Estudio muestra influencia de arte precolombino en piezas de artistas y artesano
El remanente precolombino continúa presente en el arte y la artesanía contemporáneos, aunque con características diferentes producto del sincretismo con las culturas incorporadas desde la Colonia hasta el presente.
Así lo comprobó un estudio del Dr. Henry Vargas Benavides, profesor de la carrera de Diseño Gráfico de la Sede de Occidente de la Universidad de Costa Rica (UCR), quien
analizó obras artísticas de autores centroamericanos, con el objetivo de valorar las culturas originarias y las expresiones precolombinas que aún permanecen en el arte y la artesanía actuales.
El proyecto denominado El remanente precolombino en el diseño centroamericano contemporáneo incluyó la producción artística y artesanal de autores y autoras de Costa Rica, Nicaragua y Guatemala.
En relación con las piezas artísticas, la investigación se basó en una muestra de artes visuales oficializada por instituciones culturales y producida desde los años ochenta hasta inicios del 2000 por artistas que han expuesto en bienales –como la Bienal de Artes Visuales del Istmo Centroamericano–, en museos, galerías y asociaciones culturales, explicó Vargas.
Para el estudio de las artesanías, el investigador escogió máscaras utilizadas en bailes y danzas tradicionales en cada uno de los países. En el caso de Costa Rica, analizó una muestra de las máscaras que se utilizan en la Danza de los diablitos, de la cultura indígena boruca; en Guatemala las máscaras de las danzas Rabinal Achí, Moros y Cristianos, la Conquista, los Animalitos y los Mexicanos, pertenecientes a una colección del Centro de Estudios Folklóricos de la Universidad de San Carlos; y en Nicaragua las máscaras de la obra El Güegüense y del baile el Toro Guaco, una colección de Alejandro Tosatti de la Asociación Cultural InCorpore.
Tanto en el caso de las piezas artísticas como de las artesanías, el análisis se centró en la figuración, ya sea de la figura humana masculina y femenina como de la figura zoomorfa, debido a que “el arte precolombino tiene un simbolismo muy fuerte en este sentido”, expresó Vargas.
UN RECORRIDO CENTROAMERICANO
De acuerdo con Vargas, la investigación consistió en un trabajo de campo que incluyó entrevistas a artistas y artesanos, fotografías para documentar las máscaras que han circulado en muestras centroamericanas y las obras expuestas en museos, galerías e instituciones culturales o pertenecientes a colecciones privadas.
Su objetivo fue identificar vestigios de las figuras precolombinas en el arte contemporáneo como una expresión estética y en las artesanías, con el propósito de confirmar “si los artistas y los artesanos continúan expresando sus deidades, sus mitos y sus referentes precolombinos directos. Por ejemplo, guerreros, diosas de la fertilidad, serpientes, jaguares, aves o animales terrestres, aéreos o acuáticos”, señaló.
En las artesanías también se buscaron esos mismos referentes en imágenes precolombinas; no obstante, estos se dan en otro nivel simbólico, ya que la máscara pertenece a una tradición que se expresa en rituales por medio de bailes y danzas en distintas zonas de Centroamérica.
RASTROS PRECOLOMBINOS
Según el Dr. Vargas, “cada país tiene rasgos propios, pero a la hora de compararlos se encuentran algunas semejanzas. En Nicaragua y en Guatemala es muy interesante observar que los mascareros tallan las máscaras, a las más antigüas les ponían estuco y pintura encima, a algunas les perforaban los ojos y les ponían vidrio o semillas”, comentó Vargas.
Agregó que actualmente se presentan muchas mezclas en los materiales que se utilizan para hacer las máscaras, ya que se han incorporado productos artificales. Por ejemplo, los indios borucas de Costa Rica utilizaban tintes naturales como el achiote, el carbón y una especie de yuquilla; ahora se usan los mismos tintes, pero han agregado pigmentos artificiales y nuevos materiales.
Entre los temas tomados en cuenta por los artesanos para la elaboración de las máscaras, destacan los prehispánicos, de la Conquista o de la Colonia. Por ejemplo, el investigador comentó que en los prehispánicos sobresale la representación de diversos animales sagrados, como en el baile de la Conquista donde aparece Tecún Umán con dos quetzales o en las máscaras borucas.
En los temas sobre la Conquista o la Colonia aparece el toro en los bailes, como en los toritos o mejicanos de Guatemala, el Güegüense y el Toro Guaco en Nicaragua y en Costa Rica, en donde los borucas pelean contra un toro.
Según Vargas, el interés de los artistas de reproducir figuras precolombinas responde a intereses personales, no a una tradición. Algunos combinan las formas prehispánicas con elementos occidentales, pues parten de los cánones aprendidos en las escuelas de arte, otros en cambio respetan más las formas precolombinas y hacen una reproducción más exacta de estas.
En cuanto a las obras de arte, Vargas afirmó que “entre los temas analizados por los artistas sobresalen la representación de personajes de alto rango, como los gobernantes y reyes prehispánicos, deidades como la Coatlicue o Mictlantecutli, la serpiente emplumada, jaguares, ranas y diversas representaciones cósmicas y cosmogónicas”. Además, los “artistas conjugan sus obras con un amplio sentido de criticidad, sobresalen temas como la globalización, los medios de comunicación de masas, de género, la arqueología y el patrimonio, entre otros”, añadió.
El estudio también reveleó que en Nicaragua “se rescata el tema de los petroglifos, ya que se hicieron estudios sobre este tema desde la Arqueología, información que permitió a los artistas recuperar dichas formas y transmitirlas por medio de murales y obras plásticas”.
Las obras analizadas de los artistas costarricenses utilizan mucho como referencia precolombina las colecciones de los museos como el Museo de Jade, el Museo Nacional y el Museo de Oro del Banco Central.
Por su parte, en Guatemala los artistas han partido de obras arqueológicas encontradas en Tikal y de deidades como Quetzalcóatl o Cuculkán para crear piezas artísticas con motivos precolombinos.
El investigador destacó que las imágenes precolombinas están presente en el arte centroamericano en diferentes técnicas, desde pinturas, esculturas, grabados, arteobjeto, dibujos y medios mixtos, hasta instalaciones, fotografías, collages, serigrafías, intervenciones espaciales e ilustraciones.
Vargas aseguró que el remanente del arte precolombino “siempre lo hemos tenido en la cultura y ha sido muy variado. Muchos dicen que estamos perdiendo los elementos indígenas, pero con esta investigación se da a conocer una variedad muy grande de expresiones artísticas que no se han tomado en cuenta ni se han valorado”.
No obstante, a su juicio, existe mucho interés en el sector artístico y de artesanos de retomar las culturas locales del continente.