La mordiente
Karla Sterloff
Cuentos
Uruk editores
2014
Este volumen de cuentos de Karla Sterloff encanta y atrapa al lector no solo por el excelente uso del lenguaje y recursos narrativos, sino por el juego, casi ingenuo en apariencia, de lo inusitado e inquietante.
Estos cuentos, que concuerdan perfectamente con la definición formal del género, presentan un mundo cotidiano, contemporáneo e inmediato y ese quizás es el primer artilugio con que captura al lector.
Luego, su estrategia bien medida se sustenta en provocar sensaciones con un despliegue de descripciones puntuales, pero con giros poéticos de adjetivaciones a veces sorprendentes o inauditas que desconciertan y provocan.
Casi todos los cuentos están narrados en primera persona y, siendo la autora una mujer, el tema femenino es predominante, pero no exclusivo. Se atreve incluso a un ejercicio de travestismo literario en que el narrador es un varón, pero además se trata de un cuento donde evoca el enamoramiento y los primeros pasajes eróticos de un preadolescente.
El asunto de las identidades sexuales es varias veces abordado, como ya es frecuente en la narrativa contemporánea y en las artes en general, pero no es el propósito de este libro ser una denuncia o una bandera de reivindicación. Lo que sí enfrenta decididamente es a los prejuicios y los convencionalismos que determinan esta sociedad. No lo hace desde el panfleto o el discurso fácil, sino desde un cuidado ejercicio literario.
De manera que estos cuentos responden a lo que debe responder toda buena literatura, a su propia estética interna, pero no deja de provocar en quien lee una respiración sostenida, una reflexión, una mirada inquieta alrededor.
Ciertos rasgos podrían relacionarla con escritoras centroamericanas como las salvadoreñas Jacinta Escudos y Claudia Hernández, por su forma a veces descarnada de contar algunos pasajes.
Este es su primer libro de cuentos, pero es un primer paso dado firme y certeramente.
Sí, Karla Sterloff no solo atrapa al lector… lo devora.