en los cereales y nueces del Brasil; en las carnes y pescados; mientras que la vitamina E se encuentra en aceites vegetales, nueces, almendras, y salmón.
Aunque pareciera ser un mineral milagroso, la M.Sc.Suárez advierte que como suplemento no se puede consumir indiscriminadamente o sin recomendación médica, porque en grandes dosis, resulta tóxico.
A TODOS LOS HOMBRES
Las investigaciones universitarias en este campo incluirán a todos los hombres que resulten negativos al diagnóstico de cáncer de próstata, en un programa de prevención que se dividirá en cuatro grupos: a uno se les suministrará selenio, a otro vitamina E, al tercer grupo los dos productos juntos, y al cuarto, un placebo (pastilla que no tiene ningún efecto) para poder hacer comparaciones científicas.
Por otra parte, a quienes tengan alguna alteración en la próstata, se les dará seguimiento en los niveles de atención superior, donde se les hará una biopsia transrectal y un ultrasonido, para diagnosticar con certeza el padecimiento que sufre. A los que finalmente sean diagnosticados con cáncer de próstata, se les someterá al protocolo de atención que ofrece la CCSS y se dividirán en dos grupos, uno que se someterá a un programa de suplementación de selenio y vitamina E, y otro al que no se le darán esos nutrientes.
La especialista comentó que esta es la única forma de comparar la eficacia de la suplementación de selenio y vitamina E en nuestro país, con el fin de establecer una política nacional que cubra a todos los hombres mayores de 45 años.
Cada tres años harán una evaluación periódica del proyecto, y si los resultados son muy positivos en los primeros tres años, podría ser que se adopte la política sin esperar que concluya el proyecto.
Además, como complemento a este gran esfuerzo que se emprenderá, tanto la M.Sc Suárez de la Escuela de Nutrición, como la M.Sc. Paulina Silva, de la Escuela de Química, harán una investigación para medir el contenido de selenio en los alimentos costarricenses, con la idea de contar con la información necesaria para la evaluación de la dieta de los pacientes con los que trabajarán en ese gran esfuerzo interinstitucional.