bal tanto en redes sociales como en
otros medios más serios y reposados
de opinión y reflexión, finalmente apareció
en su muy esperada versión en castellano,
editado por el Fondo de Cultura Económi-
ca.
Aunque se trata, en todos sus extremos,
de un libro de Economía, sus postulados
han tenido un efecto contundente en la
política y la reflexión acerca de la sociedad
contemporánea.
Desde un punto de vista académico sa-
cudió la forma de hacer investigación y
teoría económica, al mostrar la necesidad
de acudir a estudios empíricos para repasar
algunos conceptos que se dan por sentados;
en este sentido demostró la gran ayuda que
aporta el desarrollo tecnológico para la in-
vestigación de datos bien realizada.
Pero desde la necesidad de comprensión
de las dinámicas actuales por parte de lec-
tores no especializados, este libro resulta
imprescindible para el análisis de la actua-
lidad política y económica de la sociedad
contemporánea.
esa misma riqueza, mientras que el creci-
miento económico nacional, resultado del
trabajo y la producción, no crece al mis-
mo ritmo. El deterioro económico general
golpea y empobrece más a quienes su único
capital es su trabajo, pero además resta po-
sibilidades de crecimiento a otros patrimo-
nio emergentes.
Esas tendencias de acumulación anti-
democrática son una fuerte amenaza para
la estabilidad social y promueven las crisis
más agudas que ha vivido el capitalismo.
Las instigaciones pueden advertir esas
tendencias y aplicar medidas correctivas,
pero siempre tendrán que ser, necesaria-
mente, mecanismos de redistribución de la
riqueza.
A partir de su estudio este economista
francés se ha convertido en una referencia
para estudiar las tendencias y propuestas
políticas actuales.
PROPUESTAS
INCÓMODAS
REFORMAS
CAPITALISTAS
El capital en el siglo XXI
Ensayo económico
Fondo de Cultura Económica
Thomas Piketty
Valga la reflexión de que los cambios
que se promueven en este libro son desde
el capitalismo y hacia el capitalismo. Para
no amenazar a nadie con aventuras de cam-
bios radicales que poca suerte tuvieron en
el siglo XX, lo que se propone ahora es un
modelo de capitalismo reformado, que
tome en cuenta algunos de los errores, que
podríamos llamar estructurales del sistema.
Piketty reconoce virtudes del sistema ca-
pitalista, pero señala con contundencia que
ese sistema conlleva prácticas que deben ser
reguladas para evitar su propia destrucción
y con ella posiblemente la de toda la socie-
dad y la devastación del ambiente.
La principal aberración señalada es la
desigualdad desbocada. El estudio empí-
2014
rico, de cifras y datos que abarca más de
doscientos años y 20 países, demuestra el
comportamiento del capital y cómo sus
tendencias a incrementar la desigualdad
son las responsables de las grandes crisis y
del estancamiento del crecimiento.
Como una especie de fórmula esencial,
el libro sostiene que cuando la tasa de ren-
dimiento del capital acumulado es mayor
que la tasa de la renta nacional, entonces
se dispara la desigualdad. Es decir, los po-
seedores de mayor riqueza incrementan su
ingreso como resultado del rendimiento de
Una de las propuestas de Piketty que
más ha generado opositores es un impuesto
progresivo al capital que permita la inver-
sión social necesaria para un crecimiento
sostenido y no exagerado.
Como medida impostergable Piketty
señala la necesidad de la inversión en edu-
cación y difusión del conocimiento. Así
como la garantía de la seguridad social.
Por otra parte, está claramente en contra
de la imposición de la austeridad mediante
la reducción de presupuestos, medidas que,
según dice, no han demostrado ninguna
capacidad para contener la crisis generada
por la desigualdad.
El autor pasa buena parte de su tiempo
dando conferencias y entrevistas en todo
el mundo. Además se le pide opinión con
frecuencia acerca de proyectos y medidas
económicas en Europa y otras partes del
mundo. Su nombre está en lo más canden-
te del debate y ha recibido la admiración y
respeto de algunos de los pensadores y ana-
listas más importantes de la actualidad, así
como de sus propios colegas, aunque algu-
nos intentan rebatir sus propuestas y con-
clusiones.
EL INTELECTUAL DEL SIGLO XXI
Piketty se toma con seriedad y pasión
lo que hace, habla con vehemencia, no le
gusta usar corbata, apenas cumple con la
formalidad de una chaqueta o saco para
no ser descortés cuando tiene que hablar
en público, pero la mayor parte del tiem-
po se pasa en camisa con sus compañeros
y equipo de trabajo. Con sus 43 años, úl-
timamente se ve obligado a participar en
intensos debates con economistas, políti-
cos, pensadores de todo el mundo. Pero lo
motiva que su libro haya ampliado la dis-
cusión y el interés de estudiar más a fondo
los problemas contemporáneos.
Le llama la atención el interés que el li- bro ha tomado en China o Corea, y se sien-
te cercano del grupo Podemos de España y
las propuestas de transformación que allí
han planteado.
Su compromiso es con su trabajo y el re- sultado que la exhaustiva investigación em-
pírica que ha mantenido y continúa coor-
dinando un equipo internacional, arrojan
sobre la actualidad económica.
Apenas hace unas semanas rechazó la
mayor condecoración francesa La Orden
de la Legión de Honor. Ha sido claro desde
el año pasado su distanciamiento del presi-
dente socialista francés Francois Hollande,
a quien apoyó al inicio del gobierno.
Así es este intelectual que no siente que
tenga tiempo para derrocharlo en formali-
dades, sino que apenas le alcanza para to-
mar su trabajo con seriedad. No cree tener
la verdad pero sí algunas conclusiones im-
portantes fruto del esfuerzo de una investi-
gación concienzuda y rigurosa.